MÉXICO -- Las voces del medio piden su cabeza, pero bien lo dijo José Manuel de la Torre: Los que deciden su futuro son los dueños, no la afición ni los medios de comunicación. Ésa es la única seguridad que tiene el Chepo de que seguramente ya sabe qué va a suceder el lunes en la Asamblea.
El todavía técnico de la Selección Nacional jamás se imaginó vivir un escenario como el de ahora, luego de que tuvo una racha imbatible que lo llevó a despreciar a la prensa y encaramarse de que sería el redescubridor del balompié mexicano. En las últimas semanas se ha tenido que tragar su orgullo y aceptar, incluso, las preguntas malintencionadas de los periodistas.
La baraja de nombres llena los espacios en la prensa. Miguel Herrera, Tomás Boy, Víctor Manuel Vucetich, Marcelo Bielsa y hasta Luis Fernando Tena, quien personalmente creo es complicado, ya que el propio De la Torre fue muy claro al señalar que fue él quien trajo al cuerpo técnico.
No es nuevo decir que México necesita un cambio inmediato para limpiar un poco el ambiente negativo de Chepo. Leo, veo y escucho que es un muy mal entrenador y aunque seguramente se ha equivocado, considero que es un gran profesional, al que se le han revertido las cosas, más no un estratega al que le haya quedado grande el combinado nacional.
Ver disputar la Final de la Copa Oro, con un pobre nivel, refleja el tamaño de futbol que desplegó México para ser eliminado en Semifinales. El fracaso ahí está. Tan claro como la Copa Confederaciones. Tristemente México vive un retroceso futbolístico que ni las generaciones juveniles con títulos mundiales han podido rescatar.
Estoy casi seguro que Chepo se mantendrá en el cargo.
Difícilmente habría un cambio con un partido en puerta. Las eliminatorias son muy importantes y Honduras es el exámen final.
También estoy convencido que la FMF ya habrá dado los primeros pasos para el cambio, pero muy sigilosos. México no puede jugarse más en caso de no obtener un buen resultado ante los catrachos. Esa, sin duda, será la apuesta final.
El problema que no se ha calculado es el rechazo de gran sector del futbol hacia el entrenador. Lo que se vaya a vivir el próximo juego es impredecible, ya que la gente está cansada de lo mismo.
Un descalabro más sería intolerable y eso lo sabemos todos.
El lunes, me parece, los propietarios sólo van a determinar situaciones previas y cláusulas del contrato de Chepo, así como quienes serían los candidatos a tomar en cuenta. Es afinar lo que se vendría en septiembre. Nada más. Sólo un milagro haría que los dueños le dieran las gracias al Chepo. Un verdadero y auténtico milagro.