<
>

Capítulo 4: El mundo mágico de Ferguson

La expectación por la autobiografía de Sir Alex Ferguson, que fue presentada a inicios de la semana pasada, era enorme. Uno de los técnicos más exitosos en Inglaterra seguramente tendría mucho que contar. El libro, que cuando salió a la venta el jueves pasado ya era objeto de largas listas de espera, ha sido el tema de conversación en la Premier League y a nadie ha dejado indiferente.

Se trata de la historia detrás del equipo que dominó Inglaterra por varios años; la visión del hombre que tanto éxito llevó a Old Trafford acerca de los jugadores que definieron la primera década del siglo XXI del futbol inglés. Pero, fiel a su duro discurso, el escocés no deja cabo sin atar ni deuda sin cobrar.

En esta segunda autobiografía, Sir Alex Ferguson habla de sus últimos años al mando del Manchester United. En la primera, publicada en 1999 bajo el título 'Managing my life', abordaba el camino recorrido para convertirse, en 1986, en técnico del club. Aquel libro ya había causado cierta controversia, aunque entonces el furor fue pasajero, pues se encontraba en el mejor momento de su carrera tras ser nombrado caballero del Reino Unido y haber logrado el triplete de títulos unos meses antes.

Naturalmente, después de 26 años al frente del Manchester United, el ex técnico tiene historias para todos los gustos; de cómo Wayne Rooney se quiso marchar del equipo. De cómo en 2010, el mismo año en que Javier 'Chicharito' Hernández desembarcó en Old Trafford, Ronney pidió que se fichara a Mesut Ózil y tuvo, por respuesta, una reprimenda por meterse en asuntos que no eran de su incumbencia.

Ferguson relata, además, los sucesos tras bambalinas en torno al traspaso de Cristiano Ronaldo al Real Madrid. Ensalza al portugués como el mejor jugador que ha tenido a su cargo y detalla cómo acordó con el jugador, en 2008, esperar un año para ser transferido, pues entonces era el antiguo presidente del club blanco, Ramón Calderón, quien presionaba para que se le otorgara la salida de Manchester. "Te pegaría un tiro antes que venderte a ese tipo", cuenta que dijo al jugador.

También tuvo críticas para repartir a los rivales europeos, empezando por el Barcelona: "El grupo de golpeadores que alienan alrededor de Messi eran formidables, pero no me daba envidia. Arrepentimiento sí, cuando perdimos contra ellos. Celos, no", precisa.

Historias, varias, que satisfacen la curiosidad de todo aquel que guste del futbol. Pero también, duras críticas a sus jugadores más emblemáticos y al eterno rival, el Liverpool FC, lo que ha causado una profunda indignación en la isla.

A David Beckham le dedicó toneladas de ironía. Que tuvo encontronazos con el símbolo del futbol inglés de los últimos 20 años, mismos que propiciaron su salida del Manchester United lo sabíamos todos. En 2003, poco antes de su marcha al Real Madrid, tuvieron una discusión que dio la vuelta al mundo y que dejó una cicatriz en la ceja del mediocampista como prueba. La leyenda urbana quedó para la posteridad en que 'Fergie' le había lanzado un zapato a la cara. Era de esperarse una crítica al que el técnico continúa viendo como 'Spice Boy'. Pero ésta llegó en forma de insulto.

"Beckham perdió la oportunidad de convertirse en un jugador absolutamente 'top'. El mayor problema que tuve con él fue que se enamoró de Victoria (su esposa) y eso lo cambió todo". En contraste, Ferguson reconoce su tenacidad y longevidad, pero le recrimina la decisión de ir al LA Galaxy de la MLS, Liga que considera inferior. "En algún punto de su vida va a sentir esa necesidad de decir: me equivoqué", opina Ferguson.

Con más dureza, critica a quien fuera su capitán la mayor parte de los 12 años que jugó en Old Trafford, Roy Keane.

"La parte más dura de su cuerpo es su lengua. Tenía la lengua más salvaje que te puedas imaginar. Puede minar la confianza de la persona más segura del mundo en segundos. Lo que noté el día que discutimos (previa a su marcha del club) fue que sus ojos empezaron a estrecharse hasta parecer un par de perlas negras. Fue aterrador. Y soy de Glasgow", asevera en su legendario tono burlón el ex técnico del Manchester United sobre uno de sus capitanes más emblemáticos. Asombroso, sí, pero de sorpresivo, nada.

