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Yu Darvish no garantiza nada, pero los Dodgers lucen casi invencibles

La postemporada 2017 comenzó el último día de julio - al menos así fue en la Liga Nacional. Y si los Dodgers de Los Angeles son el equipo de temporada regular que nadie puede vencer, ahora ellos lucen casi igual de imbatibles a medida que nos acercamos a los playoffs.

Vamos a darles la advertencia obvia de rigor. Ningún equipo - sin importar lo poderoso que sea, sin importar cuántas victorias logren en la temporada regular, sin importar cuán poderosa luzca su diferencial de carreras - tiene garantizado nada cuando se trata del béisbol de octubre. La suerte, la aleatoriedad, el tamaño pequeño de la muestra, póngalo como quieran, pero siempre recuerden que su rol en los playoffs es tan fuerte que cualquier serie de postemporada no se puede catalogar como una sorpresa.

Un poco de historia: De los 15 mejores equipos en la era divisional (desde 1969) basados en el porcentaje de victorias Pitagoreana, solo cuatro de ellos lograron la victoria en la Serie Mundial. De hecho, estos Dodgers, llevan ritmo para alcanzar la cima de esta lista. Su porcentaje Pitagoreano (.685) se traduce en un equipo de 111 victorias en un calendario completo. Sus probabilidades de ganar el Oeste LN antes de la fecha límite de cambios del lunes estaban en el 100 por ciento. ¿Luego de la fecha límite? Siguen en el 100 por ciento.

Solo había una aguja que el presidente de los Dodgers Andrew Friedman y el gerente Farhan Zaidi tenían que mover el lunes: la aguja de los playoffs. La adición del estelar abridor Yu Darvish y el zurdo del bullpen Tony Watson no tuvo nada que ver con los Rockies de Colorado y los Diamondbacks de Arizona y todo que ver con parear bien contra los Cachorros de Chicago y los Nacionales de Washington.

Los Dodgers son tan contendientes como cualquier otro equipo, algo que no es sorpresivo para una franquicia que ha gastado más en nómina que cualquier otra organización en los pasados años y que no ha llegado a una Serie Mundial desde 1988.

Comencemos con Darvish, quien viene de su peor salida. Permitió 10 carreras en 3⅔ entradas el 26 de julio en la derrota 22-10 ante Miami en su apertura final con Texas. Su game score (6) fue fácilmente el más bajo de las 122 aperturas hechas en su carrera, y Jeff Passan de Yahoo reportó que él ha estado dejando entrever sus lanzamientos.

Esa no fue la mejor manera para que Darvish terminara su estancia en Texas, pero sería un error concentrarse demasiado en ello. Aun así, Darvish ha tenido sus altas y bajas en las pasadas dos temporadas. He aquí una rápida comparación de cómo se compara contra sus nuevos compañeros de rotación en los Dodgers desde el arranque de la temporada 2015:

Darvish se asemeja a Rich Hill y Alex Wood en la mayoría de los números - en un nivel diferente al de Clayton Kershaw. Asumiendo una rotación saludable para los Dodgers en los playoffs, se puede pensar que Darvish o Hill va a ser el abridor del Juego 2 luego de Kershaw, con Darvish siendo el candidato más probable porque suele llegar más lejos en los partidos.

Para añadir detalles al contexto, consideren mi sistema para catalogar a los lanzadores abridores por niveles. En dicho sistema, Darvish se ubica como un No. 1. Kershaw está en un nivel exclusivo de "as", junto con Chris Sale de Boston y Max Scherzer de Washington. Wood y Hill aparecen como No. 2. Nadie más en el roster de L.A. aparece por encima del No. 3.

Comparemos la nueva probable rotación de los tres principales contendientes en la Liga Nacional utilizando dicho sistema:

Dodgers

Clayton Kershaw (A)

Yu Darvish (1)

Rich Hill (2)

Alex Wood (2)

Cachorros

Jon Lester (1)

José Quintana (1)

Jake Arrieta (1)

Kyle Hendricks (2)

Nacionales

Max Scherzer (A)

Stephen Strasburg (1)

Tanner Roark (2)

Gio González (3)

El cuerpo de lanzadores de los Dodgers fue construido con profundidad tanto en su rotación como en su bullpen, con Kershaw y el estelar cerrador Kenley Jansen siendo las piedras angulares de cada grupo. Pero cuando entras a la postemporada, esos chicos de profundidad lucen mucho menos impresionantes cuando comienzas a parearlos contra los elementos fijos de la rotación de los otros contendientes principales. Eso ya no es un problema para los Dodgers, quienes se pueden ir cabeza con cabeza contra el que sobreviva de la probable serie entre Cachorros y Nacionales en la Serie Divisional.

En cuanto a los relevistas, antes de sus cambios en la fecha límite, los principales relevistas zurdos de los Dodgers eran Luis Avilán (3.30 de efectividad en 30 entradas) y Grant Dayton (4.94 de efectividad en 23⅔ entradas), los cuales han estado entrando y saliendo de la lista de lesionados esta temporada.

De acuerdo a la investigación de ESPN Datos, la efectividad de Watson de 2.43 desde 2014 se ubica en el puesto 11 entre todos los relevistas, y ha tenido algunas actuaciones como cerrador. Watson ha lucido bien ante bateadores de ambos lados del plato durante su carrera, pero su OPS ante los zurdos (.569) es sobresaliente. (Tony Cingrani, que también llegó en la fecha límite, es más una opción de profundidad y ha sido bastante golpeado en esta temporada).

Piensen en ello como esto: Estás en la sexta o séptima entrada de un partido cerrado ante los Nacionales o los Cachorros. Hay gente en base. Es demasiado temprano para traer a Jansen, y uno de Bryce Harper, Daniel Murphy, Anthony Rizzo, Kyle Schwarber o Jason Heyward viene a la caja de bateo. Si eres Dave Roberts, ¿a quién vas a traer? ¿Watson, Dayton or Avilán? Sí, probablemente sea Watson, y pore so es que esta movida fue una mejora importante para L.A.

Solo para que estemos claros, en mi mente los Dodgers eran los claros favoritos para llegar a la Serie Mundial, y se habrían mantenido en ese puesto aunque no hubiesen hecho una sola movida el lunes. Y ese es el caso aun tomando en cuenta las movidas que hicieron los Cachorros y los Nacionales para mejorar sus plantillas. Pero la adición de Darvish y Watson no solo mejora los pareos para los Dodgers en un choque de postemporada, sino que además aumenta la brecha en el valor de su roster que L.A. disfrutó antes de completar los diferentes cambios hechos.

¿Qué se le busca al equipo que lo tiene todo? Más. Y cuando se trata de algo tan aleatorio como lo es la postemporada de Grandes Ligas, más es siempre mejor.