Sólo ha pasado un Gran Premio de Fórmula 1 en 2021, pero los temores de que el piloto ruso Nikita Mazepin sea el nuevo gran peligro en la pista se materializan rápidamente y no es exagerado pensar que provocará más estropicios en el futuro.
El volante del equipo Haas, desafortunadamente para él pero felizmente para el resto de la parrilla, no duró más de 24 segundos en el Gran Premio de Bahréin, el cual inauguró la temporada 2021 de la F1.
El percance lo pinta de cuerpo completo. Arranca en la última fila, tiene problemas para sortear las dos primeras curvas, y en la tercera sin que haya contacto de por medio ni obstrucción alguna de otro auto, pierde el control y termina contra un muro de contención.
No se trata de hacer chatarra del carro chocado (para parafrasear al árbol caído), pero en mi opinión, el joven de 22 años permaneció en el circuito dos curvas más de las que hubiera esperado, con la afortunada circunstancia que no afectó a nadie más.
Así que como hace poco representaba cierto riesgo tratar de maniobrar junto a Romain Grosjean, porque el francés en su afán de darle dignidad al catastrófico monoplaza Haas con frecuencia terminaba a la vera de la pista, ahora pasar cerca de Mazepin será todo un deporte extremo.
En defensa de Grosjean, el galo es un buen piloto que batallaba con un terrible auto y se ponía en mucho peligro. Todos vimos lo que pasó en Bahréin, el fuego y cómo salvó la vida.
Lo de Mazepin en caso aparte, porque es un chico de manejo irresponsable, talento cuestionable y méritos insuficientes para estar en la máxima categoría.
Un buen piloto en un mal auto es un peligro para sí mismo, porque al tratar de hacer manejable o rápido ese coche va a despistarse. Pero, un piloto de dudosas habilidades y cabeza desbocada en un mal auto es un peligro para sí mismo y para los demás, porque no sólo tratará de sacarle al monoplaza lo que no tiene, sino que en el camino también amenazará con él al resto de los autos en la pista por su carencia de pericia.
Ese parece ser Nikita Mazepin, a quien es injusto comparar con el venezolano Pastor Maldonado, como algunos osados hacen ya en redes sociales. Es injusto para Pastor, quien, si bien tuvo muchos más percances en F1 de los que hubiera querido, fue capaz de ganar un Gran Premio y fue campeón de GP2.
Lo que sí hereda el ruso, hijo del dueño de una empresa gasera, es la etiqueta de piloto inestable que muchos achacaron a Maldonado.
Y no se le juzga a Mazepin por una carrera, sino por una extensa bitácora de situaciones peligrosas en su vida deportiva, y para muestra lo sucedido en 2020 durante la carrera Feature de F2 en Bahrein (por lo visto lugar de sus 'grandes hits').
Ese diciembre en la pista de Sakhir, Nikita estuvo a punto de convertir a Yuki Tsunoda y Felipe Drugovich en "murales" al sacarlos de la pista en plena recta y forzarlos a ir contra un muro. Varios cambios de trayectoria, totalmente antideportivos. Si eso lo hubiera hecho hace 2,200 años en el Coliseo romano habría salido en hombros, con laureles en la frente, pero ya no se compite en cuadrigas ni las carreras son a muerte.
Antes, en 2019 dentro la F3, Mazepin agarró a trompadas a Callum Illot porque lo bloqueó en una práctica. Así se pueden enumerar colisiones, acciones y actitudes inmaduras y desenfrenadas.
Fuera de la pista fue famosa su historia de Instagram donde se grabó al abusar de una mujer que estaba alcoholizada, "pecadillo" que el equipo Haas, que lo acababa de anunciar para 2021, reprobó pero de ninguna manera puso en peligro el asiento que su padre --antes funcionario de la paraestatal gasera rusa, hoy dueño de la misma (increíble cómo hay gente que progresa tan vertiginosamente en lo económico)-- compró, porque no hay otra explicación, para él.
Todo esto nos habla de un patrón de conducta. La FIA deberá tomar en cuenta el historial del ruso si es que llega a necesitarse que dirima si castigarlo o no por sus acciones en los trazados de la F1.
Ojalá pequemos de exagerados. Que Guenther Steine y Gene Haas saque lo mejor de él y lo hagan un piloto responsable. Que lo que aquí se asienta sólo sea el pasado y que Mazepin sea, no sólo rápido como ha mostrado en su trayectoria, sino un piloto que logre madurar. Ojalá.
Pero el que nace para bola de boliche o se va por el canal o se lleva a varios por delante.