1. TAMPA BAY RAYS se robó la arrancada en la temporada y no solo lidera la competitiva división Este de la Liga Americana, jugando por encima de .800 (22-5), también acapara las miradas de la mayoría de los medios de comunicación que no le pierden la huella a este equipo que se nutre de peloteros baratos, pero a los cuales saben sacarle enorme provecho. Pero en esta ocasión no escribiré sobre los Rays, hay otro equipo que ha pasado por debajo del radar durante el primer mes de campaña y podría, de mantenerse durante esta maratónica carrera de 162 partidos, ser una fuerza complicada de deponer en la división Central de la Liga Nacional. Se trata de los Pittsburgh Pirates, que hasta el cierre de este texto marchaban con balance de 18 victorias y 8 reveses, récord valido para encabezar la división por delante de los Milwaukee Brewers (17-9), Chicago Cubs (14-11) y St. Louis Cardinals (10-16), equipos que, de acuerdo con el Power Ranking de pretemporada de ESPN, presentaron un roster más competitivo que Pittsburgh el Día Inaugural.
2. CON LA EXCEPCIÓN de los Cincinnati Reds (10-15), que ocupaban el puesto 28, peor que la posición 25 de los Pirates, únicamente estaban los Detroit Tigers (26), Colorado Rockies (27), Oakland Athletics (29) y los Washington Nationals (30). Todo lo hecho por los Piratas ha sido sin el que se suponía sería su mejor hombre, el parador en corto Oneil Cruz, quien hace dos semanas se fracturó el tobillo izquierdo en un deslizamiento. A pesar del inconveniente, el equipo se las ha arreglado para empatar, con los Atlanta Braves (18-9), como segundos máximos ganadores de todas las ligas mayores. Según el grupo de ESPN Stats & Info, este ha sido el mejor inicio de campaña de los Piratas desde 1992, coincidentemente, el último año que jugó Barry Bonds junto a ellos antes de mudarse a la bahía de San Francisco con los Giants. Aquel equipo ganó la división y perdió en siete encuentros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Braves.