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Helldivers 2: Lleva la 'libertad' a rincones de la galaxia

Intenso combate contra insectos y robots ofrecen amplias horas de entretenimiento enfocado al multijugador masivo


Helldivers 2 es la secuela del shooter en tercera persona lanzado por Arrowhead en 2015, cuya trama cargada de sátira hacia el nacionalismo extremo se centra en un escuadrón militar protector de la 'Súper Tierra' que desea expandir la 'libertad' y 'democracia' hacia planetas habitados por robots e insectos, a la vez que defienden sus patios traseros de ser conquistados.

¿Alguien en la sala recuerda que en 1997 vio la luz una la película de llamada 'Starship Troopers'? (Invasión) que, por cierto, puedes disrutar a través de la plataforma Star+? Bueno, Helldivers 2 permite al usuario reimaginar su propia versión de aquel filme de culto, con pinceladas de Terminator y otros clásicos de ciencia ficción, pero a través de un juego como servicio que se ha tornado en un éxito entre jugadores PlayStation 5 y PC.

Después de una introducción a manera de video propagndístico (que no se puede saltar, bajo amenaza de 'traición' y 'cárcel') y un tutorial en el campo de entrenamiento, los usuarios son dotados con una nave Super Destructora, cuya 'mesa de guerra' es el puerto de entrada hacia los frentes de guerra contra Termínidos (bichos) y Autómatas (robots), no sin antes elegir equipo entre un amplio abanico de armas, pero bajo la consiga de desbloquearlas conforme se avanza en la experiencia. Por cierto, cuidado con el fuego amigo.

Una vez en las trincheras, la encomienda es liberar el planeta al 100% mediante el exterminio de enemigos y cumplir todo tipo de objetivos adicionales con amigos u otros Helldivers al azar, en escenarios gigantes generados de manera procesal (aleatoria), cuyo final siempre lleva a defender la posición ante hordas de enemigos. Premisa simple, pero adictiva, que consiste en equipar al personaje, reconocer la zona, dirigirse a los puntos de interés sin perder de vista el objetivo central y completar la misión en el tiempo establecido.

Como elemento diferenciador, Helldivers 2 presenta las estrategemas, habilidades con enfriamiento que añaden un giro táctico y deben ser desplegadas desde la zona más segura posible, pues requiere de una combinación específica de direcciones en el mando, así como un lapso de concentración en medio de la batalla. Dentro de las habilidades se hallan ataques orbitales, envíos de armas, drones o refuerzos para llevar la 'libertad' a los más recónditos rincones del espacio.

Al interior de los puntos de interés en los diversos mapas se hallan formas alternas de créditos para adquirir otros atuendos y mejoras, pero completar misiones otorgan 'dinero' de todo tipo y experiencia que permiten el desbloqueo de otros ítems. Al tratase e un juego como servicio, Helldivers 2 también contiene sistemas de monetización y pase de batalla, que son una meta alcanzable hasta para los jugadores más casuales y no muestran ambición por parte de los desarrolladores.

Bonos de Guerra (pase de batalla) desbloquean objetos cosméticos para ampliar la personalización del personaje, desde rasgos de armadura hasta la tarjeta del jugador, mientras que existen créditos premium con los que se pueden comprar objetos especiales en un apartado más de la tienda.

Ejemplo de lo anterior es que el primer Bono de Guerra está desbloqueado de inicio, aunque también hay otro premium que se puede adquirir con los créditos especiales, sin embargo, los objetos se pueden adquirir con el monedas que se obtengan del pase gratuito; es decir, las compras con dinero real no son necesarias ni se sienten imperativas para disfrutar de la experiencia completa, porque para eso está la tienda de objetos 'de lujo', por así decirlo.

Helldivers 2 no reinventa el género del shooter, pero tampoco pasa la prueba como uno inadvertido; es una experiencia frenética y llena de diversión, sobre todo con amigos, cuyo futuro apunta a ser amplio y extenso gracias a la naturaleza de su sencillez en premisa, gameplay y elementos para ofercer al usuario, que seguramente se ampliará conforme se popularice entre la comunidad, aunque resta ver en la dirección que se le dará a su futuro.