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No gana, pero es Dorada la esperanza de Chivas

MEXSPORT

LOS ÁNGELES -- Chivas sigue invicto, dicen las voces melosas. Chivas sigue sin ganar, las lenguas viperinas. Ocho de 30 puntos posibles (incluyendo Copa MX), dicen las estadísticas con esa voz agria de suegra insatisfecha.

2-2 ante Tigres. Abarrotado el OmniLife. Abandonado en una procesión decepcionada. Sumando se aleja de unos Dorados con obsesión suicida.

Chivas se sofoca, pero Dorados es un pez con asma, en una agonía y afonía penosa, dolorosa, lenta, pero inevitable. Es el último eslabón en la voraz cadena alimenticia de la Liga MX.

Encima, la desgracia descalcifica al Guadalajara. Viejas lesiones que no sanan y nuevas que diezman un equipo siempre justito. Pero además de Dorados, Morelia levanta la mano y baja el ritmo, para ser otro kamikaze.

Bendición para Chivas. Sobrevive por las desgracias de otros, aunque siga consumando y consumiendo la propia. Y aunque es el menos malo de un pelotón de ocho que tienen el 33 por ciento o menos de productividad.

Alentaba al Rebaño la forma de jugar. Ha ido decreciendo este torneo. Del aluvión ante Veracruz, una brisa como local ante Tigres, que perdió la más lacerante de sus colmillos, el francés Gignac, quien perdió seguramente su batalla ante una tanda de tacos zapopanos de "suaperro", y cargó con una gastroenterirtis.

Pasa en Chivas que Orbelín sigue siendo de medios tiempos, y que el Gullit Peña se sigue tropezando y cayendo en las jugadas importantes, como lo venía haciendo con León, y en la contienda de media cancha, los acomodos del Tuca Ferretti encerraron al Rebaño.

Gullit no parece convencido de asumir el cacicazgo del equipo. Las facultades las tiene, en un esquema casi fabricado para él.

¿Quién secó a Omar Bravo este domingo? Nadie. La circulación defensiva de Tigres fue perfecta. Lo grave, que el modelo de Tuca Ferretti quedó a la vista para que quien lo quiera lo use contra el Guadalajara.

Habría que abonar la serie de errores. El árbitro Yair Miranda debió invalidar el primer gol de Tigres. El Quesos Fernández olía a fuera de lugar. Y no lo marcó.

¿Y Nahuel? Jornada de errores. En las salidas, en los tiempos, en las decisiones, en las reacciones, Guzmán tuvo su peor noche desde que llegó a México.

Guadalajara tiene, insisto, nuevas preocupaciones. Alanís, Pereira y Basulto en la enfermería. Lo espera Morelia. Una victoria rojiblanca alteraría panoramas, en la Tabla de Porcentajes y en el ambiente tétrico.

Pero la reacción debe ser no sólo en el marcador ni en las posiciones, sino en la forma de juego. Empatar no es lo ideal, pero se perfuma si se hace con buen futbol, como en algunos minutos contra Veracruz y Cruz Azul.

¿Tigres? Con la estampa de protagonista vigente. Fernández aparece y anota. y entrega para el 2-1. Y tiene una banca suficiente para encarar Concachampions. El Mundial de Clubes es una tentación válida y genuina para el Tuca Ferretti. ¿Qué o quién clonó con esos fueros de aventurero al entrenador? Dicen los franceses: "Cherchez la femme".