BRISTOL -- El joven maravilla ha logrado lo que muy pocos en la historia de Roland Garros y no me refiero al hecho de llegar a la final.
El sendero que ha recorrido el sueco muy pocos lo conocen, ha vencido a cuatro top 15 incluído el partido contra el tetracampeón Rafael Nadal y primer sembrado. Mikeal Pernforns en el '86, Michael Chang en el '97 y Gustavo Kuerten en el '97 hicieron algo similar.
Mikael Pernforns 1986
Superó a cuatro preclasificados incluidos tres top 10, lamentablamente par4a su causa no pudo con Ivan Lendl en la final.
2r Stefan Edberg (5)
4r Martín Jaite (11)
Cts Boris Becker (3)
SF Henri Leconte (8)
En la final perdió con Ivan Lendl 6-3, 6-2, y 6-4.
Michael Chang (15) 1989
Se coronó venciendo en el camino a dos top 10 y aunque Chesnokov no aparecía como sembrado, su triunfo tiene el valor como si lo hubiese sido.
4r Ivan Lendl (1)
SF Andrei Chesnokov
En la final venció a Stefan Edberg (3)
Gustavo Kuerten 1997
Se coronó campeón venciendo a tres preclasificados y lo mas importante a tres excampeones de Roland Garros.
3r Tomas Muster (5)
Cts Yevgeny Kafelnikov (3)
En la final venció a Sergi Bruguera (16) 6-3, 6-2 y 6-2.
Soderling es el 9no jugador que llega a su 1era final de Grand Slam en Roland Garros en las últimas 10 temporadas. En la era abierta un total de 21 jugadores han ganado su 1era corona de un evento mayor en la cancha Phillipe Chatrier.
Robin Soderling 2009 (23)
3r David Ferrer (14)
4r Rafael Nadal (1)
Cts Nikolay Davidenko (10)
SF Fernando González (12)
Soderling está a un partido de entrar al libro de récords, tiene la enorme oportunidad de vencer en el mismo certamen a los dos mejores tenistas del mundo. Ya evitó que el matador rompiera la marca de Bjorn Borg de más títulos consecutivos en Roland Garros y el domingo pudiera evitar que Roger Federer empate a Pete Sampras con 14 coronas de Grand Slam.
Federer nunca ha perdido con Soderling en nueve compromisos, pero tiene la enorme presión de ganar el tan esquivo Abierto Francés.
Es muy fácil decir que tiene todo que ganar y nada que perder, pero Soderling no ha llegado tan lejos para dejar tal vez, su única oportunidad de tocar el cielo con las manos y ganar Roland Garros. Los golpes los tiene, el temperamento lo tiene. ¿Tendrá la inteligencia emocional para terminar lo que inició?