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Miguel Herrera y su 'Piojostroika' en el Tri

Era un salvavidas, un bombero, una solución desesperada cuando México tenía una última esperanza de clasificar al Mundial de Brasil 2014, luego de una desastrosa eliminatoria.

Así llegó Miguel Herrera. Evitó el naufragio, apagó el fuego y metió al Tri a la Copa del Mundo.
Desde su nombramiento, el 13 de octubre de 2013, el famoso 'Piojo' ha impregnado su temperamento y estilo en un grupo de jugadores que parecían despojados del alma y las ganas, que indolentes daban la impresión de estar castigados en el Tri.

Para empezar, este mexicano de 45 años, limpió la casa de "aburridos" y se quedó con puros futbolistas de la liga local para enfrentar a Nueva Zelanda, básicamente del América y el León.

La fórmula funcionó pero parecía arriesgada para jugar un Mundial, así hizo una convocatoria final 15 días antes del arranque de la Copa, donde amalgamó a los "europeos" con los locales.

Sólo Herrera sabía que funcionarían, era un grupo donde no había titulares, no había un XI inicial y ni siquiera un portero fijo. Todo lo que había eran dudas, pero esas estaban afuera no en la cabeza de Miguel.

¿Cómo armas y unificas un grupo en 15 días de cara al torneo más importante del mundo? Pues sólo 'El Piojo' pudo hacerlo.

Su secreto es, por principio, ser honesto con el grupo, frontal y abierto con la prensa y trabajador en sus principios futbolísticos. No se salió de su librito y puso a los que, finalmente, mejor lo ejecutaban.

Con Herrera no hay secretos ni medias tintas. Revela sus alineaciones días antes de los partidos, ventila los pros y los contras de cada jugador y responde cada llamada telefónica de cada medio que lo solicite en cualquier lugar, una especie de "Glasnost" o Transparencia, "la Piojostroika", podría llamarse.

Los resultados y, sobre todo la forma de jugar, han sido existosos. Tiene un equipo que cada vez es más como él y que le cree. Porque más allá de su futbol ofensivo, su proponer los partidos y saber transmitir a los jugadores sus conceptos, Herrera confía en su gente, se muere en la raya por ellos y logra que los suplentes estén en sintonía con el objetivo.

Ahora todos hablan de Herrera en el mundo, ¿y cómo no? Si México parecía destinado a regresar rápido de Brasil y ahora ya está en la historia de la Copa 2014 como uno de sus grandes animadores, pero también hablan del 'Piojo' como un 'showman', un revolucionario de su trabajo, porque vive, siente y explota en los partidos como ningún otro director técnico de las 32 selecciones que clasificaron.

Las imágenes de su rostro desfigurado de emoción y sus ademanes de festejo son la representación más auténtica de júbilo deportivo que haya visto la prensa internacional en muchos años en un banquillo.

Adjetivos los hay a montones para describir a este hombrecillo de baja estatura, cabello lacio y traje gris que todos ven ahora como un ser casi adorable, pero en realidad en ese corpacho hay un carácter impulsivo, emotivo que muchas veces lo ha metido en problemas.

Precisamente por eso, se dudaba del liderazgo que pudiera ejercer en la Selección mexicana, porque cuando 'El Piojo' explota nadie lo detiene: ofende, grita, increpa, discute y cuando era jugador llegaba hasta las manos con jugadores, aficionados o quien estuviera enfrente.

Lo fascinante del asunto fue que esa imagen de bravucón y pendenciero, se convirtió en la de la figura protectora del equipo, quien les dijo "yo creo en ustedes y los defenderé a muerte", y esa vehemencia, acompañada por un sistema táctico sólido ha causado una unidad inédita en el equipo tricolor, que se ve reflejada cuando sus muchachos corren a abrazarlo para gritar un gol.

Así, Miguel es carismático, pero analítico; estrambótico, explosivo, inaudito, fantástico, insólito, mas cabal; efusivo, expresivo, pero auténtico; cariñoso, elocuente, pero espontáneo; franco, verdadero, pero un peleador nato que parecía un sujeto caótico que terminó siendo épico.