MÉXICO -- Es imposible dejar de ver cómo se ha desmoronado el Guadalajara en los últimos años, entre malas decisiones y necedades que han llevado al equipo a vivir una de sus peores crisis en su historia, mismo que lo ha alejado de su noble afición.
La salida de Marco Fabián corona nuevamente otra serie de yerros que encaminan al Rebaño Sagrado, nuevamente, a tener otra temporada para el olvido, un equipo alejado ya del protagonismo de antaño y, cuidado, peleado con su afición, cuya respuesta es el alejamiento a la casa de las Chivas.
Lo que comenzó hace poco más de 10 años como un auténtico salvador, hoy Jorge Vergara lo ha tirado por la borda, con tan sólo un título en su gestión y un rechazo generalizado de la nación rojiblanca quienes han pasado del "amor" al "odio", por seguir con su idea de cambio "revolucionario" llevándolo a cabo sea como sea.
Vergara ha tenido aciertos, sin duda, pero ha dejado que los desaciertos permeen en el equipo más querido. La inminente salida de Marco Fabián deja en claro que la lucha por mantener a los más granados del equipo, para pelear el título, vuelve a quedar en el olvido, ya que con lo que cuenta Guadalajara, actualmente, es imposible pensar que va a ser Campeón o que incluso esté entre los cuatro primeros en la Liguilla.
Chivas perdió la brújula y todo indica que su dueño, Vergara, ya no la quiere recuperar. Las inversiones para reforzar al equipo han caído en los últimos años, donde Chivas apuesta a sus jóvenes talentos, quienes siguen en evolución, pero difícilmente podrán conquistar los títulos tan deseados.
Antaño, pertenecer a Chivas era un orgullo que hoy está convertido en una pesada losa que cargan los jugadores varias temporadas atrás. Más triste todavía es enterarse que los propios entrenadores le hacen el feo a la institución, dados los manejos al interior del equipo.
Hoy, América, que algún día tuvo la otra cara de la moneda, debería ser el ejemplo a seguir. Chivas, como lo hizo el club azulcrema, debe reconocer sus errores y ponerse a trabajar a futuro. Llevar a gente identificada con el equipo y en su plantel contar con elementos de experiencia y calidad para ser ejemplo de los jóvenes tapatíos.
Sin embargo, lamentablemente hoy se desconoce cualquier proyecto que permita pensar que la crisis será momentánea en Chivas, porque no están trazados los planes para catapultar al Rebaño a los primeros lugares donde debe estar.
Hoy se va Marco Fabián, pero también estuvieron a nada de hacerlo Michel y Héctor Reynoso. Díganme ¿quién heredará la estafeta de símbolo del equipo? Jorge Vergara sigue jugando con fuego y está claro que sigue quemándose. Chivas se hunde gradualmente sin que Benjamín Galindo pueda sellar los boquetes abiertos a lo largos de los años.
Guadalajara se queda cada vez más sólo. La gente se va, los jugadores talentosos, como Fabián, deciden salir, no obstante que le faltaba mucho por demostrar en el equipo, los entrenadores no quieren ir a dirigir al equipo... Chivas se queda sin lo más importante que es el apoyo del público y habría que recordarle al señor Vergara que el equipo es suyo, sí, porque así lo dictan los oficios de pertenencia, pero en realidad es de los millones de seguidores que hacen de este equipo uno los más importantes de México. Ellos son lo que se han marchado y tienen que regresar, Jorge Vergara, por sus miles de seguidores, debe entender que en este momento, ya está demás en el ahora famoso Rebaño Sangrado...