Los Dolphins superaron de forma dramática a Dallas para ganar confianza clave en un cierre de campaña regular altamente complicado
Finalmente, llegó.
Después de casi una temporada entera escuchando que no tiene con qué vencer a un equipo con marca ganadora, los Miami Dolphins lo lograron este domingo, superando por un dramático gol de campo a los Dallas Cowboys bajo la lluvia en el sur de Florida.
No fue lindo. No necesitó ser lindo. Solo necesitaba ocurrir.
Los Dolphins han brindado algunas de las exhibiciones más llamativas en lo que va de la campaña regular, incluyendo una paliza histórica sobre los Denver Broncos en la Semana 30 que incluyó 70 puntos anotados, o los 45 que le acomodaron a los Washington Commanders hace tres jornadas.
Pero, siempre había peros.
Los Dolphins se vieron humillados por los Buffalo Bills en la Semana 4, y más tarde se vieron superados con facilidad por los Philadelphia Eagles y luego Kansas City Chiefs, sembrando esa duda sobre qué tan serio era Miami como contendiente en la recta final.
Un descalabro ante los Tennessee Titans hace dos jornadas no ayudó.
Por ello, era fundamental para los Dolphins, para su confianza, ganar este partido ante un cuadro de los Cowboys que irónicamente, enfrentó el mismo cuestionamiento durante gran parte de la campaña.
Hace muy poco, Dallas parecía el equipo más encendido en la NFL. Hoy, parece que empiezan a desinflarse.
Pero, como sucedió con los 10 oponentes previos que vencieron los Dolphins en su calendario, el cuadro que dirige el head coach Mike McDaniel no tiene la culpa del momento en que llegan los rivales al compromiso.
Lo único que Miami puede controlar es lo que tiene frente a ellos en el presente, y hoy fue un equipo de Dallas que brindó una pelea digna en el Hard Rock Stadium, por más que no haya jugado su mejor encuentro del año. Los Dolphins tampoco lo hicieron, pero ganaron, y para ellos, era todo lo que importaba.
En la carrera por la AFC Este, los Dolphins están apostando a la velocidad de pista de sus armas ofensivas para no dejarse alcanzar por unos Bills que vienen cerrando fuerte el año, y a los que volverán a ver en la Semana 18, después de un viaje a la casa del mejor equipo de toda la Conferencia Americana, los Baltimore Ravens, en la fecha que viene.
Los escépticos de Miami veíamos, --sí, me incluyo-- uno de los cierres de campaña más complicados en toda la NFL. Los Dolphins dieron el primer paso este domingo, aunque también es el más sencillo de los tres duelos finales.
Pero, era prácticamente imposible pensar en que Miami pudiera vencer a Baltimore y Buffalo, sin antes demostrar que podrían ganarle a Dallas, y ese primer paso está dado. La confianza en el vestidor de los Dolphins debe estar en un punto alto, necesario para ese viaje a Baltimore. Pero, al menos, ya no se piensa en que es imposible para Miami aspirar a vencer a un rival con marca ganadora.