Varios miembros de los Seminoes, además del comisionado de la ACC, argumentan que es insostenible dejar fuera una universidad invicta, “¿cuál es el punto de jugar”
Mientras cuatro equipos celebran la oportunidad de jugar por un título nacional en el campo, el campeón invicto de la ACC, Florida State, está afuera, y el entrenador Mike Norvell compartió en un comunicado que está "disgustado y enfurecido" porque los Seminoles se convirtieron en el primer ganador invicto de la conferencia Power 5 fuera del Playoff de fútbol americano universitario.
"Estoy disgustado y enfurecido con la decisión del comité de hoy de quitar lo que se ganó en el campo porque un pequeño grupo de personas decidió que sabían más que los resultados de los juegos", denunció Norvell en el texto. "¿Cuál es el punto de jugar? ¿Les dices a los jugadores que está bien renunciar? ¿No juegas contra un senior en el Senior Day por temor a lesionarse? ¿Dónde está la motivación para programar juegos desafiantes fuera de la conferencia?”.
"No sólo somos campeones invictos de la conferencia P5, sino que también jugamos dos partidos fuera de la conferencia P5 fuera de casa y ganamos ambos. No entiendo cómo se supone que debemos pensar que esta es una forma aceptable de evaluar a un equipo. Lo que pasó hoy va en contra de todo lo que es verdadero y correcto en el fútbol universitario".
El comisionado del ACC, Jim Phillips, añadió: "Es indescifrable".
Florida State, como cabeza de serie No. 5, se enfrentará a los dos veces campeones nacionales defensores Georgia Bulldogs (No. 6) en el Orange Bowl.
"Su exclusión pone en duda el proceso de selección y si se siguieron las propias directrices del Comité, incluida la importancia de ser un campeón invicto de la conferencia Power Five", apuntó Phillips en su declaración. “Mi corazón se rompe por los talentosos estudiantes-atletas y entrenadores de la FSU y sus apasionados y leales aficionados”.
"Florida State merecía algo mejor. El fútbol universitario merecía algo mejor".
Mientras que Michigan (13-0, campeón del Big Ten), Washington (13-0, campeón del Pac-12), Texas (12-1, campeón del Big 12) y Alabama (12-1, campeón de la SEC) fueron los cuatro mejores equipos que llegaron a los playoffs, los Seminoles (13-0) fueron juzgados por una inoportuna serie de lesiones en la posición de mariscal de campo.
"Las consecuencias de ceder a una narrativa del momento son destructivas, de largo alcance y permanentes. No sólo para el estado de Florida, sino para el fútbol universitario en su conjunto", acusó el director atlético de la FSU, Michael Alford, en un comunicado. "El argumento de si un equipo es 'el que más lo merece o el mejor' es una equivalencia falsa. Hace que la temporada hasta ayer sea irrelevante y daña significativamente la legitimidad del College Football Playoff”.
"El comité falló hoy en el fútbol universitario".
El comité parece haberse centrado en cuán competitivos serían los Seminoles en los playoffs sin el mariscal de campo Jordan Travis, quien sufrió una lesión en la pierna que puso fin a su temporada a mediados de noviembre. FSU inició como suplente Tate Rodemaker en su victoria final de la temporada regular sobre los Florida Gators, pero una conmoción cerebral lo mantuvo fuera del juego por el título de la ACC.
"Me hubiese gustado que me rompieran la pierna a principios de temporada para que todos pudieran ver que este equipo es mucho más que el mariscal de campo", publicó Travis en X (anteriormente Twitter) el domingo.
Norvell dijo que los Seminoles superaron la adversidad y continuaron ganando a pesar de las lesiones del mariscal de campo.
"Estoy sufriendo por nuestros jugadores que han demostrado una tremenda capacidad de recuperación y respuesta esta temporada", dijo Norvell. "...Un equipo que superó una tremenda adversidad y encontró una manera de ganar haciendo lo que fuera necesario en el campo fue engañado hoy. Es un día triste para el fútbol universitario".