Mientras un astrónomo nos diría que el invierno comenzó hace apenas dos semanas, el invierno del béisbol se demarca por el final de la Serie Mundial y la apertura de los campos de entrenamiento primaveral en vez del solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. Es posible que quizás tengan por delante muchos días de palear nieve dependiendo de donde estén ubicados, pero el deshielo primaveral del béisbol se acerca a pasos agitantados. Después de todo, lanzadores y receptores deberán reportarse en poco más de un mes. Con la lentitud y la pobreza en calidad del mercado de agentes libres - gracias en parte a la incertidumbre que rodeó el proceso de negociación del nuevo pacto laboral - hay muchos jugadores que todavía no tienen contratos para el 2017.

Y no estamos hablando de jugadores como Stephen Drew o Kendrys Morales que se encuentren a sí mismo en un limbo debido a una pobre decisión de no haber aceptado una oferta calificada. De los 197 jugadores que solicitaron entrar a la agencia libre de MLB por una razón u otra (incluyendo los dejados en libertad), 118 siguen sin empleo. Estoy utilizando aquí el Seguidor de Agentes Libres de ESPN, y aunque pueden ver que esos números fluctúan deendiendo de quien cuente, no se puede negar que hay muchos jugadores de Grandes Ligas allá afuera.

De hecho, hay tantos que puedes hacer un roster completo de 25 jugadores con los agentes libres que no han firmado - con un montón de extras para también llenar un equipo imaginario de Triple A. Pero ¿qué tan competitivo sería este equipo? ¿Podría vencer a los Cerveceros o los Padres si se lanzara al terreno en el 2017?

LANZADORES ABRIDORES

A menos que hayan cambiado calladamente las reglas del béisbol durante las reuniones invernales sin habernos notificado, vamos a necesitar una rotación. Y ya que esa rotación parece que será la parte más débil de nuestro equipo -- Jeremy Hellickson entró a la temporada baja con la mejor proyección a cinco años en el sistema ZiPS de cualquier lanzador abridor - es mejor que saquemos el dolor del medio primero. Las proyecciones entre paréntesis son las proyecciones para el 2017 para los jugadores en un estadio/liga neutral, dado el hecho de que no tenemos un estadio específico para nuestro ejercicio.

Jason Hammel (4.23 ERA, 96 ERA+, 142.2 IP, 1.7 WAR)
Tyson Ross (4.35 ERA, 93 ERA+, 124.0 IP, 1.3 WAR)
Jorge De La Rosa (4.48 ERA, 90 ERA+, 136.2 IP, 1.2 WAR)
Colby Lewis (4.49 ERA, 90 ERA+, 130.1 IP, 1.1 WAR)
Doug Fister (4.56 ERA, 89 ERA+, 130.1 IP, 1.0 WAR)
Rubby De La Rosa (4.59 ERA, 88 ERA+, 117.2 IP, 0.9 WAR)
Jake Peavy (4.65 ERA, 87 ERA+, 122.0 IP, 0.8 WAR)

A primera vista, no me preocuparía por comenzar a hacer planes de viaje para octubre. Cada lanzador abridor que sigue disponible en el mercado tiene varias interrogantes sobre él: en algunos casos rendimiento, en otros casos lesiones, y en otros ambas cosas. Ya que no tenemos prospectos, tenemos que firmar extras si vamos a rellenar este equipo de los agentes libres que quedan disponibles. Muchos de estos chicos son proyectos de reclamo interesantes, tales como Ross, un sorpresivamente dejado en libertad por los Padres, y quizás De La Rosa, si al final del camino no necesita una cirugía de codo.

El sistema ZiPS proyecta esta rotación como ligeramente mejor que la de los Padres. ¡Hemos comenzado con el pie derecho... más o menos!

RELEVISTAS

Joe Blanton (3.67 ERA, 110 ERA+, 68.2 IP, 0.6 WAR)
Sergio Romo (3.43 ERA, 118 ERA+, 44.2 IP, 0.5 WAR)
Santiago Casilla (3.71 ERA, 109 ERA+, 51.0 IP, 0.4 WAR)
Drew Storen (3.79 ERA, 107 ERA+, 54.2 IP, 0.4 WAR) (Nota del editor: Storen acordó un contrato con los Rojos el martes)
Luke Hochevar (3.70 ERA, 109 ERA+, 41.1 IP, 0.3 WAR)
Jonathan Papelbon (3.77 ERA, 107 ERA+, 45.1 IP, 0.3 WAR)
Boone Logan (3.79 ERA, 107 ERA+, 38.0 IP, 0.2 WAR)
David Hernández (4.10 ERA, 99 ERA+, 52.2 IP, 0.1 WAR)
J.P. Howell (4.06 ERA, 100 ERA+, 44.1 IP, 0.1 WAR)

