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10 Muertes trágicas en la Fórmula 1

Getty Images

Hace 23 años, una noticia impactó al mundo: Ayrton Senna había muerto. El brasileño tres veces campeón mundial de la Fórmula Uno falleció tras un violento accidente en el Gran Premio de San Marino.

Las imágenes del percance son impresionantes. Las del rescate del ídolo, devastadoras.

La muerte de Senna originó una serie de cambios y desarrollo en los sistemas de seguridad para los pilotos. Tanto que transcurrieron más de dos décadas para que otro conductor muriera a causa de un accidente de carrera.

Sin embargo, la recopilación de incidentes fatales en la Fórmula Uno desafortunadamente no sólo incluye a los protagonistas principales de los Grandes Premios, pues también algunos oficiales de pista han sido víctimas fatales.

Aquí te presentamos 10 muertes trágicas en la máxima categoría del automovilismo mundial.

AYRTON SENNA

Fecha: 1 de mayo de 1994


El ídolo brasileño murió a los 34 años en Imola, Italia, tras un trágico y desafortunado accidente que llevó a los directivos de su escudería, Williams, a los tribunales.

Apenas en la vuelta 7 del Gran Premio de San Marino, y tras una reanudación debido a un accidente en la arrancada, el vehículo de Senna no pudo tomar la curva Tamburello y su auto se impactó contra un muro de contención.

Una varilla de la suspensión atravesó el casco y la visera ocasionando fracturas de cráneo con pérdida de la masa encefálica. Ayrton fue atendido en la pista, donde se le realizó una traqueotomía, y luego fue trasladado en helicóptero a un hospital donde fue declarado muerto horas más tarde.

GILLES VILLENEUVE

Fecha: 8 de mayo de 1982

El circuito de Zolder fue el escenario en el que murió uno de los pilotos más talentosos de la F1: Gilles Villeneuve. El canadiense nunca fue campeón, pero sus habilidades al volante lo catapultaron como una de las leyendas de la categoría.

El accidente fatal ocurrió durante la sesión de calificación del Gran Premio de Bélgica, cuando su Ferrari chocó contra el de Jochen Mass, a unos 225 Km/h, lo cual provocó que su monoplaza volara, Gilles salió disparado para impactarse contra una malla.

Ya en el hospital, Villeneuve, de 32 años, se mantuvo vivo con respirador artificial, pero con muerte cerebral. Fue desconectado esa noche, luego que su esposa, Joanna, llegó al centro médico para verlo por última vez.

ROLAND RATZENBERGER

Fecha: 30 de abril de 1994

Un día antes de la muerte del legendario Ayrton Senna, el Gran Premio de San Marino vivió otro momento trágico con Roland Ratzenberger, a bordo de su Simtek-Ford.

El austriaco chocó casi de frente contra un muro, luego de que su auto perdió el alerón trasero, a una velocidad de casi 300 Km/h, lo cual provocó que perdiera adherencia y no pudiera tomar una curva.

Ratzenberger murió en el momento del choque debido a una fractura en la base del cráneo.

TOM PRYCE

Fecha: 5 de marzo de 1977

El accidente del galés es considerado uno de los más impactantes en la historia de la Fórmula Uno.

En la vuelta 22 de las 78 que se completaron en el Gran Premio de Sudáfrica, el italiano Renzo Zorzi, coequipero de Pryce, se vio obligado a detener su auto enfrente de la zona de pits, por un pequeño incendio.

Dos oficiales auxiliares ingresaron a la pista con extintores, mientras Tom se acercaba a la zona a unos 270 Km/h. Pryce no se percató de la presencia de los oficiales hasta que los tuvo encima y no pudo evitar atropellar a uno de ellos.

El cuerpo Jansen VanVuuren, de 19 años, quedó destrozado y el extintor que llevaba golpeó el casco de Tom Pryce matándolo en el instante.

LORENZO BANDINI

Fecha: 10 de mayo de 1967

El italiano, a bordo de su Ferrari, se ubicó en la segunda posición de la parrilla de salida para el Gran Premio de Mónaco.

A 19 vueltas para el final de la competencia, cuando marcha en el segundo lugar, detrás del Brabham de Denny Hulme, perdió el control de su monoplaza en la Chicane del circuito callejero.

El auto del Cavallino Rampante se estrelló y se incendió con Bandini dentro del habitáculo. Lorenzo sufrió graves quemaduras, las cuales le produjeron la muerte tres días después.

