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¿Se acuerdan de él? Gary Sánchez es el toletero olvidado de los Yankees

Kim Klement/USA Today Sports

TAMPA, Fla. - Para este momento, se suponía que este iba a ser el equipo de Gary Sánchez.

Se acuerdan de Gary, ¿cierto?

Por supuesto que se acuerdan. Tienen que acordarse. ¿Cómo olvidarse del chico dominicano de 25 años de los Yankees de Nueva York, un gran toletero con un brazo derecho asombroso?

Pero en caso que necesiten un recordatorio, quizás la cara actual del equipo, el temido, pero siempre sonriente Aaron Judge, les puede ayudar: "Él es un receptor Todos Estrellas para nuestro equipo. Ese es un detalle que no se puede dejar pasar".

¿Necesitan más? ¿Qué tal, CC Sabathia? "Sánchez es probablemente el mejor bateador en la alineación [de los Yankees].

"No hablamos sobre él en ningún momento".

Ahí está lo que es quizás la verdad más extraña sobre los Yankees en marzo de 2018. De este feroz bateador de poder - un hombre que conectó 20 jonrones en 53 juegos como novato y que le siguió a eso con una temporada de 33 cuadrangulares el pasado año - nadie habla. Incluso sus propios compañeros se dan cuenta que él vuela por debajo del radar.

Gracias a campaña de Judge en el 2017 en la que ganó el premio de Novato del año - y que culminó con sus 52 jonrones y una portada en un video juego - y gracias a la llegada a la Gran Manzana en este invierno del hombre de los $325 millones, Giancarlo Stanton, Sánchez se convirtió en el hombre olvidado.

Quizás sea por la presencia impresionante e imponente de Stanton y Judge, lo que los convierte en historias más intrigantes. O quizás sea por la fascinación general con los batazos descomunales con grandes velocidades de salida que el imponente par conectó en sus respectivas ligas la pasada temporada.

Independientemente de las razones por las que las luces se han alejado de Sánchez este año, a los Yankees no les importaría si los rivales hicieran algo poco probable y lo trataran de la misma manera una vez comience la temporada.

"Gary, para mí, es uno de los bateadores más dotados con los que he jugado, y como saben, he jugado con algunos bastante buenos", dijo el veterano de 11 temporadas Brett Gardner.

Pero los calificativos superlativos hacia Sánchez no acaban ahí.

"Me recuerda a un joven Manny Ramírez", dijo Sabathia, el abridor de 37 años de los Yankees que llegó a las Grandes Ligas en la organización de los Indios mientras Ramírez era una de las estrellas en Cleveland. "Eso es decir suficiente, supongo, ¿verdad?"

En el pasado entrenamiento primaveral, Sánchez tuvo a varios en toda la organización que lo consideraban como el próximo líder de un grupo de 'Baby Bronx Bombers' que parecían encaminados hacia un éxito prolongado. Sus cualidades de liderazgo fueron elogiadas en ese entonces, y continúan siéndolo.

Sánchez está recibiendo los mismos puntos de bonificación por la forma como maneja los lanzadores y los partidos. Incluso ha recibido crédito últimamente por la forma en que está bloqueando lanzamientos en el suelo, una parte de su juego que el exmanager de los Yankees Joe Girardi expresó su descontento en ocasiones la pasada temporada.

"Me encanta lo que he visto de él", dijo el manager Aaron Boone. "Ahora mismo, él está en un gran estado mental. En el programa en el que está, el trabajo que ha estado haciendo, la calidad de su trabajo diario día tras día ha sido excelente, y siento que eso se ha demostrado en los partidos".

Sánchez tiene su propio estilo de liderato que mantiene su perfil por lo bajo.

"Es alguien callado, que se ocupa de sus asuntos, que hace su trabajo", dijo Judge. "Suele quedarse solo. Eso no ha cambiado desde que lo conocí en las menores".

Sánchez - o mejor dicho, su bate - se puso a hacer ruido temprano en esta primavera. Con Judge en los titulares antes de su primer partido de primavera el miércoles pasado, Sánchez rápidamente se robó la atención cuando conectó un largo cuadrangular de dos anotaciones en la primera entrada del que todavía se habla entre sus compañeros y sus coaches.

El batazo de línea siguió en ascenso una vez salió del terreno. La pelota solo bajó luego de haber sobrepasado el pizarrón de anotaciones que está ubicado a varias docenas de pies detrás de la cerca del jardín izquierdo. Fue un cuadrangular que recordó los bambinazos monumentales de Stanton y Judge.

"Irreal. Esa cosa apenas se despegó del suelo", dijo el lanzador Justus Sheffield esta semana. "Fue una locura. Destrozó esa pelota. Yo me quedé impactado. Pero ese es Gary. Él hace eso".

Judge, quien entró al camerino para hacer algunos swings de práctica, miró la televisión cuando escuchó el sonido del bate.

"Eso fue ruidoso", dijo.

Incluso si el resto del mundo del béisbol se ha olvidado de Sánchez, Boone no cree que lo hagan los lanzadores rivales.

"Cualquiera que se nos cruce entiende quien es cuando él está en esa caja de bateo, y el respeto está muy presente", dijo Boone. "Con suerte, se beneficiará de los chicos que estén en circulación. Y con nuestra alineación, y con Giancarlo y Judgey, va a embasarse mucho con gente ya en base, y ahí es donde se verá el beneficio".