Como podemos ver en las proyecciones disponibles, los remanentes en el mercado de agentes libres no son tan malos cuando hablamos de los relevistas. Un bullpen promedio en Grandes Ligas suele tener una ERA+ de alrededor de 108 (las rotaciones alrededor de 96) y hay algunos lanzadores legítimamente interesantes aquí. Romo es una buena adición si está saludable, y Casilla es mejor que lo que demostró en el montículo el año pasado. Incluso si debiéramos estar preocupados por el montaje del bullpen de los Gigantes en 2016, los méndigos no pueden ser selectivos. Tanto Storen como Papelbon son proyectos de reclamo interesantes, y en el caso de este último, nuestro equipo no va a tener talentos jóvenes para que Papelbon intente ahogarlos.

ALINEACIÓN TITULAR

C - Matt Wieters (249/304/405, 348 PA, 95 OPS+, 1.5 WAR)
1B - Mike Napoli (233/331/433, 489 PA, 111 OPS+, 1.5 WAR)
2B - Chase Utley (235/304/364, 454 PA, 85 OPS+, 0.9 WAR)
SS - Stephen Drew (221/294/408), 290 PA, 93 OPS+, 0.5 WAR)
3B - Luis Valbuena (240/334/424), 405 PA, 109 OPS+, 1.7 WAR)
LF - Michael Saunders (249/332/440), 421 PA, 112 OPS+, 1.5 WAR)
CF - Rajai Davis (250/297/384), 406 PA, 88 OPS+, 1.3 WAR)
RF - José Bautista (248/367/469, 506 PA, 131 OPS+, 2.7 WAR)
DH - Mark Trumbo (247/305/471), 553 PA, 111 OPS+, 1.5 WAR)

RESERVAS

C - Chris Iannetta (221/326/360, 316 PA, 91 OPS+, 1.0 WAR)
1B/OF - Adam Lind (260/325/425, 426 PA, 107 OPS+, 0.6 WAR)
2B/SS - Munenori Kawasaki (232/302/277, 319 PA, 63 OPS+, 0.4 WAR)
OF - Colby Rasmus (230/305/422, 415 PA, 100 OPS+, 1.5 WAR)

Bautista se acerca al territorio de los bateadores designados, pero los jugadores del tipo de jardineros/primera base/bateador designado siguen siendo la fortaleza relativa de este mercado, y yo preferiría tener a Bautista jugando en el derecho en vez de pretender que lo haga Trumbo.

Rasmus es una opción riesgosa como jardinero central, pero por lo menos podemos intentar una especie de comité de Davis/Rasmus allá afuera, y Rasmus puede fungir como relleno en las esquinas cuando Davis esté jugando.

La situación del medio del cuadro interior es fea. Yo no quiero usar a Drew como torpedero, pero lo preferiría allí en vez de fantasear que Daniel Descalso es un campocorto o intentarlo con alguien como Alexei Ramírez. Kawasaki es probablemente el mejor sustituto disponible y es por lo menos pasable a la defensiva, lo que es más de lo que puedo decir de las otras opciones en el campocorto.

Jugando con los números de uso para llegar a las 6,000 apariciones en el plato, y combinando eso con los lanzadores, termino con un equipo de cerca de 28 en WAR. El estándar para un equipo de nivel reemplazo es 47.7 - un número que es extraño y que no es redondo, porque eso te daría un 1,000 en WAR en MLB por temporada - así que 28 victorias sobre reemplazo te coloca entre 75 y 76 victorias.

Ese es un equipo que podría llegar a la postemporada si muchas cosas les salen bien, un equipo con una oportunidad de playoffs de entre 5 a 8 por ciento, dependiendo de la división en la que lo coloquemos. Además es un equipo sin muchas ventajas; los jugadores son demasiado conocidos en sus carencias para predecir alguna temporada de 93 victorias en ellos.

Y lo peor de todo, este sería un equipo caro de 75 o 76 victorias. Al pagar el valor al por menor en la agencia libre, incluso con la posibilidad de que los precios de algunos de estos jugadores bajen a niveles de negociación, probablemente tengamos en nuestras manos un equipo de $200 millones sin una sola estrella bonafide.

Que esto nos sirva de lección: Los amigos no dejan que los amigos construyan equipos en la agencia libre.
Las Grandes Ligas acaban de revertir la sanción que habían impuesto al segunda base de Los Dodgers de los Ángeles, Chase Utley, por su deslizamiento agresivo en que fracturó al campocorto de los Mets de Nueva York, Rubén Tejada, a finales de la pasada temporada.

La eliminación del castigo permitirá a Utley jugar desde el Día Inaugural, en una rectificación sabia por parte de MLB.

