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Regresan los encendidos Yankees a Houston y los amargos recuerdos siguen presentes

HOUSTON - Apenas faltaron dos semanas antes de dirigirse a los entrenamientos primaverales cuando Brett Gardner finalmente pudo quitarse esta imagen de su mente: Lance McCullers Jr. y Brian McCann de los Astros de Houston corriendo felices a abrazarse cerca de la lomita del pitcher en el Minute Maid Park.

Al ganar el séptimo partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el otoño pasado contra los Yankees de Nueva York, equipo del cual forma parte Gardner, los Astros tenían razones de sobra para celebrar. Once días después, al alcanzar el campeonato de la Serie Mundial, su celebración continuó.

"Al estar tan cerca y no poder conseguirlo, es algo muy doloroso", dijo Garner, al referirse al haber quedado a pocos pasos de la Serie Mundial.

"Ahora, tenemos más hambre que nunca", expresó Aaron Hicks, jardinero central de los Yankees. "La derrota que sufrimos en los playoffs contra ellos el año pasado nos hizo un equipo con mayor sensación de hambre. Tuvimos la sensación de perder y de no poder alcanzar nuestros objetivos. Eso nos hace mejor equipo".

Es claro que los Yankees tienen bagaje en sus espaldas para este viaje.

"En el transcurso de la temporada regular, hay aquellos días en los cuales sientes un poco más de ímpetu al saber que te vas a enfrentar a un equipo contra el cual has tenido asombrosas batallas y el cual sabes que tienes que superar si quieres llegar a tu objetivo", dijo Aaron Boone, quien está en su primer año como manager de los Yankees.

"Aunque si bien queremos lograrlo, entendemos también que aún estamos en el mes de abril".

Los problemas que confrontaron los Yankees al enfrentarse a los Astros no solo ocurrieron en otoño. También sufrieron dificultades en primavera y verano, cayendo en cinco de los siete partidos jugados por ambos conjuntos en la temporada regular.

Fuera del Yankee Stadium (en el cual los Yankees tuvieron marca de 6-0 en los playoffs del año pasado), los Mulos se vieron sumamente mal en sus enfrentamientos con los Astros. Incluyendo la postemporada, los Yankees quedaron con récord 1-6 en Houston el año pasado.

"Es un lugar difícil para jugar pelota, pero es un sitio divertido para jugar pelota", dijo Gardner. "La parte más complicada de estar en su estadio es que cuentan con un gran equipo. El estadio para nosotros, como jugadores de béisbol y entretenedores, si así nos quieren denominar, es divertido".

"Disfrutamos jugar en una atmósfera así y ansiamos hacerlo".

Ruidoso, enérgico, alegre... Escojan un denominativo: el Minute Maid Park lo tuvo todo durante los Juegos 1, 2, 6 y 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana el otoño pasado. Pero los resultados no fueron nada halagadores para los Yankees, con Houston superando a los Bombarderos del Bronx 15-3 en dichos encuentros.

Los Astros enfrentaron una postemporada emotiva, apoyados por una región que se recuperaba de los estragos causados por el Huracán Harvey. El club de este año (que ha iniciado la temporada con marca 19-10) ha logrado aprovechar el éxito alcanzado el año pasado.

"En cierta forma, sienten que son mejor equipo que el año pasado", dijo Boone. "Son otra cosa".

Para Hicks, todo depende del pitcheo de los espaciales.

"Tienen una buena combinación de pitchers veteranos y jóvenes", dijo Hicks. "Cuentan con un buen staff, y hombres de la talla de (Justin) Verlander que saben como pitchear y están impartiéndole sus enseñanzas a los jovencitos que vienen para asumir el futuro".

Verlander, de 35 años (con marca 4.1 y efectividad de 1.36) forma parte de una rotación en la cual encontramos a otro ganador del Cy Young, como lo es Dallas Keuchel (1-4, efectividad de 4.00 esta temporada), más Charlie Morton (3-0, 1.86), el recién adquirido Gerrit Cole (2-1, 1.73) y McCullers (4-1, 3.71).

Durante la Serie de Campeonato de la Liga Americana del año pasado, Verlander tuvo una vertiginosa cifra de 21 ponches en 16 entradas. Keuchel se mostró igual de fuerte, abanicando a 18 Yankees en 11 2/3 entradas.

La ofensiva de Houston no es menos potente. José Altuve, defensor del título al Más Valioso de la Liga Americana, ha comenzado con buen ritmo (bateando para .351 con OPS de .857 en 29 partidos), al igual que Carlos Correa (.320, cuatro jonrones). George Springer y Josh Reddick (quienes tienen seis cuadrangulares cada uno, mejor cifra del equipo) han aportado el poder.

"Será una buena prueba para nosotros", dijo Boone.

Los Yankees se encuentran enfrentando una difícil cadena de 13 partidos contra equipos con aspiraciones de clasificar a los playoffs. Antes de esta serie contra los Astros, campeones defensores de la Serie Mundial, los del Bronx completaron una barrida en tres compromisos contra los Angelinos en la noche del domingo en Anaheim. Tras partir de Houston, los Yankees volverán a Nueva York para tres encuentros contra Cleveland y otros tres ante Boston. Los Angelinos son el único equipo del grupo que no clasificó a los playoffs en la pasada zafra.

"Aún nos encontramos a inicios de temporada, pero todos estos partidos son muy importantes", dijo Gardner. "Uno o dos de estos rivales a finales de abril podría ser el factor decisivo para contar con, por ejemplo, ventaja para comenzar los playoffs en casa, o la misma clasificación. Uno nunca sabe".