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Adam Silver, un líder positivo

LOS ÁNGELES -- Los verdaderos líderes son aquellos que combinan la inteligencia del oportunismo y las agallas para actuar cuando el momento lo amerita.

Adam Silver se recibió de prócer, de comandante de la nueva era de la NBA, y mandó en minutos un mensaje que pareciera que su antecesor, David Stern, no pudo dejar en claro en 30 años.

El martes el comisionado bajó el martillo y le dijo "NO" al racismo, a la discriminación y a esa mentalidad arcaica que lamentablemente aún vive en las mentes y corazones de una pequeña fracción de la sociedad.

A Silver no le tembló el pulso, aun habiendo temas legales de por medio y con el gran riesgo de herir o sepultar la carrera que tanto esfuerzo le tomó construir. Silver podría haberse lavado las manos, cual Poncio Pilato, y haberle transferido la responsabilidad a los dueños para que ellos mismos solucionen un problema que les pertenece, ya que Donald Sterling es uno de ellos.

Sin embargo el comisionado actuó primero y luego verá cómo lidia con las repercusiones. En la vida muy pocas veces los fines justifican los medios, pero Silver supo identificar que esta era una de ellas y no dudó dar el zarpazo. Con la opinión pública de su lado, sumado a la prensa y una liga en su gran mayoría conformada por afroamericanos y/o extranjeros, su coalición es firme y está más fuerte que nunca.

Silver lo sabe, y por eso pudo plantarse en frente de los micrófonos en Nueva York y patear el tablero. Su expresión fue casi de bronca, pero la emoción demostrada fue una bocanada de aire fresco para la NBA y para la sociedad en general.

Silver aprovechó el momento e hizo lo correcto, tal como debe hacerlo un líder positivo.