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No hay mucho, pero...

Juan Carlos Osorio deberá comenzar el exhaustivo escrutinio del poco talento que tiene disponible el futbol mexicano a nivel doméstico para ser parte de su lista definitiva en el Mundial. La realidad es que no hay demasiado porque existe un gran volumen de futbolistas mexicanos en las nóminas de los clubes de la Liga MX, pero algo saldrá: ¿Víctor Guzmán? ¿Jesús Montes? ¿Elías Hernández? ¿Luis Rodríguez? De alguna u otra forma, Osorio busca al “Cadáver” Valdez de Mejía Barón en 1994, o quizá al “Chiquis” García de Lavolpe del 2006 o al “Bofo” Bautista de Aguirre en el 2010. Los entrenadores siempre encuentran algo.

CIUDAD DE MEXICO. - ¿Elías Hernández? ¿Luis Montes? ¿Víctor Guzmán? ¿Rodolfo Pizarro? ¿Henry Martin? ¿Jonathan González? ¿”El Gullit” Peña? ¿Luis Rodríguez? En las próximas horas, Juan Carlos Osorio sacará el “microscopio” más potente que tenga para tratar de encontrar lo poco que el futbol mexicano, a nivel doméstico, le permite considerar para Rusia 2018.

Con la cuenta regresiva para el 17 de junio (día del debut mexicano en el Mundial ante Alemania) ya puesta en marcha, no parece existir nada por descubrir “bajo la manga”, pero el futbol mexicano recuerda algunos ejemplos que se convirtieron en historias memorables: Luis Antonio “El Cadáver” Valdez de Miguel Mejía Barón para el Mundial de 1994 o quizá Rafael “El Chiquis” García para el Mundial de Alemania 2006 (equipo de La Volpe) o la incursión de Adolfo “El Bofo” Bautista en el conjunto de Javier Aguirre para Sudáfrica 2010.

Las opciones son mínimas y el entrenador lo entiende bien. “Sí, cada día es más difícil para mí”, me aceptó Osorio, hace un par de semanas, en Medellín, cuando se aprestaba para comenzar sus trabajos con rumbo al complicado año que afronta.

El futbol mexicano está copado por jugadores extranjeros y ya no sólo se trata de un fenómeno en ciertas posiciones del campo como solía ocurrir en la antigüedad. Hoy, hay jugadores foráneos como porteros, laterales, centrales, medios de contención y por supuesto, mediocampistas y delanteros. Las nóminas de los clubes mexicanos (salvo Chivas) se han llenado despiadadamente de futbolistas que no pueden ser llamados a la selección. Osorio ha mantenido su gestión alejado de los futbolistas naturalizados que, bajo los reglamentos, estarían en condiciones de ser parte del equipo mexicano. Es un área de controversia por el que ya han pasado otros entrenadores, pero en el que el colombiano no se ha querido meter.

El tiempo corre de manera apresurada. La realidad es que Osorio llamara a la media docena de futbolistas que actúan en Europa -estén como estén con sus equipos. Jueguen poco o nada-, más algunos que son seguros y habituales en sus convocatorias Jürgen Damm, Javier Aquino, Jesús Corona, Alfredo Talavera, Néstor Araujo y Jesús Dueñas- y se concentrará en algunos jugadores que han llamado su atención en la Liga MX. Uno de ellos, sin duda, el mediocampista de vocación ofensiva del Pachuca, Víctor Guzmán, un elemento que le gusta a Osorio, pero que tendrá que luchar por un puesto -a la lista definitiva del Mundial- en una zona del campo donde México tiene varias opciones.

Otros que contenderán por atraer la mirada del entrenador son los leoneses Montes y Hernández, que siempre han estado “coqueteando” con la camiseta de la selección. Los de Chivas, donde podemos incluir, además de Pizarro, a Alan Pulido, a Oswaldo Alanís, a Orbelín Pineda y a Javier Eduardo López. El mediocampista de Monterrey, Jonathan González -quien ha dicho públicamente que desea jugar para México y no para Estados Unidos- y quizá hasta el recién repatriado Carlos “El Gullit” Peña, hoy futbolista de Cruz Azul.

No hay demasiado para ver o para hurgar en el horizonte domestico del futbol mexicano. Lo que hay es una Liga copada por futbolistas extranjeros, donde los mexicanos intentan sobrevivir. Las dificultades y los retos para el Mundial comienzan antes para Osorio. ¿A quién escoger? ¿Qué escoger?

@Faitelson_ESPN