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Japón sigue poderoso a pesar de las ausencias en el WBC

Aun sin contar con sus estrellas de Grandes Ligas, como los pitchers Masahiro Tanaka y Yu Darvish o el ya legendario Ichiro Suzuki y a pesar de la ausencia por lesión del fenomenal Shohei Otani, con la rara dualidad de lanzar y batear como el mejor, la selección de Japón en el IV Clásico Mundial de Béisbol sigue siendo poderosa.

El jardinero Norichika Aoki, de los Astros de Houston, es el único jugador japonés en las Mayores que se integrará al equipo de su país.

El resto lo componen peloteros de la Liga Profesional Japonesa, la segunda más fuerte del planeta.

Y con eso debe ser suficiente para dominar no sólo el grupo B, que los nipones disputarán en el Tokyo Dome ante las escuadras de Cuba, Australia y China.

Deben incluso arrasar en la segunda ronda, también en casa, para avanzar a las semifinales en Los Angeles.
Hiroki Kokubo, quien bateó 413 jonrones en 18 temporadas en la liga profesional de su país, debuta como manager al frente de un conjunto que combina potente ofensiva con férrea defensa y pitcheo hermético.

En el ataque sobresale el segunda base Tetsuto Yamada, de los Tokyo Yakult Swallows, primer jugador en la historia de la liga nipona en conseguir en temporadas consecutivas lo que allá llaman Triple Tres (más de .300 de average, 30 o más jonrones y 30 o más bases robadas).

Yamada, de 24 años, cerró la campaña del 2016 con promedio de .304, 38 bambinazos y 30 estafas, además de remolcar 102 carreras.

También figuran en la lista el campocorto Hayato Sakamoto, líder de los bateadores en la pasada temporada (.344) y el jardinero Yoshimoto Tsutsugo, puntero en cuadrangulares (44) y carreras remolcadas (110), además de terminar tercero en average (.322).

Yamada y Sakamoto deben conformar la combinación alrededor del segundo cojín, con el veterano Nobuhiro Matsuda en la antesala y Sho Nakata en la inicial, para completar el cuadro interior.

Tsutsugo, Aoki y Seiya Suzuki (.335 de average, 29 cuadrangulares y 95 empujadas) deben conformar el trío de guardabosques titulares del manager Kokubo.

Tomoyuki Sugano, líder en efectividad (2.01) y ponches (189), y Yusuke Nomura, máximo ganador (16), encabezan el pitcheo abridor japonés, mientras que entre los relevistas más sobresalientes destacan Hirokazu Sawamura, primero en salvamentos (37) y Yoshihisha Irano (34 rescates).

Japón ganó el título en los dos primeros Clásicos Mundiales, al vencer en la final del 2006 a la entonces aún potente escuadra de Cuba y en el 2011 a la selección de Sudcorea.

En el 2013 cayeron en semifinales ante Puerto Rico, equipo que terminó en segundo lugar del torneo al perder la final ante República Dominicana.