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Tigres: "Pan con lo mismo..."

“Se compitió”, “fue digno”, “perdió con un gol polémico”. La realidad es que Tigres no tuvo los suficientes argumentos futbolísticos para ponerse al nivel del Bayern de Múnich, y la otra verdad es que Tigres decidió tomar un camino donde estaba o se sentía más seguro y protegido y no tomó en la cancha todos los riesgos que quizá pudo haber tomado. Sea como sea, Tigres perdió decorosamente y también, como tradicionalmente lo hacen los equipos y las selecciones que proceden del futbol mexicano: bajo el sentimiento de que se quedó sin dar ese paso al frente, el paso de calidad que tanto anhela y suspira el aficionado mexicano del futbol… Tigres, luego de mucho escándalo, fue “pan con lo mismo…”.

SAN DIEGO, California.-Al final del día, con Tigres pasó lo mismo que ha pasado con el futbol mexicano en los últimos 40 años: cuando hay que dar ese paso al frente, cuando hay que atreverse, cuando hay que tomar riesgos, cuando hay que dar el paso de calidad que tanto anhela este futbol, se impone una postura cautelosa, amedrentada, dubitativa. Y la crítica suele envolverse en la bandera, y en lugar de generar un reproche que pueda, de alguna u otra forma, generar un progreso, a través de una crítica constructiva o destructiva, se dedica a consentir, a apapachar, a tolerar. Desde que sonó el silbatazo del árbitro uruguayo en el Estadio de Doha, he escuchado frases que se apegan a la justificación: ”Se compitió”, “fue digno”, “perdió con un gol polémico”.

La realidad es que Tigres no tuvo los suficientes argumentos para ponerse al nivel del Bayern de Múnich. Sufrió, aguantó y encontró, como premio, un marcador “decoroso”. Podríamos decir que, dentro de sus limitaciones, hizo lo que pudo, pero un equipo incapaz de llegar a la portería contraria, no merecía más que de lo obtuvo. A Tigres le quitaron lo más preciado que tiene su futbol: el balón. Y sin el balón, Tigres poco a poco, se fue diluyendo, rezagando, echando hacia atrás y cayendo en el endemoniado ritmo, como bien lo había advertido el portero Neuer del Bayern de Múnich. La cadencia, la velocidad, la precisión, la verticalidad y la forma en que el equipo rojo ejercía una presión alta, prácticamente en el área del club mexicano, fueron algunos de los argumentos que presentó el campeón europeo.

Entiendo, perfectamente a quién enfrentaba Tigres, pero, si la pregunta es: ¿Esperaba más de Tigres? Sí, puede ser, quizá que jugara un poco más adelante y que tomara otro tipo de riesgos, pero es muy fácil decirlo desde el sofá de mi casa y frente a la televisión. Quizá si hubiesen adoptado esa postura, el Bayern les habría podido meter tres, cuatro o cinco goles.

Si quieren que yo diga que Tigres fue “competitivo”, pues diré, secamente, que lo fue. ¿Con cuántos disparos a gol? ¿Con cuántas llegadas sobre la portería de Manuel Neuer? ¿Eso es competir?

Si quieren que yo diga que lo de Tigres fue “digno”, pues entonces diré que es “digno”. Perder 1-0 ante un equipo de los tamaños del Bayern Múnich debe ser, para los resultadistas, una muestra inobjetable de “poder”. Para mí seguía tratándose de sensaciones, de formas, de maneras y Tigres ha vuelto a perder con más miedo que mostrando sus virtudes.

Y si quiere que yo diga que el gol debió haberse anulado, lo diré, hubo una mano clara o no clara que el VAR debió apreciar de Lewandowski y sin embargo, me parecería ridículo decir que Tigresperdió por un gol que debió ser anulado.

Tigres perdió porque el Bayern de Múnich fue mucho mejor en la cancha. Pareciera que algunos ya encontraron un pretexto del cual sujetarse. Que el Bayern de Múnichsólo pudo vencer a Tigres con un gol ilegítimo. ¿Vamos a creernos nuestras propias mentiras?

Lo de Tigres en Qatar puede ser, también, un recordatorio de lo poco que ha avanzado este futbol en casi 80 años de profesionalismo. Y sucede que la mayor parte de los ex futbolistas que pululan hoy por las mesas de opinión y análisis del futbol son parte de la misma mediocridad y conformismo que por años ha tenido el futbol de México. Ellos fueron mediocres y conformes. Hoy, lejos de la cancha, no saben más que defender justamente eso.

Salvo dos mundiales infantiles y el oro olímpico de Londres 2012, por lo demás, el futbol mexicano siempre ha suspirado, anhelado, por dar un paso diferente cuando tiene un escenario que le significa enfrentar la más alta competencia. Y sucede que el futbol mexicano es lo que es…Ni más ni menos. Claro, siempre podría ser mejor y quisiéramos que fuese mejor… Para ser mejor, debe tomar más riesgos…No estoy seguro de que Tigres los haya tomado hoy…

@Faitelson_ESPN