<
>

Más que un atleta

BUENOS AIRES -- En Atlanta 1996, estuve con el ecuatoriano Jefferson Leonardo Pérez Quezada, nacido en Cuenca, cuando ganó el oro en los 20km de marcha, a los 22 años. Conversando con él, advertí a un ser humano pleno de sentimientos patrióticos y de amor a los humildes, carentes de dinero como su familia.
Advertí también el espíritu de sacrificio de un luchador en procura de crecer y un corazón de oro, dentro de ese pequeño cuerpo de 1,65 metros y 60 kilos, dispuesto a ayudar a los necesitados.

Beijing 2008: Plata para el ecuatoriano Jefferson Pérez

Volví a compartir su compañía en Sydney y Atenas, donde finalizó en el cuarto lugar. Ya era campeón mundial y récordman mundial. Pero no me hablaba de sus progresos en esa especialidad tan singular, sino de las necesidades del pueblo ecuatoriano.

Me emocione cuando ingresó segundo en el Nido de Pájaro en Beijing y cubrirse con la bandera de su país como aquella vez en Atlanta. Después leí sus declaraciones. "Creo que ahora sí puedo decir gracias a Ecuador por todo el apoyo. Tuve la suerte de subirme al podio hace doce años, pasaron doce años y la vida es igual, a veces no cambian tus cosas en un año, a veces no cambian en dos o tres años; para cumplir tus sueños necesitas trabajar muchos años y entonces logras la meta ansiada".

Le preguntaron de los 14 segundos que lo separó del ruso Valeriy Borchin y surgió el Jefferson que yo conocía: "Di todo cuanto tenía. Me ganó muy bien, porque tiene 21 años, apoyado por un país que tiene récords del mundo, un millar de medallas olímpicas y y un presupuesto de diez millones de dólares al año; yo tengo un corazón gigantesco de 13 millones de ecuatorianos y ese es todo el presupuesto que me permitió llegar a esta medalla de plata".

Y no finalizó allí, pues agregó: "No sé si aún en mi Ecuador es ésta la bandera; no sé si aún en mi Ecuador es éste el escudo. Como ahora andamos con nueva Asamblea cambiando todo. A lo mejor no queremos que nos cambien la cabeza y nos confisquen la lengua".

Las portadas de los medios periodísticos ecuatorianos estuvieron dedicadas a él. "Jefferson, leyenda de oro y plata" y "Adiós con todos los honores". Inclusive el El presidente Rafael Correa aseguró: "Pérez destrozó el estigma del derrotismo y demostró, una vez, más, que los ecuatorianos somos capaces hacer lo que nos proponemos".

Personalmente, Jefferson Leonardo Pérez Quezada continúa siendo un ser humano excepcional, a quien los amantes del atletismo vamos a extrañar.