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Estrategia de pitcheo que vale dos triunfos

La estrategia de picheo del cuarto juego de la Serie Mundial podría significar no una, sino eventualmente hasta dos victorias para el equipo que mejor la implementara. El problema de tener abridores que ambos managers temían solo durarían por un máximo de cinco innings activaba un ajedrez enredado y riesgoso.

Los Reales de Kansas City confiaban en Chris Young y el gran dominio demostrado en esta postemporada. El gigante de más de dos metros perdió a su padre hace poco y confesó que todavía escucha sus recomendaciones durante el juego. Young usa su altura muy bien al generar ángulos poco vistos por los bateador a pesar de no tener rectas de más de 90 millas. Todavía recuerdo a Josh Donaldson comentar lo difícil de seguir una pelota que parte de un punto tan alto y luego baja drásticamente independiente de la velocidad o movimientos adicionales.

El detalle es que Ned Yost sabe muy bien que los bateadores solo necesitan un par de turnos para hacer los ajustes necesarios y luego, cuando eso ocurre, Young es muy vulnerable. Por eso el manager no lo duda dos veces para sacarlo en ese momento, independientemente del inning. Desde allí la responsabilidad caería en el bullpen pero también con la particularidad que mañana abre Edinson Vólquez y quién sabe como se presentará el dominicano luego de regresar del funeral de su padre y tener toda esa carga emocional encima.

En definitiva, Yost debería usar a sus relevos hoy pero pensado en las incertidumbres de mañana. Si quemaba todas sus opciones quedaría vulnerable en el quinto de la Serie Mundial, pero si no lo hace podría perder un juego clave al empatarse las acciones.

Los Mets de Nueva York le dieron la pelota a Steve Matz, un zurdo de gran talento pero con solo 6 salidas en la temporada regular. Tim Collins advirtió que el siniestro tendría un límite de 90-95 lanzamientos, suficiente en teoría ante un lineup poco paciente.

Collins tenía el mismo dilema que Yost, aun cuando su nivel de desesperación sería, sin lugar a dudas, superior ya que es mortal ponerse abajo en la Serie Mundial 1-3. Mañana domingo abre Matt Harvey y ya sabemos toda la novela esa con la cantidad de lanzamientos por partido aun cuando no pareciera existir un límite específico a estas alturas (eso no quiere decir que no tengan un tope, lo más seguro que sí pero no lo dirán). Lo cierto es que por dos días seguidos el bullpen de los Mets tendrá que responder el llamado y ya veremos cómo se distribuirá esa labor.

El plato principal estaba servido y más interesante, desde el punto de vista estratégico, no podía ser. También había un potencial postrecito como consecuencia del primer lanzamiento del juego de ayer y las posteriores declaraciones tanto de Noah Syndergaard como de Yost. ¿Habrá venganza? ¿Cuáles son esos trucos bajo la manga que mencionó el manager de Kansas City?

Los Mets abrieron el marcador en el tercero con enorme cuadrangular de Michael Conforto ante un Chris Young que se había visto intraficable hasta ese momento. La segunda carrera vino en esa misma entrada gracias a elevado relativamente corto de Curtis Granderson, con Wilmer Flores en tercera, que Alex Ríos pensó habían dos outs y cuando se dio cuenta que no era así no pudo lanzar con fuerza a la goma. 2-0 NY.

Steve Matz dominó absolutamente los primeros cuatro innings, solo dos hits recibidos, con 60 lanzamientos para alivio de un Terry Collins con tantos escenarios distintos en la cabeza. De todos, ese era el plan óptimo aun cuando faltaba mucho juego por delante.

En el quinto inning, Salvador Pérez conectó hit al central que luego Yoenis Céspedes desvió con su pierna, para que el venezolano llegara a la segunda. Alex Gordon lo trajo al plato con sencillo sólido al jardín derecho. NY 2-1.

Young solo duró cuatro entradas en el montículo. Aquí comenzó el juego dentro del juego para los Reales. En el quinto, Conforto le dio la bienvenida a Danny Duffy con su segundo jonrón de la noche. NY 3-1.

En el sexto sin outs, Ben Zobrist conectó doble y luego un hit de Lorenzo Cain lo impulsó y también expulsó a Matz de la lomita. El zurdo se mantuvo un inning más que Young pero igual dejó un camino largo que recorrer para el relevo. NY 3-2.

Tyler Clippard complicó el octavo para los Mets al dar dos boletos seguidos con un out y Collins no tuvo otra opción que traer a Jeurys Familia. Eric Hosmer empujó a Ben Zobrist con roletazo por segunda que David Murphy le entró muy mal y terminó cometiendo un error. Mike Moustakas sumó una más con sencillo por la derecha. Pérez con línea sólida aumentó el marcador. KC 5-3.

Yost trajo a un Wade Davis descansado para los dos últimos innings ahorrándose así usar a Kelvin Herrera. El cerrador sacó el octavo con solo 12 picheos. En el noveno se complicó al recibir un par de hits seguidos luego de un out. Posteriormente, Lucas Duda conectó una línea suave a manos de Moustakas y este realizó la doble matanza en primera debido a que Céspedes increíblemente había salido a la segunda con la jugada en frente. Pizarra final KC 5-3.

El domingo los Mets tendrán que resolver muchos problemas y eso incluye a dos relevistas clave, Clippard y Familia, con la confianza por el suelo. Por su parte, los Reales casi tocan el Trofeo del Comisionado aun cuando seguramente no contarán con la ayuda de Wade Davis. Pero en el beisbol nada está escrito.