MÉXICO -- Como cada año, con el final de cada temporada llega el esperado recuento de los récords que fueron superados o igualados, y en algunos casos marcas que fueron extendidas o que llegaron a su fin.
El principal récord que vimos caer este año fue el de yardas aéreas de Brett Favre, quien vio a Peyton Manning superar sus 71,838 yardas de por vida.
Desafortunadamente para Manning, el día que rebasó la marca de Favre terminó en la banca de los Denver Broncos por mal desempeño, quizás eso le dio más reflectores al nuevo récord en la ilustre carrera de Manning.
Luego de sufrir cuatro entregas de balón y completar apenas cinco de 20 pases ante los Kansas City Chiefs, el entrenador en jefe Gary Kubiak decidió retirar a Manning del campo y poner en su lugar al inexperto Brock Osweiler. Más tarde se reveló que Manning tenía una lesión en la planta del pie y no volvió a pisar el campo hasta la segunda mitad del último partido de la Semana 17.
Con 71,940 yardas, Manning es dueño absoluto de la marca y también mantiene en su poder el récord de más pases de touchdown con 539.
El también mariscal de campo Drew Brees igualó un récord histórico de la liga al lanzar siete pases de touchdown en el triunfo 51-49 sobre los New York Giants.
Brees alcanzó la meta tras conectarse con el corredor C.J. Spiller en pase de 9 yardas avanzado el último cuarto, empatando el marcador temporalmente 49-49.
Ese día, Brees se combinó con Eli Manning para lanzar 13 touchdowns en el partido, superando la marca de 12 pases de anotación combinados en un partido impuesta en 1969 por Billy Kilmer y Charley Johnson en un duelo de temporada regular entre los Saints y St. Louis Cardinals.
Brees también amplió una marca histórica este año al llegar a 54 partidos consecutivos lanzando al menos un pase de touchdown como local, racha que se remonta a la temporada del 2009.
Por su parte, el pasador de los San Diego Chargers, Philip Rivers, empató el récord establecido por Rich Gannon en el 2002 al completar 43 pases durante la derrota de los Bolts, 27-20, ante los Green Bay Packers.
Rivers también se convirtió en el líder histórico en pases de touchdown con los Chargers al 281 pases de touchdown, superando a Dan Fouts que terminó su carrera con 254. Fouts alcanzó su marca en 181 partidos, mientras que a Rivers le tomó apenas 150 juegos.
El pateador de los New England Patriots, Stephen Gostkowski, empató a los legendarios Don Hutson y Gino Cappelletti con cinco temporadas como líder anotador de la NFL. Gostkowski anotó 151 puntos con los Patriots este año, al conectar 33 goles de campo y convertir 52 puntos extra.
También, Gostkowski estableció una marca de franquicia al conectar 26 goles de campo de manera consecutivo, superando los 25 conseguidos por Adam Vinatieri.
Hablando de pateadores, el novato de los Saints, Travis Coons, también se ganó un lugar en la historia al conectar 18 goles de campo de manera consecutiva, la mayor cantidad en el inicio de carrera de un pateador.
Mientras que Cairo Santos, de los Kansas City Chiefs, empató una marca al conectar siete goles de campo en un mismo partido, en la derrota 36-21 ante los Cincinnati Bengals.
El receptor abierto de los Pittsburgh Steelers, Antonio Brown, se convirtió en el primer jugador en la historia en sumar al menos 125 recepciones en dos temporadas consecutivas.
Russell Wilson cerró la temporada como uno de los mariscales más encendidos de la NFL y en el trayecto vivió la mejor racha para un pasador en la historia de la liga.
Entre las Semanas 11 y 15, Wilson se convirtió en el primer mariscal en la historia de la liga en tener cinco partidos con tres pases de touchdown o más sin intercepciones, acumulando 19 envíos de anotación en total.
Wilson estableció una marca para los Seahawks al terminar el año con 34 pases de touchdown, la mayor cantidad en la historia de la franquicia, superando los 32 pases de anotación de Dave Krieg en 1984. También, terminó la temporada con 4,024 yardas aéreas, rompiendo la marca de Matt Hasselbeck, quien lanzó para 3,966 yardas en el 2007.
El candidato a Jugador Más Valioso de la NFL, Cam Newton, también vivió momentos históricos este año al convertirse en el primer mariscal de campo en la historia de la NFL en superar las 300 yardas aéreas, 100 yardas terrestres y lanzar cinco pases de touchdown en un mismo partido, durante la victoria 38-35 sobre los Giants el 20 de diciembre.
Newton terminó la temporada con 43 acarreos de touchdown, empatando con el legendario Steve Young con la mayor cantidad para un mariscal de campo desde la fusión de 1970 y está uno detrás del líder histórico Otto Graham, quien sumó 44 acarreos de anotación en su carrera con los Cleveland Browns entre 1946 y 1955.
El ejemplo de mariscal corredor Michael Vick extendió su marcha a 6,109 yardas terrestres para un pasador, la mayor cantidad de la historia, luego de sumar 20 acarreos para 99 yardas esta campaña jugando con los Steelers, acumulando incluso un récord 2-1 como titular.
El 2015 también nos dio la oportunidad de ver a dos mariscales novatos entrar en los libros de historia y no tuvimos que esperar demasiado.
Marcus Mariota se convirtió en el jugador más joven en la historia de la liga en lanzar un partido con índice de pasador perfecto durante la paliza de los Tennessee Titans sobre los Tampa Bay Buccaneers en la Semana 1.
Mariota completó 13 de sus 15 pases para 209 yardas y cuatro touchdowns en camino a terminar el juego con un índice de pasador de 158.3 a los 21 años y 318 días de edad.
Más tarde, el rival de Mariota aquella tarde, Jameis Winston, se convirtió en el mariscal más joven de la historia en alcanzar las 3,000 yardas aéreas, a los 21 años y 342 días de edad, durante la derrota de sus Bucs, 24-17, ante los New Orleans Saints el 13 de diciembre.
Pero no todos los récords tuvieron final feliz, ya que la marca histórica de Aaron Rodgers de lanzar pases sin intercepción en casa llegó a su fin en la Semana 5.
Rodgers lanzó su primera intercepción en casa después de 587 intentos de pase en la victoria 24-10 sobre los St. Louis Rams, luego que un envío fuera desviado en la línea de golpeo para ser atrapado de manera espectacular por el apoyador James Laurinaitis.
La marca de Rodgers se remontaba a diciembre del 2012.
El corredor de los Detroit Lions, Ameer Abdullah, igualó una marca que será difícil de superar al regresar una patada de salida 104 yardas pero no logró ingresar a las diagonales, empatando la marca de Percy Harvin en el 2011 como la jugada más extensa sin anotar un touchdown en la historia de la NFL.
Finalmente, aunque no es un récord histórico como tal, llamó la atención que este año el mariscal de campo de los Lions, Matthew Stafford, se convirtió en el que más rápido llega a las 25,000 yardas aéreas, necesitando apenas 90 partidos, superando al histórico Dan Marino que necesitó 92.
Después de todo, los récords se hicieron para romperse y cada año podemos ser testigos de hechos históricos.
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