Insistentes reportes señalan que el derecho Jacob deGrom cambiará de equipo dentro de la propia ciudad de Nueva York.
Urgidos de pitcheo abridor, los Yankees aceptarían de buena gana a deGrom, quien automáticamente se convertiría en la pareja ideal del dominicano Luis Severino para tirar como una yunta de la carreta del emblemático equipo.
Con unos Mets sin rumbo y hundiéndose cada vez más en la tabla, toca una reconstrucción drástica que comenzaría por deshacerse de piezas caras, como el serpentinero que será nuevamente elegible para arbitraje salarial al final de esta campaña y cuyo sueldo debe dispararse mucho más allá de los 7.4 millones que ganará en el 2018.
Las proyecciones indican que su salario para el 2019 será de alrededor de 13 millones.
Pero la gerencia sabe muy bien cuánto vale este lanzador, capaz de hacer la diferencia en el equipo al que llegue y por eso pedirá la Ceca y la Meca a quien quiera hacerse de sus servicios.
Incluso, los Mets estarían dispuestos a canjear a Noah Syndergaard en el mismo paquete, a cambio de toneladas de talento.
¿A los Yankees? Sólo si los Mulos estuvieran dispuestos a ceder nada menos que al venezolano Gleyber Torres y al dominicano Miguel Andújar, más dos o tres de los muchos prospectos valiosos que tienen en las Menores.
Incluir a Torres y Andújar en el pedido frustraría de golpe cualquier posibilidad de intercambio, sobre todo en el caso del primero, que los Yankees obtuvieron después de una magistral maniobra con los Cachorros de Chicago en el 2016 a cambio del cerrador Aroldis Chapman, para recuperarlo meses después en la agencia libre.
Quizás Brian Cashman estaría dispuesto a ceder a Andújar, junto al zurdo Justus Sheffield, el jardinero haitiano Estevan Florial y el lanzador derecho quisqueyano Albert Abreu, pero ni soñar con Gleyber.
Más factible luce un canje con los Dodgers de Los Angeles, también abundantes de talento en sus granjas y con Clayton Kershaw, Rich Hill, Kenta Maeda, Hyun-Jin Ryu, Walker Buehler, el dominicano Dennis Santana y el mexicano Julio Urías en la lista de lesionados.
Los Dodgers cuentan con varios jugadores entre los 100 primeros prospectos de Baseball America, como el catcher venezolano Keibert Ruiz (24), el jardinero Alex Verdugo (36), el derecho Mitchell White (66) y el guardabosques cubano Yusniel Diaz (83).
Al menos tres de ellos, en un paquete que encabece Buehler, ya con breve experiencia en Grandes Ligas, podría ser lo que esté dispuesto a entregar el presidente de operaciones de béisbol Andrew Friedman para obtener a deGrom y eventualmente a Syndergaard también.
Sobre todo, en momentos en que el equipo, a pesar de su epidemia de lesiones, ha comenzado a jugar bien y ya están en segundo lugar de la división Oeste de la Liga Nacional, a juego y medio de los Diamondbacks de Arizona , luego de dos meses con el rumbo perdido en que incluso se llegó a cuestionar la continuidad del manager Dave Roberts.
El problema, tanto para los Dodgers como para cualquier otro equipo, es que los refuerzos pueden ser decisivos para llegar a los playoffs, pero no garantizan para nada el objetivo supremo, que es la conquista de la corona en la Serie Mundial.
Entonces, eso hace a muchos gerentes pensársela dos veces antes de ceder jóvenes talentosos que pueden representar un futuro brillante por muchos años.
Pero para los Dodgers, que ya estuvieron el año pasado en el clásico de octubre y no han levantado el trofeo desde 1988, vale la pena correr el riesgo.