Es cierto es que el deslizamiento del jugador de los Dodgers fue abusivo, intencional y de mala fe, pero independientemente de eso, no fue, de acuerdo con las reglas existentes hasta el 2015, ilegal.

La sanción tendría lugar si un deslizamiento similar ocurriera a partir de este año, cuando las Grandes Ligas cambiaron las reglas de juego, pero es, de cierta manera, similar a aquellos peloteros que usaron esteroides para mejorar su rendimiento deportivo cuando aún no estaba penado por las autoridades beisboleras. Podría haber sido poco ético, pero ilegal no.

El castigo fue impuesto en medio del calor que generan las emociones de la postemporada, pero sobre ninguna base legal, así que al revertir la sanción, las Grandes Ligas hicieron lo correcto.

Pero, al mismo tiempo, MLB da muestras de una inconsistencia suprema cuando de imponer castigos se trata.

La liga ha sido siempre en extremo permisiva y ocasionalmente da palos a ciegas para tratar de crear precedentes que muchas veces caen en el plano de la ridiculez.

Un ejemplo claro es el tema de las sustancias prohibidas, con la risible escala de sanciones que no ha conseguido golpear en el punto exacto que más pueda dolerle a los infractores.

Sólo el dominicano Jenrry Mejía, tres veces positivo, ha sido suspendido de por vida y ahora alega una suerte de conspiración en su contra.

Pero los otros que han violado la política antiesteroides de las Grandes Ligas, incluido un reincidente como Manny Ramírez, se han reído del mundo sin mayores consecuencias.

Y ahora MLB acaba de decidirse a atacar los casos de violencia doméstica, pero con la misma inconsistencia con que ha enfrentado otros problemas extradeportivos.

Al cerrador de los Yankees de Nueva York, Aroldis Chapman, le han impuesto un castigo de 30 juegos en un caso en el que ni siquiera hubo reporte policial.

Las autoridades no encontraron ninguna evidencia para abrir un caso y sin embargo, las Grandes Ligas lo dejan un mes fuera de acción.

Pero al mismo tiempo, su compatriota Yasiel Puig es exonerado en otro caso, del que existe incluso un video como evidencia, aunque tampoco hubo acusación legal.

Y mientras las autoridades beisboleras deciden la suerte de Chapman y Puig, se muestran pusilánimes en torno a José Reyes, sobre quien sí pesa una acusación formal y un proceso judicial en Hawaii.

Entonces, ¿quién entiende a las Grandes Ligas? Difícil, ¿no? Pero al menos, en el caso de Utley, se anotaron una buena decisión.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Me da pena lo ocurrido al panameño Rubén Tejada, que se perderá la posibilidad de jugar en la Serie Mundial, si los Mets de Nueva York llegaran a esa instancia.

Pero las cosas no pueden ir más allá de sentir pena por el muchacho.

Sancionar a Chase Utley por la barrida en segunda que provocó la fractura del peroné del panameño es una de las peores decisiones que pueda tomar la directiva de las Grandes Ligas.

La jugada generó toda una comedia de errores que pone en evidencia el sistema de justicia de la MLB, desde los umpires en el terreno hasta las oficinas de la liga, sin olvidar a los anónimos revisadores de la cámara lenta en Nueva York.

Utley se tiró fuerte en segunda, buscando las piernas del campocorto de los Mets para tratar de romper la doble matanza.

Eso se ve cada día desde que se inventó el béisbol y lo seguimos viendo en los otros juegos de estos playoffs, posteriores al de la lesión de Tejada.

Sólo que en ese segundo encuentro entre los Mets y Dodgers de Los Angeles quiso la suerte que se le rompiera un hueso a un pelotero. Y punto, no le busquen la quinta pata al gato.

Era una jugada que podía definir la suerte no sólo del juego, sino de toda la serie. Significaba el empate en un partido que los Dodgers iban perdiendo y había que igualar a como diera lugar.

Y pasó lo que pasó. Quizás el umpire debió considerar brusquedad excesiva por parte de Utley y decretar out al corredor que iba hacia primera por supuesta interferencia que le impidió a Tejada hacer el tiro a la inicial.

Porque ni siquiera merecía ser declarado out en segunda Utley, ya que Tejada no pisó la almohadilla, como se vio luego en la revisión.

Hasta ahí llegaba la potestad de la justicia, pero el umpire no lo vio así en ese momento y punto.

El colega Ken Rosenthal, de la cadena FOX, entrevistó a Joe Torre, jefe de operaciones de béisbol de las Grandes Ligas, sobre la anunciada suspensión de dos partidos al jugador de los Dodgers.

El experimentado Torre, manager exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, no tenía nada de peso que decir al respecto, y simplemente se limitó a lamentarse de la suerte del panameño y de la dureza de Utley.

