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Márquez: un hito a los 35 años

Siempre se espera que cuando un futbolista va a salir de Latinoamérica para enrolarse en el futbol de Europa, en particular de Italia, sea porque es un prometedor chaval que va a probarse contra lo mejor del mundo.

Pero Rafael Márquez Álvarez se convertirá en apenas el segundo mexicano que milita en la Serie A de Italia y lo hará a sus 35 años. Todo un hito.

El llamado 'Kaiser de Michoacán' dio la nota. Tuvo un Mundial 2014 realmente brillante, donde a pesar de que todos temíamos que su veteranía sería sinónimo de lentitud y que su carácter sería equivalente para perdición del Tri, Rafa fue el más ubicado con la rapidez que da el pensar mejor que el rival, para llegar primero no por tener piernas más frescas, sino por poseer un cerebro futbolístico que va dos jugadas antes de su rival al otro lado del tablero de ajedrez verde del balompié.

Su carácter fue liderazgo y ejemplo, no violencia y frustración, sus gritos en el vestidor y la prestancia desde la central dieron coherencia al grupo que desde fuera dirigía Miguel Herrera.

El llamado y posterior contrato con el Hellas Verona no es un homenaje, el equipo de la ciudad de Romeo y Julieta lo que quiere es un jefe en la retaguardia, una respuesta, porque no están para hacer reconocimientos sino para tener jugadores de primer nivel.

Para Márquez será su cuarto equipo fuera de México luego de pasar por el Mónaco (1999-2003), Barcelona (2003-10), New York Red Bulls (2010-12) y empezará su temporada número 15 en el extranjero para igualar, y si cumple con los tres años de contrato, superar a Hugo Sánchez como el azteca con más camino recorrido en ligas foráneas.

El Pentapichichi estuvo 15 años fuera del territorio mexicano entre sus incursiones en España, Estados Unidos y Suiza.

Como ya lo dijo Rafael Ramos en su columna, quien diga que esperaba que Márquez volviera a Europa, miente.

Márquez parecía hace dos años un jugador en retiro que se negaba a dejar las canchas. Incluso su llegada al León fue en principio triste con un vestidor descontrolado que no logró entrar a Libertadores.

Pero paso a paso se integró y con La Fiera consiguió títulos y el llamado de vuelta a la selección, de la que había dicho en 2010 que se retiraba, más en un arranque de ira por la segunda eliminación a manos de Argentina, que por no sentirse capaz.

Aunque dejó claro que no estaba acabado y que podía seguir con el León, el estar en México parecía una antesala a la conclusión de su carrera iniciada en el Atlas en 1996.

Pero la oferta del Verona, cuando todo mundo veía a Fabián, Vázquez, Layún o Aguilar en Europa y no al 'viejo' Márquez, nos recordó que este hombre es un crack de alcances universales con o sin edad.

Márquez es por derecho propio, el futbolista mexicano más importante de todos los tiempos sólo debajo de Hugo Sánchez, cuyo talento aún no tiene paralelo.
Lo es porque ha jugado cuatro mundiales, porque fue el central de un buen Mónaco, de un soberbio Barcelona y de un enorme León, y es muy probable que acabe su carrera como un referente para el Hellas Verona.

El nativo de Zamora se va con un bicampeonato de Liga bajo el brazo y nada que probar, va porque quieren en Italia que les enseñe su clase y fuerza, sus trazos de 40 metros y esos cabezazos como el que anotó a Croacia en Brasil 2014.

Pocos, muy pocos en México o cualquier otra parte del mundo pueden presumir que fueron contratados por el futbol italiano por primera vez a los 35 años (de hecho en México el único antecedente de un azteca en la Serie A es Miguel Layún con un lapso más anecdótico que brillante por el Atalanta, donde jugó sólo dos partidos).

Dicen en México que "viejos son los cerros y aun así reverdecen", Rafa Márquez nos enseña que le queda mucho verde en el campo, en la vida y el futbol.