No es sorpresa que el béisbol se encuentra en una era dorada en cuanto al talento joven que impacta el deporte.
Estrellas como Francisco Lindor, José Altuve, Manny Machado, Nolan Arenado y Carlos Correa, entre otros, se encuentran en una batalla por quien será la próxima cara del béisbol internacional en el diamante de Grandes Ligas.
Lindor en particular se ha dejado sentir esta postemporada, acompañado por otros jugadores hispanos como Carlos Santana, José Ramírez, Aroldis Chapman y los también puertorriqueños Javier Báez y Roberto Pérez, quienes no solo han brillado en estos playoffs, sino también en la Serie Mundial.
Como 3er. bate y campocorto de los Indios de Cleveland a sus 22 años de edad, Lindor lidera a Cleveland con promedio de .360 esta postemporada. Su promedio actual de .421 en el Clásico de Otoño es el 4º más alto por un campocorto en la historia de la Serie Mundial (de cara al Juego 6).
Mientras, el también torpedero Báez ha lucido con el guante y el bate para ayudar a los Cachorros de Chicago a alcanzar su 1ª Serie Mundial desde 1945. Báez se convirtió en el 6º jugador puertorriqueño en ganar el premio del Jugador Más Valioso en una Serie de Campeonato tras compartir honores con Jon Lester en la victoria sobre los Dodgers de Los Angeles.
Por otro lado, el receptor Pérez de los Indios era de las caras menos reconocidas al comenzar la Serie Mundial, pero se hizo sentir de inmediato con 2 HR en el Juego 1 de la contienda. Pérez es el 4º receptor de Puerto Rico con HR en un juego de Serie Mundial y el primer jugador puertorriqueño en general con un juego de 2 HR en Serie Mundial.
Los dominicanos Santana y Ramírez también han sido clave en la ofensiva de los Indios ante los Cachorros. Sus respectivos cuadrangulares en los primeros 5 juegos de la serie le añaden al total conectados por jugadores dominicanos en el Clásico de Otoño.
Finalmente, el cerrador cubano Aroldis Chapman de los Cachorros ha demostrado que su adquisición en julio valió la pena. En el Juego 5, Chapman consiguió el salvado lanzando 2 2/3 de entradas en blanco, convirtiéndose en el 2º lanzador con un salvado de 8+ outs en juego de Serie Mundial enfrentando eliminación (el otro fue Madison Bumgarner de los Gigantes de San Francisco en el Juego 7 de 2014).