Pero no pudo esgrimir ninguna base legal sobre la cual fundamentar el castigo al pelotero. Sencillamente, porque no hizo nada ilegal.

Además, si se sanciona la acción de Utley, habría entonces que dar marcha atrás a las consecuencias que se generaron después de esa jugada.

Si el deslizamiento conlleva un castigo, entonces las carreras que los Dodgers anotaron después de eso deberían ser ilegales también.

En otras palabras, la directiva de la MLB está siendo incongruente en sus acciones y de cierta manera desestimulando la pasión con que se entregan los jugadores en el terreno.

No se trata de alentar la violencia en el deporte, sino de incitar a que los atletas jueguen fuerte.

El propio Utley arriesgó su físico en la jugada y se llevó un buen golpe en la cabeza.

Esto no es un juego de señoritas y aunque hay que cuidar la integridad física de los peloteros, no puede limitarse el esfuerzo de los deportistas, pues las lesiones, aunque lamentables y dolorosas, son parte del juego.

Al que no le guste, que juegue en playstation, que ahí no se lesiona nadie, pero esto es béisbol real.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


El evaluador vaciló por cerca de 0.2 segundos cuando consideraba la pregunta que se le hizo por vía telefónic: ¿Cuál es el mejor jugador que hayas visto recientemente?

"Chase Utley", dijo, y pasó a describir como Utley ha estado bateando lanzamientos bajitos como hacía años no lo lograba, en cómo está empujando la pelota, en cómo está haciendo mejores contactos.

Utley se perdió 216 juegos desde el 2010 al 2013, o casi 1.5 temporadas, y para la primavera del 2012 parecía como si nunca más volvería a ser lo que fue cuando estaba en su mejor momento -- un Todos Estrellas por cinco temporadas seguidas, alguien que terminó entre los 10 mejores en la votación del JMV de la Liga Nacional en tres ocasiones.

Ahora Utley batea .335 con casi tantos dobles (20) como ponches (22); hemos pasado casi un tercio de la temporada, y de seguir su actual ritmo, podría terminar la temporada con 72 dobles, 11 triples y 11 jonrones. Noventa y cuatro extravases. Su OPS de .942 lo ubica séptimo en la Liga Nacional.

Utley además se podría colocar a sí mismo en un camino que lo llevaría a ser considerado para el Salón de la Fama, algo que hace apenas dos años parecía completamente ridículo -- y quizás todavía es algo lejano, dados sus modestos totales en su carrera de 1,466 hits y 220 jonrones. Sí Utley alguna vez va a tener oportunidad de ser considerado, será porque él fue uno de los mejores jugadores en el deporte por un periodo de cinco años -- y es posible que esté entrando en esa conversación nuevamente, de manera sorpresiva, en el 2014.

Si Utley necesita un modelo a seguir, él podría mirar en la esquina de su camino. Ryne Sandberg no acumuló estadísticas sobresalientes durante su carrera -- 2,386 hits, con 282 jonrones y acabó en tres ocasiones entre los 10 mejores en la votación del JMV, incluyendo 1984, cuando lo ganó. Pero Sandberg fue consistentemente excelente, un jugador altamente ofensivo como jugador del medio del cuadro interior, y eso siempre es bien visto entre los votantes al Salón de la Fama.

Pienso que Utley necesita dos años grandes -- este año y otro más -- para construir la base de un buen caso para ser exaltado. Él necesita al menos llegar o estar cerca de los 2,000 hits, y dado su historial reciente de lesiones, eso no está asegurado. Pero hay números que reflejan la eficiencia y excelencia en general en la carrera de Utley, y eso le va a conseguir algunos votos.

Sandberg terminó su carrera con un WAR acumulado de 67.5, incluyendo un 8.5, que fue el más alto de su carrera, en su temporada de JMV. Utley se ubica en 59.6, siendo el más alto de su carrera el 9.0 conseguido en 2008, y el segundo el 8.2 conseguido en 2009.

Para poner eso en contexto, aquí les presento los números de WAR de otros jugadores que ya están en el Salón de la Fama:

Pee Wee Reese, 66.3
Paul Molitor, 75.4
Ozzie Smith, 76.5
Robin Yount, 77.0
Joe Morgan, 100.3
Luis Aparicio, 55.8
Luke Appling, 74.5
Rogers Hornsby, 127.0
Eddie Collins, 119.6
Derek Jeter, 71.9

Repito: No estoy diciendo que Utley va a ser un miembro del Salón de la Fama. Pero está más cerca de lo que muchos puedan pensar.

Para ustedes amigos lectores: ¿Piensan que Utley podría llegar al Salón de la Fama?

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.