La Copa del Mundo 2018 será la primera de la historia que se disputará en dos continentes. Diez de las once ciudades sede están ubicadas en la Rusia europea y Ekaterimburgo se encuentra en el lado asiático del país. Por esa simple razón, la capital del óblast de Sverdlovsk será uno de los destinos más interesantes para los visitantes durante el Mundial, ya que su cultura y su historia la convierten en un sitio único.
Fundada en 1723, su nombre es un homenaje a Catalina I de Rusia, la segunda esposa del emperador Pedro el Grande. Casi 200 años después, allí fueron ejecutados por la revolución bolchevique el zar Nicolás II y su familia. Entre ambos sucesos, se convirtió en el centro administrativo e industrial de la región oriental de los Urales, algo que se afianzó durante la era soviética. Además, es considerada la urbe más liberal del país y su símbolo político es Boris Yeltsin, primer presidente elegido democráticamente de la historia. Hoy, Ekaterimburgo es la cuarta ciudad más poblada de Rusia y una de las más importantes.
El fútbol llegó a los Urales casi al mismo tiempo que al resto de Rusia. Alrededor de 1910, los habitantes de los pueblos ubicados en las zonas montañosas comenzaron a buscar sitios planos para entretenerse con una pelota. Así comenzaron a organizarse los primeros partidos, que no tenían duración ni número de jugadores fijos. El primer encuentro entre equipos representativos de Ekaterimburgo y Perm (ciudad europea) fue en 1913. El juego no tardó en expandirse al resto de las ciudades de los Urales.
Después de más de una década de partidos informales, en 1927 el representativo de la ciudad se enfrentó a un combinado finlandés, en el hecho que marca el inicio del fútbol oficial en la región. En esa época, Ekaterimburgo ya había cambiado su nombre a Sverdlovsk, en homenaje al político revolucionario Yákov Sverdlov, quien murió en 1919. La inauguración del estadio regional Lenin en 1928 fue fundamental para el desarrollo del deporte y para el surgimiento de los primeros clubes.
Fue Nikolay Aleksandrovich Glazyrin, un graduado del instituto de cultura física de Leningrado, quien impulsó la creación del campeonato de la ciudad. Al igual que muchos otros profesionales, Glazyrin llegó a Sverdlovsk para trabajar en el desarrollo de Uralmashzavod, la fábrica de maquinaria pesada más importante de la Unión Soviética. Esta industria también fue vital en los primeros años del fútbol ekaterimburgués, porque de allí surgió el que aún hoy es el mejor representante de la ciudad en los torneos nacionales.
En 1930, Glazyrin organizó un campeonato entre cuatro equipos formados por trabajadores de la planta. El campeón fue Uralmashstroy, que obtuvo el derecho a participar en el certamen regional. Ese fue el nacimiento del actual FC Ural. Sus primeros años no fueron buenos, pero en 1936 se coronó campeón de Sverdlovsk y se ganó la oportunidad de jugar la Copa de la URSS de 1938, en la que quedó eliminado en primera fase. En 1945 hizo su presentación en la Liga y finalizó en los últimos puestos de la segunda división.
Más allá de su importancia histórica, no fue el primer representante de los Urales en el fútbol nacional, ya que en 1937 Dínamo Sverdlovsk participó de la división D solo un año después de su fundación. Su paso fue fugaz y doce años después fue disuelto. Algo similar ocurrió con ODO, el otro equipo de la ciudad, fundado también en 1936. ODO fue el pionero en la división de honor de la URSS. Jugó la temporada 1956 y, más allá del rápido descenso, se dio el lujo de tener al máximo goleador del campeonato, Vasily Buzunov. Poco tiempo después, dejó de disputar torneos profesionales.
El único club de la ciudad que se mantuvo a flote fue el viejo Uralmash, al margen de sus cambios de nombre (fue Avangard, Zenit y Mashinostroitel). Tras batallar varios años en el ascenso, logró el ansiado salto a la primera división en 1969. Más allá de algunos buenos resultados como un triunfo contra Lokomotiv Moscú y un empate frente a Dínamo Kiev, regresó muy rápido a segunda, donde se mantuvo varios años. Recién retornó a la A tras la caída de la URSS y disputó la primera Liga de Rusia en 1992.
FC Ural (que adoptó su actual nombre en 2003) se mantuvo en la élite hasta 1996 y llegó a jugar a una semifinal de Copa Intertoto. Luego, sufrió algunos descensos y disfrutó otros ascensos. El último fue en 2013 y se mantiene en la Premier League. En 2016/2017 fue subcampeón de la Copa de Rusia y en el último torneo se salvó del descenso sin grandes problemas. Es posible que la Copa del Mundo llegue a los Urales en el mejor momento de la historia del fútbol de la región, con un representante afianzado en primera y competitivo.
Más allá de los triunfos y de las derrotas de los conjuntos de la ciudad, Ekaterimburgo tiene un orgullo muy particular. Es que un futbolista oriundo de la ciudad marcó el gol más rápido de la historia del fútbol. Se trata de Mikhail Osinov, quien convirtió a los tres segundos del comienzo del partido entre FC MITOS Novocherkassk y Olympia de Gelendzhik. El 11 de septiembre de 2011, el mediocampista remató desde el saque del medio y superó por 17 centésimas el récord anterior de Fred, brasileño de América Mineiro.
Primera entrega: Moscú
Segunda entrega: San Petersburgo
Tercera entrega: Kazan
Cuarta entrega: Sochi
Quinta entrega: Samara
Sexta entrega: Nizhni Nóvgorod
Séptima entrega: Rostov del Don
Octava entrega: Saransk
Novena entrega: Volgogrado