MÉXICO -- Esta última semana, la NFL desafortunadamente se vistió de luto por la muerte del esquinero de los Baltimore Ravens, Tray Walker.

El caso de Walker no es el primero en su tipo y es un claro ejemplo que muchas veces los jugadores suelen ser sus peores enemigos

Aunque poco se habla de ello, los jugadores de la NFL tienen un aura de indestructibles a su alrededor, al menos esa es la percepción de muchos aficionados, y parte de los jugadores creen que esa es la realidad, no podrían estar más equivocados.

A lo largo de la historia hemos visto a jugadores estelares, estrellas consumadas, tomar malas decisiones que tienen impacto en sus carreras, ¿por qué un joven que apenas comienza su carrera debe ser diferente?

El año pasado, Jason Pierre-Paul, con un título de Super Bowl bajo el brazo y un jugoso contrato esperando por él, decidió jugar con pirotécnicos para celebrar el 4 de julio, las cosas salieron terriblemente mal para él al sufrir la pérdida del dedo índice y serias lesiones en su mano derecha.

Pierre-Paul se despidió de la posibilidad de ganar un gran contrato con los New York Giants, al menos por ahora, y tendrá que demostrar que puede seguir siendo productivo a pesar de su clara desventaja frente al resto.

Apenas un año después de haber sido reclutado por los Cleveland Browns en la primera ronda del draft del 2004, el ala cerrada Kellen Winslow II sufrió un accidente en motocicleta que destruyó una de sus rodillas y le dejó con distintas lesiones y laceraciones en el cuerpo, obligándole incluso a perderse la temporada del 2005.

Las expectativas en Winslow eran muy altas, sin embargo, a pesar destellos jamás pudo estar a la altura de lo que se esperaba de él, terminando prácticamente su carrera a los 30 años de edad, saliendo por la puerta de atrás luego de intentar jugar con los New York Jets por un año tras un gris paso por los New England Patriots.

Al inicio de su carrera, el mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers, Ben Roethlisberger, sufrió un accidente en motocicleta que le dejó fracturas de mandíbula, nariz, pérdida de dientes y lesiones en distintas partes del cuerpo, en parte por no llevar puesto su casco, luego de chocar contra otro vehículo.

El accidente de Roethlisberger ocurrió meses después de ayudar a los Steelers a ganar su quinto título de Super Bowl frente a los Seattle Seahawks.

Quizás, Tom Brady haya descrito a la perfección la sensación que queda tras ver a un atleta talentoso sufrir un accidente como consecuencia de sus malas decisiones.

"Uno trata de tomar algunas de esas cosas y dejarlas de lado para más tarde en tu vida", declaró Brady cuando se enteró del accidente de Roethlisberger. "Pero a veces la gente quiere vivir su vida y divertirse y creo que a veces las cosas suceden así. Espero que esté bien".

Pero no sólo los accidentes pueden marcar o destruir carreras, como en el caso del mariscal de campo Johnny Manziel, quien fue cortado recientemente por los Browns a pesar de haber sido reclutado por el equipo en la primera ronda del draft hace dos años.

Manziel no se subió a una motocicleta sin casco, simplemente no puso un alto a su estilo de vida lleno de fiestas y excesos, más tarde las acusaciones de violencia doméstica en su contra pusieron punto final a su estancia en Cleveland y posiblemente signifiquen el final de su carrera, a menos que algún equipo esté dispuesto a darle otra oportunidad con el riesgo que representa tener la atención mediática alrededor del polémico pasador.

El cazamariscales Aldon Smith es otro ejemplo que la mala toma de decisiones puede descarrilar la carrera de cualquier jugador, por talentoso que sea.

Smith tuvo serios problemas con el alcohol durante su paso por los San Francisco 49ers, sin embargo, eso no fue lo peor.

Durante una fiesta con amigos, Smith tuvo un altercado con uno de los invitados y terminó con una puñalada en la espalda, más tarde, en el aeropuerto de Los Angeles se negó a cooperar con una revisión de rutina y gritó que llevaba consigo una bomba, los ojos de la NFL se posaron sobre él y sin duda su conducta contribuyó para que recibiera una suspensión por un año en el 2015.

Un caso dramático es el del liniero defensivo Josh Brent, quien terminó retirándose de la NFL tras sufrir un accidente automovilístico en el que falleció su compañero Jerry Brown.

Luego de ser castigado por la liga, Brent se reintegró a la NFL y jugó algunos partidos con los Cowboys, sin embargo no estaba concentrado en lo que pasara dentro del emparrillado y decidió poner fin a su carrera como jugador.

¿Cuántos jugadores no habrían dado cualquier cosa por recibir una oportunidad para jugar en la NFL? ¿Cuántos han desperdiciado su lugar en la liga por tomar malas decisiones?

Estos sólo son algunos casos de los muchos que suceden en una liga que prefiere mirar dos veces antes de tomar a un jugador a pesar de su gran talento.

Algunos de estos jugadores tuvieron la posibilidad de enmendar el camino o en el peor de los casos continuar con sus vidas fuera del campo, sin embargo, no todos tienen la misma fortuna, como fue con Walker.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.