Gronholm, ganador de las dos primeras especiales del viernes, aventaja en 3.6 segundos a Burns, en 3.8 al francés Didier Auriol (Peugeot 206) y en 5.3 al también británico McRae (Ford Focus).

Detras de ellos se abre una pequeña brecha que les separa del resto de competidores.

El finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi Lancer) es sexto a 1:18.00 y el español Carlos Sainz (Ford Focus), que también conservaba opciones al título final, es undécimo a 3:03.7.

Hasta el momento, McRae y Makinen lideran el Mundial con 40 puntos, por 34 de Burns y 33 de Sainz. Una victoria de Burns, que le daría 10 puntos, podría complicar las cosas a los dos favoritos a sólo una prueba del final de la temporada.

Entre estos cuatro candidatos, quien parece tener menos posibilidades ahora es Carlos Sainz, que sufrió un accidente en la sexta especial y una penalización de un minuto en la novena que le hicieron perder demasiado tiempo.

Sainz ganó el jueves la superespecial del prólogo y el viernes también se impuso en los tramos cronometrados cuarto, octavo y noveno, por lo que de no mediar el accidente, que dejó muy dañada la suspensión trasera de su Focus y le obligó a parar para usar el extintor un par de veces, su situación podría ser óptima.

En cuanto a Makinen, la lesión de espalda que padece le impide conducir con precisión y sólo porque encabeza el Mundial ha viajado a Australia y no está en reposo en su casa, según manifestó él mismo.

El sábado se disputarán otras siete especiales, entre ellas la más larga del Rally (13a., de 45,42 kms.) y el domingo las últimas cuatro. El Rally de Gran Bretaña pondrá fin a la temporada del 22 al 25 de noviembre. La marcha de los pilotos en Australia permite prever que el ganado absoluto del año 2001 no se conocerá hasta esa última carrera.