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Increíble Big Papi en 2016, Trout no para de progresar

Adam Glanzman/Getty Images

A medida que nos adentramos en diciembre en la semana que entra, he aquí algunos números de la temporada 2016, para recordar el juego del verano:

51.4: Ése fue el porcentaje de extrabases de David Ortiz, fueron 87 de los 169 indiscutibles conectados. Pegó 48 dobles, un triple y 38 jonrones.

A Ortiz probablemente se le preguntó una docena de veces a lo largo de la campaña si reconsideraría su decisión de retirarse, y con seguridad y confianza, dijo "no" consistentemente y habló del dolor que sentía en sus pies y piernas. En una conversación a mediados de la temporada, mencionó que su tipo de extrabase favorito (después del jonrón) era el doble por regla, porque así podría facilitársele el camino a la segunda base.

Las últimas ceremonias de despedida de Ortiz fueron emocionantes, y en los momentos después de que los Medias Rojas fueron eliminados, entre lágrimas, hizo un gesto de despedida a los aficionados de Boston.

Pero algo que Ortiz dijo cerca de la jaula de bateo un día en Fenway Park se quedó conmigo. Le pregunté si se enfrentaría a cualquier tipo de procedimientos médicos en sus tendones de Aquiles y pies una vez que terminara su carrera, para reducir el dolor que siente. Dijo que no, agregando que el malestar desaparece tan pronto como deja de jugar al béisbol y descansa sus pies.

Con eso dicho: Tendría sentido para él continuar cuando él está rindiendo a un nivel tan alto como bateador. Sí, tendría que soportar las comparaciones inevitables con Brett Favre, que se retiró y regresó, aparentemente una y otra vez.

Habrá un día en que Ortiz no tendrá la capacidad de batear más, y eso durará el resto de su vida, pero aún no ha llegado a ese punto. Él tiene tanto conocimiento sobre lanzadores, y todavía tiene la habilidad para hacer daño. Ortiz tiene la opción de seguir jugando hasta que pierda esas habilidades y luego, ya sin esas habilidades, tendría un montón de tiempo para la jubilación.
Su tasa de swing y fallos en 2016 fue la tercera más baja de su carrera, y generó casi un número idéntico de boletos y ponches. Big Papi tuvo más extrabases (87) que ponches (86) por primera vez en su carrera.

Tal vez valdría la pena para Ortiz repensar sus planes. Se puede apostar a que los Medias Rojas, que enfrentan un enorme agujero en el medio de su alineación, lo traerían de vuelta.

Ortiz reiteró recientemente que sí, que se está retirando.
Pero siempre es su prerrogativa cambiar de opinión.

0: Ese es el total de conexiones para doble play que Chase Utley bateó en 2016, en más de 565 apariciones al plato. Generalmente genera muchos elevados, pero ese número parece casi imposible.

Mark Simon de ESPN Estadísticas e Información envió esto: "MLB sigue el récord como un registro de veces al bate, no de comparecencias al plato. El récord de veces al bate" -de más veces al bate sin conectar para doble play- "es de 646 de Augie Galan de los Cachorros de 1935. Él también sería el campeón en comparecencias al plato con 748.

"Los 512 turnos de Utley sin batear para doble play ocupan el cuarto lugar, detrás de Galan, Craig Biggio (619 en 1997) y Dick McAuliffe (570 en 1968)".

Pero la hazaña de Utley de ir toda la temporada sin conectar para doble play está enraizada en parte en lo duro que juega. Los Dodgers tienen cierto interés en traer de vuelta a Utley, pero prefieren ver si hay otros jugadores disponibles en el mercado, tal vez un negocio por Ian Kinsler de los Tigres o Brian Dozier de los Mellizos. Utley cumple 38 años en pocas semanas, y registró un porcentaje de embasamiento inferior a .300 en junio, agosto y septiembre. Él fue parte del problema de los Dodgers contra lanzares zurdos, promediando apenas .154 contra ellos.

Pero si L.A. apuesta por otro jugador, los dirigentes de los Dodgers lo harán con plena apreciación de lo duro que jugó Utley y lo útil que fue en el clubhouse en 2016.

5: Ese fue el número de jonrones que Mike Trout golpeó contra curvas en 2016. Él se fue en cero en 2015, y sólo seis en toda su carrera. Pero este es sólo otro ejemplo de la notable habilidad de Trout para hacer ajustes. Hace un par de años, los lanzadores opuestos comenzaron a atacarlo en la parte superior de la zona de strike, especialmente con dos strikes, pero Trout abordó eso, y ahora ha respondido a la curva.

En 2015, Trout bateó .133 contra curvas; En 2016, bateó .364, aparentemente identificándolas y atacándolas con más éxito. En 2015, Trout vio 115 curvas e hizo swing a 30, y en 2016, vio 113 curvas haciendo swing a 54.

1: Ese es el ranking de Robinson Canó MLB entre todos los jugadores de MLB en jugadas hechas fuera de su zona defensiva, enumerados bajo el acrónimo OOZ. Mookie Betts fue segundo, Carlos Correa y Francisco Lindor tercero y cuarto, respectivamente.

30.2: Es el promedio de segundos entre lanzamientos del relevista de los Dodgers Pedro Báez, el tiempo más lento de cualquier abridor o relevista en las Grandes Ligas.

78.3: Ese es el porcentaje de contacto en los lanzamientos en la zona contra Max Scherzer, el más bajo para cualquier titular de la liga mayor en 2016. ¿El más bajo para cualquier relevista? Aroldis Chapman, con un 71,7 por ciento.

8: El número de sliders que Anthony Rizzo bateó para jonrones en 2016. Iniciando el año, había alcanzado un total de nueve jonrones en su carrera contra sliders. Al igual que con Trout, habla de los ajustes realizados por el bateador zurdo, que parece ver el bateo como un trabajo constante en progreso -moviéndose hacia atrás en la caja para luchar contra las bolas rápidas, retrocediendo contra ciertos lanzadores, y ahora, aparentemente encontrando una manera de lidiar con las sliders que ve, especialmente de los lanzadores zurdos. Mark Simon envió esto:

Rizzo vs. Sliders, promedio de bateo

2013: .184
2014: .295
2015: .175
2016: .311

.335: Fue el promedio de bateo del MVP de la Liga Nacional Kris Bryant ante las rectas la temporada pasada. Y si incluyes las sinkers y los cutters, su promedio fue .340.

¡Ay de cualquier lanzador que cayerá detrás de Bryant en el conteo de bolas, dado su dominio de las bolas rápidas. Su promedio de bateo ante conteos específicos fue en 2016 asó:

1-0: .521, con un OPS de 1.646 (dos dobles, tres triples, siete cuadrangulares en 48 turnos al bate)
2-0: .353
2-1: .353, con cuatro cuadrangulares en 34 turnos al bate
3-1: .381, con cuatro cuadrangulares en 21 turnos al bate