Kimi Raikkonen confía en sus posibilidades de ganar y descarta que haya un favoritismo en Ferrari hacía Sebastian Vettel.
Raikkonen acabó tercero en China, impulsado por un oportuno Safety Car bien aprovechado por el piloto y el equipo, pero aún mejor capitalizado por Daniel Ricciardo y Red Bull, ganador es del Gran Premio chino. Sin embargo, antes de ese auto de seguridad, la carrera en Shanghái de Kimi había sido sacrificada para intentar detener a Valtteri Bottas, y darle la oportunidad a Vettel de atacar al finés de Mercedes.
“Siempre es fácil después de la carrera sugerir lo que debíamos hacer. Una vez que sabes el resultado final es fácil decir esto o aquello, pero nadie lo sabía durante la carrera”, dijo Raikkonen en defensa de la pasividad de Ferrari ante la estrategia de Red Bull.
“Tratas de hacer lo mejor que puedes, a veces está bien, a veces no, pero eso es normal en cualquier condición de carreras. Hasta donde sé, tengo al 100 % las mismas posibilidades como cualquier otro, tratamos de hacer lo mejor afuera”.
Sobre si su plan de carrera fue el indicado, el sobrio piloto no manifestó la menor desconfianza al equipo. “No lo sé. Seguro que no fue ideal pero el Safety Car ayudó y el final de la carrera estuvo bien”.
“Depende de cómo lo veas; fui tercero, obviamente quiero más, el equipo quiere más, pero pudo ser mucho peor”.
“Hay muchas personas mirando y diciendo lo que piensan, pero nosotros sabemos cuáles son las reglas. Son simples y claras”, aclaró sobre porque Vettel paró antes que él luego del stint inicial.
“Muchas personas lo hacen complicado, pero, como dije, es fácil hablar luego de la carrera, pero obtuvimos el mejor resultado posible”.