Las sorpresas estuvieron a la orden del día en la Semana 9 de la temporada regular de la NFL.
En primera instancia, la ofensiva de los Tampa Bay Buccaneers dio señales de vida cuando más lo necesitaban y de paso, le complicaron más la vida a Los Angeles Rams, que supieron lo que es perder con Tom Brady como quarterback de los Bucs.
A su vez, Los Angeles Chargers sumaron un importante triunfo, los New York Jets sometieron a los Buffalo Bills con autoridad y Las Vegas Raiders dejaron ir otra ventaja de 17 o más puntos por tercera ocasión en 2022.
Echemos un vistazo a los resultados más relevantes del domingo.
Buccaneers
Los Buccaneers intentaron darle balance a su ofensiva con Leonard Fournette en el primer cuarto, pero su ataque terrestre simplemente no funciona y, aunque tarde, muy tarde, Tom Brady salió al rescate con el pase de touchdown más tardío que ha lanzado en sus 23 años en la NFL, con 13 segundos por jugar, para que Tampa Bay le arrebatara el triunfo a los Rams.
Brady completó 36 de 58 pases para 280 yardas y en la serie ganadora de Tampa Bay, completó cinco de seis para 54 yardas con el envío de anotación. Es el mayor número de envíos que ha lanzado en un juego sin llegar a las 300 yardas por aire y la fórmula le funcionó de último segundo a los Buccaneers ante los Rams, pero no es garantía de éxito para una ofensiva que ha sido anémica toda la temporada.
Por lo pronto, Brady aderezó con la victoria su más reciente hazaña, convertirse en el primer quarterback que rebasa las 100,000 yardas por aire en la historia de la NFL.
Rams
La defensiva de los Rams hizo un trabajo en los primeros 59:15 minutos ante, hay que recordar, un ataque de Tampa Bay deficiente, pero durante el encuentro, fue incapaz de presionar con consistencia y al final, se quebró ante la experiencia de un Brady que aprovechó al máximo la protección de su línea ofensiva para arrebatarles el triunfo.
A la ofensiva, los Rams necesitan con urgencia que alguien más destaque en el juego aéreo además de Cooper Kupp. Ante los Bucs, Matt Stafford completó ocho de los nueve pases que lanzó a Kupp para 127 yardas, 69 de ellas en la conexión para anotación, pero cuando el balón fue a otros receptores, el pasador completó cinco de 18 envíos para sólo 38 yardas.
Jets
No en números, pero Zach Wilson quizá tuvo partido más eficiente de su carrera, en particular, al responder a las críticas y justificadas críticas que recibió tras sufrir tres intercepciones en la Semana 8 ante los Patriots. El pasador de segundo año fijó una marca personal al completar el 72 por ciento de sus pases ante los Bills (18/25, 154 yardas, 1 TD) y hacerlo con decisiones rápidas al promediar 2.31 segundos para lanzar sus envíos. Contar con el apoyo de 174 yardas de sus corredores no hizo daño.
A su vez, la defensiva de los Bills dio un manotazo en la mesa al limitar en 17 puntos a unos Bills que llegaron a este encuentro con un promedio de 29 por juego. Las dos intercepciones y cinco capturas a Josh Allen afirman a este grupo como uno de los más dominantes en la NFL en 2022.
Bills
La mayor preocupación que deja la derrota ante los Jets es la confirmación de que la defensiva contra la carrera es realmente un problema para los Bills, que habían dado muestras de flaqueza en esa área en el duelo ante los Packers. New York promedió 5.1 yardas por carrera y eso es oro molido para cualquier ofensiva. Incluso, Zach Wilson promedió 4.8 yardas en cinco carreras.
Dolphins
Bradley Chubb llegó a Miami para mejorar la presión a los quarterbacks rivales, pero eso tendrá mejores resultados cuando los Dolphins tengan enfrente a pasadores que no gusten de correr tanto como Justin Fields.
En términos generales, los Dolphins podrían ser la versión 2022 de los Chiefs de 2018, un potente ataque, pero una defensiva que obliga a su ofensiva a anotar prácticamente en cada posesión. A la larga, eso suele terminar mal.
Bears
Chicago parece haber encontrado la identidad de su ofensiva al dejar que Justin Fields, quien sumó cuatro touchdowns, uno de ellos por tierra, además de 123 yardas por aire y 178 por tierra, haga lo suyo al no obligarlo a permanecer en la bolsa de protección.
A la defensiva, los Bears no presionaron a Justin Fields y eso se reflejó en tres pases de touchdown y 301 yardas por aire del pasador de los Dolphins, sobre quien no sumaron capturas. Pensar en enviar paquetes de carga (blitzes) es ya urgente para Chicago y haber enviado a su mejor linebacker, Roquan Smith, a Baltimore dificultará esa tarea.
Chargers
Sin ser espectaculares, Justin Herbert y los Chargers hicieron apenas lo suficiente para salir de Atlanta con la victoria, a pesar de no contar con sus dos principales receptores, Mike Williams y Keenan Allen, ausentes por lesión, ni con su mejor hombre a la defensiva, Joey Bosa, lo cual resalta el espíritu combativo y la mentalidad de este equipo, que necesitaba este triunfo por lo complicado de sus próximos juegos.
En el campo, la clave de los Chargers fue su eficiencia de 50 por ciento en terceras oportunidades (8/16) y que Joshua Palmer (8 recepciones y 106 yardas) alzara la mano sin Allen ni Williams disponibles.
Falcons
Los Falcons nos hicieron recordar que, pese a los buenos resultados que han tenido en 2022 dentro de una de las divisiones más débiles de la NFL, son un trabajo en desarrollo, lo que fue evidente cuando no pudieron derrotar a unos Chargers que son un hospital en posiciones clave.
La nota positiva para Atlanta fue el regreso de Cordarrelle Patterson, quien impactó de inmediato con un ataque terrestre que sumó más de 200 yardas.
Packers
¿Pedirá Aaron Rodgers que lo dejen varias jugadas en la banca luego de sufrir tres intercepciones, dos de ellas en zona roja y situación de gol? Claro que no, pero si el pasador de los Packers es autocrítico como lo ha sido con sus receptores, debe reconocer que esas dos intercepciones en zona roja son responsabilidad suya por lanzar envíos con mala técnica, uno muy bajo y el otro muy corto al ir hacia atrás, este último, interceptado por el ala defensivo de Detroit, Aiden Hutchinson.
Por otro lado, los Packers hicieron prácticamente a un lado un aspecto que los había ayudado a lucir mejor a la ofensiva, el juego terrestre y ante una defensiva de Detroit que es de lo peor que hay en la NFL. De hecho, Rodgers fue el líder corredor de Green Bay con 40 yardas en cuatro carreras.
Lions
Detroit aprovechó al máximo el mal momento que viven los Packers y lo capitalizaron, a la defensiva, con sus tres intercepciones y una captura a Rodgers, y al ataque, con un raro touchdown en la segunda mitad. Por lo demás, la actuación de los Lions fue digna de su récord (2-6).
ESPN Stats & Information contribuyó a este reporte.