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Ayrton Senna y Ratzenberger, homenajeados por pilotos de F1

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La fundación Senna se asoció con Sebastian Vettel para liderar este esfuerzo


IMOLA, Italia – La Fórmula 1 regresa a Imola este fin de semana, un año después de las fuertes inundaciones que provocaron la cancelación del evento de 2023.

Ubicada en las estribaciones de los Apeninos, justo al sur de las vastas y fértiles llanuras del valle del Po, la ciudad de Imola tiene sus raíces en el año 82 a.C. y el asentamiento romano Cornelii Forum, uno de los muchos puestos comerciales a lo largo de la recta Via Emilia que une Piacenza al oeste y Rimini en la costa adriática de Italia.

Desde 1953 d.C., el Autodromo Enzo e Dino Ferrari rodea un parque justo al sur del centro de Imola y sigue siendo una característica clave de la ciudad. Es un circuito lleno de historia del automovilismo (algunas gloriosas, otras trágicas) y donde el vínculo con épocas pasadas de la F1 casi se siente tangible.

Los homenajes del fin de semana de carreras más infame del lugar, el Gran Premio de San Marino de 1994, son más frecuentes que nunca este año cuando la F1 conmemora respetuosamente 30 años desde las muertes de Roland Ratzenberger y Ayrton Senna en Imola. El legado de Senna, tres veces campeón mundial y una de las figuras históricas más destacadas del deporte, parece fortalecerse cada año, y el jueves, día de prensa, todos los pilotos se reunieron para rendir homenaje.

La lluvia constante amainó el jueves por la tarde cuando los miembros del paddock se reunieron en la recta de boxes de Imola para rendir homenaje a Senna y Ratzenberger.

La Fundación Senna se había asociado con el cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel para organizar una carrera en el circuito de tres millas, abierta a cualquier miembro del paddock que quisiera asistir. Los pilotos de F1, F2 y F3 se alinearon para fotografiarse junto a los cascos de Senna y Ratzenberger al frente de la parrilla, antes de que Vettel, quien recientemente lanzó productos de Senna para recaudar fondos para la fundación, encabezara a unos cientos de personas en la pista. correr.

El grupo se detuvo en Tamburello, la curva donde ocurrió el accidente fatal de Senna el 1 de mayo de 1994, y los pilotos se dirigieron al parque públic donde se encuentra un monumento al piloto brasileño. Cuando el resto del pelotón empezó a correr de nuevo, una fuerte tormenta azotó el circuito, empapando a los que continuaban la vuelta completa.

Como homenaje adicional, Sebastian Vettel conducirá una demostración en uno de los McLaren MP4/8 con los que Senna corrió durante la temporada 1993. El coche pertenece a Vettel y ocasionalmente circula en eventos públicos utilizando combustible neutro en carbono.