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El cariño al campeón no se exige

BRISTOL -- La eliminación de Rafael Nadal sorprendió a todos, por supuesto que el más sacudido por esto fue el propio matador. Al término del partido, Rafa ofuscado por la derrota no quiso dar entrevista en la cancha, hasta cierto punto es entendible, pero la educación y clase se muestran tanto en la victoria como en la derrota.

Bjorn Borg cuando perdió en la final su intento por ganar por sexta ocasión seguida en Wimbledon ante John McEnroe, le dijo a Bud Colllins (quien acostumbraba tener las primeras palabras de los protagonistas), que el no era la noticia, que McEnroe era el nuevo campeón y que a él debería ser el entrevistado. Borg lo hizo con clase y educación pese a la situación.

Las críticas hacia el reportero por intentar acercarse al español y entrevistarlo no tienen sustento, es un periodista y tiene que hacer su trabajo, asi como el jugador, quien tiene derechos también tiene obligaciones.

Después en su conferencia de prensa, naturalmente todavía dolido por la derrota me sorprendió que no le dio crédito alguno a Robin Soderling, tiene razón Nadal cuando dijo que no jugó a su nivel, pero en gran parte fue por que el sueco no lo dejó y por último, si no tienes nada bueno que decir de los demás es mejor quedarse callado. Cuando le preguntaron que sintió cuando la gente entonaba el grito de Robin, Robin... el respondió palabras mas palabras menos, que creía que se merecía más cariño por parte de los aficionados.

Rafa, de nuevo, en la derrota tiene que ser modesto y grande a la vez.

A Roger Federer lo quieren no sólo por su gran tenis, lo quieren por su modestia, por su sensibilidad y sobretodo, no por el corazón de campeón, sino por su nobleza como persona.

Es muy fácil ser simpático en la victoria, todos los pueden ser. Federer lloró cuando ganó por 5ta ocasión consecutiva Wimbledon o cuando perdió ahí mismo ante Nadal y no pudo contener las lágrimas nuevamente en Australia.

A los campeones se les quiere por más cosas que sólo ganar. El cariño no se exige.

El partido contra Soderling será un tropezón mas que caída para Rafael y en los torneos venideros habrá un Rafa renovado, con mas convicción y que no querrá volver a sufrir una derrota asi, será un matador mejorado y mas revolucionado.

No hay dudas en todos los sentidos, el matador aprendió.