Con esa lengua a la que hace alusión Ferguson, Keane ha sido el único de los 'agraviados' en el controversial libro (la lista es larga) que se ha defendido personalmente de lo que percibe como graves injurias.

"Recuerdo una conversación con él (Ferguson) sobre lealtad. En mi opinión, no tiene idea del significado de la palabra. Criticar así a jugadores que le dieron tanto éxito... lo encuentro muy extraño", comentó el ex jugador a una televisora británica.

Extraña la elección de palabras de Keane, pues la gota que derramó el vaso y que forzó su salida, allá en pleno noviembre de 2005, fue una entrevista concedida al canal institucional del club en la que criticaba a la mayoría de sus compañeros, empezando por Rio Ferdinand. La entrevista, brutal a los ojos del club, no se emitió más que en privado para los jugadores y causó la ruptura definitiva de Keane con Ferguson y el resto del plantel.

Así, sus críticas a 'Becks', Keane, Rooney o Ruud van Nilstelrooy, entre otros, resultan casi lógicas, considerando que quien las emite se mantiene fiel a la opinión que ya había expresado con anterioridad.

Lo que ha cimbrado la endeble estabilidad de la Premier League, en particular la rivalidad entre Manchester United y Liverpool, fue el capítulo entero (según Kenny Dalglish) que dedica a Anfield Road.

Por supuesto, arremete contra el técnico español Rafa Benítez, quien entre 2004 y 2010 dio al Liverpool una Champions League, una Copa FA, Una Copa de la Liga, una Community Sheld y una Supercopa de la UEFA. "Benítez tenía más interés en defender y destruir el juego que en ganar. Era duro ver los partidos del Liverpool cuando Rafa estaba allí".

Pero lo que más dolió en Anfield Road, fue el 'ataque' a Steven Gerrard, capitán del Liverpool. Y jugador histórico ya con la selección inglesa. "Gerrard no es un jugador 'top'", dice simplemente. Inglaterra entera salió en su defensa.

"Aparentemente 'Fergie' cree que Gerrard no está entre los mejores. Es un sinsentido, ha ganado la Champions League y fue el mejor mediocampista al que enfrenté jamás" dijo Robbie Savage, hoy comentarista en la televisión inglesa, quien debutó con el Manchester United antes de deambular por la Premier League hasta retirarse en el Derby County. Y eso que Savage hizo honor al nombre al ostentar, durante años, el nada honroso récord de tarjetas amarillas en la Premier. Savage opina que "es un libro que no debió ser escrito".

A las críticas se unieron, entre otros, Jamie Carragher y Kenny Dalglish, quien dirigió al Liverpool entre 2011 y 2012.

"Alex ha escrito tantos libros que ya no estoy seguro si escogió este para saldar viejas cuentas", escribe Dalglish en su columna en el diario Daily Mirror.

"Es su asunto si quiere decir algo sobre el United, era su club, pero encuentro interesante que haya decidido dedicar un capítulo entero al Liverpool", continúa Dalglish.

"Considerando que lo intentó comprar (a Gerrard), es un comentario extraño. Probablemente es la amargura porque Steven no se quiso ir. Dijo que no le perturbaron mis fichajes en el Liverpool. Probablemente no perdió el sueño por ellos, pero algunos puntos, sí que perdió", concluye de manera irónica el también escocés.

Brendan Rodgers, actual técnico del Liverpool, atribuyó los comentarios de Ferguson al resentimiento, a la par que hizo alusión a la tristeza con la que recordará, de ahora en adelante, a Sir Alex.

"Yo creo que todos habríamos disfrutado su impresionante legado después de marcharse. Pero ahora la gente sólo hablará de sus comentarios en el libro", dijo Rodgers.

Y es verdad. La gente ha hablado de sus comentarios en el libro toda la semana. Y lo seguirá haciendo pues somos muchos los que, fuera de la isla, esperamos ansiosos el paquete por correo. Pero difícilmente olvidaremos que durante más de dos décadas, Sir Alex Ferguson lideró a uno de los equipos más importantes de Europa creando una leyenda.