Duele decirlo, pero el futbol mexicano es poco visto y casi nada reconocido en Europa y en el resto del mundo que nos sea México y Estados Unidos. El futbol mexicano no ha encontrado la manera de proyectarse en el mundo. Está perdiendo distancia con la MLS, que utiliza a ex figuras de las ligas europeas para obtener una mayor condición mediática y no ha aprovechado escenarios con la selección en torneos internacionales ni tampoco con los equipos en el Mundial de Clubes. Duele decirlo, pero… ¡No existimos!
SAN DIEGO, CA.- Lo que no se ve, no se puede comprar. El futbol mexicano no existe en Europa.
Antonio Mohamed, el nuevo entrenador del Celta de Vigo, ha sido claro y tajante con respecto a la poca presencia del jugador mexicano en las ligas europeas mientras el Getafe de la misma Liga anunciaba que Oswaldo Alanís no era el futbolista que ellos pretendían y que le tratarán de buscar acomodo en el cierre del mercado.
El futbol mexicano afronta una realidad: es poco conocido y también reconocido en el mundo.
Hace algunas semanas, esperando un vuelo de conexión, me tomaba un refresco en el aeropuerto londinense de Heatrow mientras la pantalla principal de la televisión en el bar reproducía en directo un juego de la MLS de los Estados Unidos: el atractivo era ver a la estrella sueca del Galaxy de Los Angeles, Zlatan Ibrahimovic. Ningún partido el futbol mexicano aparece en las pantallas de la televisión europea.
El futbol mexicano es visto desde muchas partes del mundo como un “futbol exótico”. No tiene la capacidad mediática de otras ligas en el mundo que con base en grandes derroches firman a futbolistas de gran renombre para que vengan a pasar sus últimos años como profesionales: las ligas del Golfo Pérsico, China, Japón y Estados Unidos están dentro de esa óptica. Esos grandes nombres provocan que sean ligas más reconocidas en el mundo.
La otra forma en que los futbolistas mexicanos podrían apreciarse más en el plano internacional es a través de la selección o cuando los equipos mexicanos tienen la oportunidad -que es muy frecuente- de representar al área en el Mundial de Clubes que reconoce la FIFA. En el último mundial, la selección no ayudó para cotizar demasiado al jugador mexicano. Ningún movimiento espectacular ocurrió después de Rusia. Y generalmente, las actuaciones mexicanas en los Mundiales de Clubes con insulsas, vacías, poco reconocidas.
He tenido varias experiencias en mis viajes por el mundo donde trato de explicar que el futbol mexicano es una industria boyante, donde se pagan muy buenos sueldos, hay televisión, patrocinadores y dos mercados muy atractivos -el mexicano que a pesar de todo vive siempre en una economía muy fiel- y el mercado en Estados Unidos, en la economía mundial número uno. Es difícil que entiendan algo que no ven.
El futbol mexicano necesita encontrar una manera para internacionalizarse. Una forma es la que utilizan los vecinos de la MLS, atrayendo jugadores que fueron figuras en Europa. La otra es mostrando más resultados a nivel selección y una tercera consistiría en que los clubes compitieran mejor en los torneos internacionales. Los tres esfuerzos son válidos. Habrá que intentarlos.