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Justicia divina: Nelson Cruz cede último out

Si la justicia divina existe para castigar las malas acciones en la tierra, entonces los Vigilantes de Texas recibieron una probadita en el juego de desempate ante los Rays de Tampa Bay.

El último out del juego, el que decretó la eliminación de Texas, el que envió a los Vigilantes de vacaciones hasta el próximo año sin siquiera saborear un solo partido de la postemporada, lo cedió Nelson Cruz.

El toletero estaba suspendido por 50 juegos por su vinculación en el escándalo de la clínica Biogénesis de Coral Gables y el equipo lo activó justo para el encuentro extra que los Vigilantes debieron disputar ante Tampa Bay.

En una movida éticamente muy cuestionable, Texas intentó sacar ventaja al traer como posible salvador a un tramposo que venía de cumplir un castigo.

Pero Cruz se fue en blanco en cuatro turnos, con un ponche, ante el zurdo David Price, quien mostró un corazón más grande que el estadio y caminó toda la ruta.

Si bien es cierto que legalmente podía reincorporarse, como ya lo hizo Jhonny Peralta a los Tigres de Detroit, el usar a estos hombres en los momentos cruciales es una de las incongruencias que hacen risible la política de sanciones de las Grandes Ligas en los casos de dopaje.

Si la justicia divina existe, entonces por eso los Gigantes de San Francisco fueron premiados con la corona en la Serie Mundial del 2012, pues tuvieron la ética de no usar en la postemporada a Melky Cabrera, quien a su vez tuvo el valor y la decencia de renunciar al título de bateo que hubiera ganado si le otorgaban dos turnos que le faltaban para coronarse.

Y hablando de justicia, pero terrenal, imperdonable el error arbitral que le regaló un out a Leonys Martín.

En el inicio del séptimo, con dos outs en la pizarra y corredores en primera y segunda, Delmon Young bateó una línea al medio que el jardinero cubano capturó cuando la pelota ya había tocado tierra.

Sin embargo, a pesar de que este lunes el cuerpo arbitral estaba compuesto por seis oficiales, ninguno fue capaz de ver el error que a la larga le costó una carrera más a los Rays.

Ojalá esta pifia de los umpires sirva como llamada de atención para que las Grandes Ligas tomen las medidas necesarias para garantizar un arbitraje justo, imparcial y lo más exacto posible.

Muy feo sería que una serie de playoffs encuentre decisión no por el esfuerzo de los jugadores, sino por la ineptitud de los encargados de impartir justicia.