RONNIE PETERSON

Fecha: 11 de septiembre de 1978

El sueco inició el Gran Premio de Italia a bordo de la versión previa de un Lotus, pues dañó su monoplaza durante los entrenamientos.

Apenas en la arrancada hubo un choque multitudinario en el que Peterson estuvo involucrado. Su auto se incendió luego de haber chocado contra las barreras. Los pilotos James Hunt, Clay Regazzoni y Patrick Depallier acudieron a su rescate y lo sacaron con severas y notorias lesiones en las piernas.

La asistencia médica, según reportes, tardó más de 20 minutos en llegar, pero como Peterson estaba consciente y su vida no corría peligro no fue atendido con prioridad, pues había otros heridos.

Ya en el hospital, Ronnie fue operado debido a las múltiples fracturas que tenía en ambas extremidades. Sin embargo, tuvo una complicación originada por las lesiones y horas después murió.

JULES BIANCHI

Fecha: 17 de julio de 2015

La lluvia provocó que el Gran Premio de Japón de 2014 comenzara detrás del Safety Car y fue interrumpida unos minutos por la misma condición climatológica antes del desafortunado accidente.

En la vuelta 41, cuando salía de la curva Dunlop, Jules perdió el control de su Marussia y se impactó, a más de 200 Km/h, contra una grúa que retiraba el auto de Adrian Sutil.

Debido al clima, trasladarlo en helicóptero no fue posible por lo que fue llevado al hospital en una ambulancia terrestre. Bianchi iba inconsciente.

En noviembre, tras haber salido del coma inducido aunque aún en estado crítico, la familia del piloto lo trasladó a Niza. Nueve meses después del accidente, Jules murió a los 25 años de edad.

RICARDO RODRÍGUEZ

Fecha: 1 de noviembre de 1962

El futuro era brillante para el joven piloto mexicano que recién había firmado con Ferrari. Sin embargo, la escudería no participó en el primer Gran Premio de México, una carrera no puntuable en el calendario de la Fórmula Uno, y tuvo el permiso para participar con un auto Lotus.

Ricardo murió en el primer día de actividades en el Autódromo de la Magdalena Mixhiuca, tras haber dominado las sesiones de prácticas. Estaba por irse para acudir a una cena cuando decidió dar un vuelta más.

En la Curva Peraltada perdió el control del monoplaza, giró bruscamente e se impactó contra el riel de protección. Con el golpe, Ricardo salió expulsado y cayó sobre el riel.

El piloto de 20 años murió casi al instante. Los reportes médicos indicaron que sufrió fracturas en el cráneo y una profunda herida del pecho al abdomen. Prácticamente quedó partido.

RICCARDO PALETTI

Fecha: 13 de junio de 1982

La historia de este piloto italiano en la Fórmula Uno fue efímera. El Gran Premio de Canadá de aquel año fue apenas la tercera ocasión que pudo clasificarse en ocho competencias.

Algunos reportes indican que un retraso en el sistema de luces de salida generó desconcierto, por lo que Didier Pironi no arrancó su Ferrari correctamente. Otra versión señala que el monoplaza del francés tuvo problemas mecánicos.

La mayoría de lo pilotos consiguieron esquivarlo, pero no Paletti, quien se impactó en la parte trasera del Ferrari de Pironi. Didier, ileso, salió de su auto para auxiliar al italiano de 23 años que quedó atrapado en su Osella, el cual se incendió y complicó el rescate.

Riccardo murió por el impacto, no por las quemaduras, pues quedó con el tórax destrozado.

MARK ROBINSON

Fecha: 9 de junio de 2013

Las víctimas mortales en la Fórmula Uno no sólo han sido pilotos. La lista incluye también a oficiales de pista.

Ya finalizado el Gran Premio de Canadá, Robinson, un comisario de 38 años, murió luego de ser atropellado por una de grúa que estaba moviendo el auto del mexicano Esteban Gutiérrez para llevarlo a la zona de pits.

Según los reportes de ese día, a Mark se le cayó un instrumento de comunicación por lo que se agachó para recogerlo, pero tropezó y quedó fuera del campo visual del conductor de la grúa. Murió en el hospital.

Antes de este desafortunado accidente, la última muerte de un oficial de F1 se registró en 2001 en el Gran Premio de Austria, golpeado por un neumático.