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Estos Marlins no son tan malos como se pensaba

MIAMI - De buenas a primeras, estos Marlins de Miami no
parecen ser tan malos como lucían hace dos semanas.

Ni siquiera son el peor equipo de las Grandes Ligas que muchos proyectaban antes de que comenzara la temporada, después de cambiar de golpe a los cuatro primeros hombres de su alineación del 2017: Dee Gordon, Giancarlo Stanton, Christian Yelich y Marcell Ozuna.

Este lunes derrotaron 8-4 a los inspirados Filis de Filadelfia en el primero de una serie de tres partidos y los Marlins han ganado cinco de sus últimos seis juegos, para mejorar su récord a 10-18.

Por segunda ocasión en la campaña, Miami emboscó al mismísimo Jake Arrieta, quien en dos aperturas contra este equipo ha permitido nueve carreras, siete de ellas limpias, en siete entradas y dos tercios.

Sí, el mismo Arrieta que en sus otras tres salidas de la campaña contra los Rays de Tampa Bay, los Piratas de Pittsburgh y los Diamondbacks de Arizona ha tolerado tres rayitas en 20.2 episodios.

A falta de poder de largometraje, los Marlins acudieron a la velocidad en función de la ofensiva y a los dobletes, ligándole cinco de los ocho imparables que le pegaron al estelar abridor de los Filis, quien se fue a las duchas después de tres y dos tercios, con seis limpias a su haber.

Ya en el séptimo, el joven Brian Anderson, que tan buena impresión ha causado con sus batazos a la hora buena, sacó uno de los escasos jonrones del equipo, con un corredor en circulación, para ponerle números definitivos a la pizarra.

Un inning antes, Anderson, un antesalista natural que nunca en su vida había jugado en los jardines, hizo la jugada del encuentro, al fildear de cabeza un batazo del dominicano Carlos Santana con bases llenas, cuando la pizarra estaba cerrada, 6-4, y que de caer esa bola, habría dado vuelta al marcador o al menos igualado las acciones.

''Fue un buen juego (de 4-3, un doble, un cuadrangular y cuatro impulsadas), pero para mí lo más importante fue el fildeo con las bases llenas en el séptimo, porque me da más confianza en una posición nueva'', comentó el novato al finalizar el encuentro.

''Nunca tuvimos dudas de que Brian podía jugar bien en los jardines. Es un hombre atlético y joven, con instinto, que puede jugar donde lo necesitemos'', dijo el manager Don Mattingly.

''Con el regreso de Martin (Prado), no podíamos prescindir del bate de Anderson y hasta ahora lo ha hecho muy bien en el jardín derecho, sin que eso le haga mermar su ofensiva'', añadió el estratega.

La mejoría de Miami en la última semana está directamente asociada a las buenas actuaciones de sus lanzadores, tanto abridores, como relevistas.

Esta vez, el manager Don Mattingly tuvo que apelar temprano a su bullpen, luego de que el abridor Dan Straily, en su primera actuación en el año, no pasara del cuarto episodio.

Pero el dominicano Merandy González, Kyle Barraclough, el colombiano Tayron Guerrero y el cerrador Brad Ziegler se encargaron de liquidar los últimos cinco episodios en blanco.

Pero lo más esperanzador del pitcheo de Miami es que hay talento más allá del equipo principal.

En las Menores están Dillon Peters y Trevor Richards, que ya dieron muestra de lo que son capaces en este primer mes de competencia y que fueron bajados para abrirle espacio a Straily y el taiwanés Wei-Yin Chen.

Y todavía no ha sido llamados el venezolano Elieser Hernández y los dominicanos Jorge Guzmán y Sandy Alcántara, este último el prospecto número uno entre los serpentineros de la franquicia.

''En Grandes Ligas no hay equipos malos. El nuestro es inexperto, que es diferente, pero tenemos muchos muchachos talentosos que con el tiempo se irán desarrollando con la ayuda de veteranos como Prado, J.T. Realmuto y otros que llevamos un poco más de tiempo aquí'', aseguró el campocorto venezolano Miguel Rojas.

Aunque la asistencia al Marlins apenas supera a duras penas los cinco mil fanáticos por noche, los hechos, más temprano que tarde, parecen estar dándole la razón a Derek Jeter.