MÉXICO -- El primer partido de la temporada regular del 2015 en la National Football League es historia. Los campeones defensores New England Patriots derrotaron en casa a los Pittsburgh Steelers por 28-21, comenzando con el pie derecho la defensa de su título de Super Bowl. Aquí están los puntos más rescatables del encuentro.
La Vendetta de Tom Brady. Meses de escándalo y cuestionamientos rodearon a Brady por el asunto de los balones del Juego de la AFC de la pasada postemporada, y aunque el asunto todavía no ha quedado del concluido, fue una victoria para el mariscal de campo de los Patriots jugar esta noche. Originalmente, la liga suspendió a Brady por los primeros cuatro partidos de la campaña, pero un juez federal revirtió esa decisión es Brady pudo participar.
Sabíamos que Brady iba a salir encendido, con algo por demostrar. Lo hizo. Completó 25 de 32 pases para 288 yardas con cuatro touchdowns y cero intercepciones. En algún momento del partido, completó 19 envíos al hilo, imponiendo marca de la franquicia, y la victoria de esta noche lo deja con 161 como mariscal de campo de los Patriots, superando las 160 de Brett Favre al frente de los Green Bay por mayor número de triunfos por un mariscal de campo al frente de un sólo club (dato del Elias Sports Bureau).
Números aparte, Brady lució preciso como siempre, luego de una pretemporada en la que se mostró un poco fuera de ritmo, seguramente distraído por el asunto legal. Brady está de vuelta y busca quién le pague sobre el emparrillado lo que ha pasado fuera de él en los últimos meses.
En buenas manos. El que sí debe cumplir con su suspensión, pero una de dos encuentros, es el corredor Le'Veon Bell de los Steelers. El cuadro contrató a DeAngelo Williams para servir como reserva de Bell a lo largo de la temporada, pero también para jugar en su sitio en el arranque de la campaña. Después de un juego, podemos decir que fue un acierto. Williams acarreó el ovoide en 21 ocasiones para 127 yardas, aunque el equipo prefirió dar acarreos de línea de gol al H-back Will Johnson, quien sí logró un touchdown.
Williams no era ninguna apuesta segura para Pittsburgh. Después de todo, viene de una campaña en la que pudo jugar únicamente seis partidos, y donde acumuló apenas 219 yardas. En su primera aparición vistiendo el uniforme de los Steelers, ya lleva más de la mitad de esa producción.
Sorpresa agradable. Dion Lewis no había jugado un partido de NFL desde que participó en nueve durante la campaña del 2012 para los Philadelphia Eagles. En el 2013 estuvo con los Cleveland Browns, pero una lesión le impidió jugar, y el año pasado estuvo fuera de la liga. Hoy, fue la figura del backfield de New England.
Lewis corrió el balón 15 veces para 69 yardas y atrapó cuatro pases para otras 51 yardas, cuando todos esperaban que Brandon Bolden fuera quien cargara con las responsabilidades del club ante la ausencia por suspensión de LeGarrette Blount. Eso sí, no esperen ver a Lewis brillando semana a semana con los Patriots. Ese no es el estilo de New England. Sólo basta recordar a Jonas Gray, quien ya ni siquiera está en plantilla.
Errores de pretemporada. Los Steelers cometieron varios errores dignos de la temporada de exhibición en un partido donde, por el rival, era casi necesario un juego perfecto. Pittsburgh arruinó el manejo del reloj al final de la primera mitad, y de nuevo en la segunda mitad. En dos ocasiones, hubo fallas en la cobertura que dejaron al receptor más peligroso de New England corriendo libremente, y en otra ocasión, alinearon defensivamente con 10 elementos mientras defendían zona roja.
Este equipo tiene varios aspectos por pulir y afortunadamente tendrán una semana "larga" para hacerlo, gracias a que aparecieron en jueves por la noche para esta jornada.
El balón del juego es para... Rob Gronkowski. El mejor ala cerrada de la NFL en la actualidad atrapó cinco pases para 94 yardas con tres touchdowns. En el primero de ellos, apareció completamente solo por el lado derecho del campo, y puede es claro que después de superar el intento de tacleada del profundo Robert Golden, Antwon Blake no quiere nada que ver con 'The Gronk', ofreciendo poco esfuerzo al tratar de sacarlo antes de que cruce la línea de meta.
En la segunda jugada, Gronkowski supera por aire a dos defensivos en un pase por el centro, y en el tercero, explota un uno-contra uno en las diagonales en contra del apoyador suplente Terence Garvin en un emparejamiento que muchos dirán. "Es trampa".
Todo eso llegó después de una semana en la que múltiples jugadores defensivos de los Steelers hablaron de que a Gronkowski se le neutralizaba golpeándolo en la línea de golpeo, estrategia que desde luego no surtió el efecto deseado hoy.
Las contribuciones de Gronkowski no se quedaron allí. En el segundo medio, recuperó un balón suelto0 de Lewis que originalmente fue cantado como touchdown, antes de que se revirtiera la decisión y se colocara en ovoide en la yarda 1. Esto prepararía el tercer touchdown del ala cerrada. Finalmente, cuando sólo le restaban dos suspiros al reloj de juego, y después de que Pittsburgh se acercara a 7 puntos gracias a un precioso pase de Ben Roethlisberger a Antonio Brown, Gronkowski recuperó la patada corta de los Steelers para acabar con cualquier sueño de milagro. En otras palabras, Gronk hizo un poquito de todo.
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