A lo largo de la temporada 2015, los jugadores de los Reales de Kansas City se alimentaron de lo que percibieron que fue una falta de respeto extraordinaria cuando algunos sistemas de proyecciones pretemporada los ubicaban ganando entre 72 a 76 partidos. No importa que no haya nada personal en este tipo de análisis estadístico: Los números se introducen en una fórmula, y los números salen.
Pero los Reales creyeron que esa pila de información no tenía algo importante sobre ellos, ya fuera el valor de la tasa de contacto de sus bateadores, la cultura en su camerino o quizás la implacabilidad en su preparación. Al igual que cuando Eric Hosmer se congeló con un rodado a las manos de David Wright de los Mets en la novena entrada del Juego 5 de la Serie Mundial, en vez de regresar hacia la base - un ajuste sobre el que los Reales habían comenzado a hablar en los entrenamientos primaverales.
Así que cuando Wright se volteó para hacer la jugada en primera base, Hosmer estaba perfectamente posicionado para aprovecharse de la inefectividad en los tiros de los jugadores del cuadro de los Mets, algo que los escuchas de los Reales habían notado y encomiado a sus jugadores a tomar ventaja, en conversaciones de cara a la Serie Mundial. Hosmer se apresuró a correr al plato, y miren, en realidad no existe una medida estadística adecuada para evaluar como la partes de esa jugada se juntaron para dar un resultado final, más allá del que vemos en el pizarrón: la carrera que anotó Hosmer fue la que empató el juego que a la postre le dio el campeonato a los Reales.
De nuevo los sistemas de proyección sugieren que los Reales están destinados a ser mediocres, pero la oficina central ha dejado en claro, con su serie de movidas, que la ventana de éxito de Kansas City podría ser de dos años, por lo menos. Luego de la temporada 2017 season, Hosmer puede ser agente libre, igual que Lorenzo Cain, y Mike Moustakas. Los Reales quieren mantener ese nucleo unido, pero es muy posible que este grupo de jugadores tenga este año y el que viene para construir su legado, y muchas de las decisiones del equipo están enmarcadas en ese contexto de dos años.
El jueves, los Reales llegaron a un acuerdo de dos temporadas con Mike Moustakas, que cubrirá las últimas temporadas antes de que sea elegible para la agencia libre.
Hosmer, al igual que Moustakas, es representado por el agente Scott Boras. Firmó un acuerdo de dos temporadas en el invierno pasado, para el 2015 y 2016, y no sería sorpresa si se cuadra un contrato para el 2017.
Muchos asumían dentro de la organización de los Reales que Alex Gordon recibiría ofertas demasiado buenas de parte de otros equipos y que no iba a firmar de vuelta con Kansas City, pero resultó ser que Gordon estaba de acuerdo con la idea de volver - y que por tal razón hizo que su contrato encajara en ese periodo de tiempo de dos años. El acuerdo de Gordon es por cuatro años y $72 millones, pero está lleno de dinero diferido: Se ganará $12 millones este año y $16 millones el año que viene, y entonces en los dos años finales del contrato - cuando Hosmer, Cain y Moustakas quizás se hayan ido o no y la nómina de los Reales va a cambiar dramáticamente - Gordon se ganará $20 millones en el 2018 y $20 millones el 2019, con una cláusula de salida de $4 millones como opción para el 2020.
Jason Vargas está firmado hasta el 2017, al igual que el intermedista Omar Infante. Los Reales tienen una opción para el 2017 con Edinson Vólquez. La última opción en el acuerdo del torpedero Alcides Escobar es para el 2017. El nuevo contrato de Chris Young es por las siguientes dos temporadas, y los Reales tienen opciones para el 2017 con Kris Medlen y Luke Hochevar. Como se reportó en el otoño pasado, Kansas City está explorando la posibilidad de un nuevo acuerdo con el receptor Salvador Pérez, porque su contrato actual es increíblemente amigable para el equipo; los Reales quieren hacer lo más que puedan para mantener contento a Pérez.
Porque la ventana de los Reales es ahora, para el 2016 y el 2017. Ellos tienen la oportunidad de construir la primera dinastía en la Liga Americana desde los Yankees del 1996-2001, quienes jugaron en la Serie Mundial en cinco ocasiones en seis años y ganaron el cetro cuatro veces. Este grupo de jugadores de los Reales y demás personal tiene dos oportunidades más de desafiar las proyecciones y esculpir su lugar en la historia del béisbol.