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Pumas acudió a "su sangre"

Y hoy es un legítimo líder del campeonato mexicano. En seis fechas ha mostrado que ha recuperado la exitosa formula de antaño: la capacidad de combinar jugadores extranjeros que marcan diferencia -Castillo, Alustiza, Díaz, González y Arribas- con elementos de su cantera que saben de la responsabilidad de defender la camiseta universitaria. Pumas ya mostró que puede competir ante clubes como Tigres y América y aunque sigue sin ser un candidato claro al título, promete pelear por un sitio en liguilla. Y luego, luego con el espíritu y la sangre que tiene este club, cualquier cosa puede pasar...

LOS ANGELES, CA.- No se equivoquen: el secreto de este Pumas no está donde parece estar. No en quienes empujan el balón a las redes y corren eufóricos para festejar o que se "roban" las páginas frontales de los diarios y de los noticiarios. El secreto de este Pumas, líder inobjetable del campeonato mexicano, está en su sangre, en sus raíces, en su espíritu...

Dos pistas: una se llama David Patiño... y la otra, el hecho de que Pumas salió a jugar el viernes en Morelia con 7 jugadores formados en su cantera, algo realmente notable en una época donde la mayor parte de los clubes -aspirantes y no aspirantes- juegan con hasta 10 futbolistas no nacidos en México. Pumas acudió a su "sangre".

"Necesito tiempo", casi imploraba Rodrigo Ares de Parga apenas hace algunos meses, en noviembre del año pasado, cuando Pumas tocaba el fondo de la tabla y su futuro lucía precario y angustioso.

El tiempo, en un club al que no le sobra el tiempo, casi de manera mágica, puso a Pumas en su lugar. El tiempo y algunas decisiones exactas, puntuales, inteligentes. Seis fechas después, Pumas no solo se mantiene invicto, sino que se ha dado "el lujo" de competir al tú por tú ante dos grandes e inobjetables aspirantes -Tigres y América- y ha dejado patente de que tiene una forma, un estilo y una convicción apegada a sus colores. Pumas está cómodo en la cancha y sus aficionados también están cómodos con lo que ven en ella. Hay una comunión absoluta en un club que siempre debe estar preocupado por las voces que se desprenden desde el palomar o desde el pebetero.

"Pronto verán que hemos tomado las decisiones correctas" prometía en aquella ocasión el presidente de Pumas, Ares de Parga, presionado por el ambiente hostil que parecía generarse al interior y exterior del equipo y con la cercanía del equipo a los últimos sitios de la tabla de cocientes. Una de esas decisiones correctas -que ya hoy yo catalogaría como "brillante"- fue convertir el interinato como entrenador de David Patiño en algo definitivo. Nadie mejor que él para entender las necesidades de este club. Muy cerca de Patiño, el trabajo siempre distinguido de un conocedor del futbol y de la filosofía universitaria como José Luis Arce y los aportes que sigue haciendo Sergio Egea, tras su poco afortunado paso como entrenador. Pumas encontró a la gente adecuada en el puesto adecuado y eso hay que agradecérselo a Ares de Parga.

En la cancha, los nombres de los refuerzos extranjeros deslumbran -Alustiza, quien se combina con Castillo al frente, el chileno Díaz que junto con Abraham González le han dado otra dimensión al medio campo y el veterano español Arribas que le ha otorgado orden y liderazgo a la defensa- pero el verdadero secreto parece encontrarse en el reencuentro del club con su propia "sangre", los jugadores de fuerzas básicas. Gallardo, Cabrera, Barrera, Fuentes, Quintana, Van Rankin y el portero Saldívar. Pumas ha vuelto a su fórmula original: jugadores extranjeros que elevan su nivel de juego y futbolistas de su cantera que entienden la responsabilidad de llamarse Pumas y de representar cabalmente el espíritu universitario en el juego. En un futbol donde los que mandan son generalmente equipos que juegan con una mayoría de futbolistas foráneos, Pumas cuida su identidad y sale al campo -como lo hizo el viernes en Morelia- con hasta siete jugadores formados en el Pedregal.

El torneo es aún largo y pueden suceder muchas cosas. Está claro que Pumas no tiene la banca de Tigres, o de Rayados o del propio América, pero ha encontrado una forma de competir y difícilmente perderán ese ritmo. Bien por Patiño y sus futbolistas. Por Arce, Egea y claro, por Ares de Parga, quien pidió tiempo e hizo los movimientos correctos e inteligentes.

Puede que Pumas no sea un claro aspirante el título, pero sí un claro líder general del torneo. Vive su momento, día con día, minuto a minuto. Y lo hace bien.

@Faitelson_ESPN