<
>

La Ofensiva en Serie de Raúl Allegre a la conclusión de la Semana 16

Fue semana de sorpresas, semana de tristezas y semana de proezas. La N° 16 de la temporada regular nos dio siete participantes más para playoffs. Queda un solo boleto de comodín disponible en la Conferencia Nacional, que se disputará entre cuatro equipos: Green Bay, Detroit, Washington y Tampa Bay. Ya hay tres títulos de división y cinco equipos asegurados. Queda por definir quién es el campeón de la División Norte, el segundo mejor en la conferencia y el segundo comodín.

En la Conferencia Americana ya tenemos a los seis participantes, New England, Pittsburgh y Houston, son campeones de división. Miami es comodín. Queda por definir el orden de los equipos y quién es el campeón de la división Oeste.

Fue semana de sorpresas porque ganaron los tres equipos con peor marca esta temporada. Cleveland derrotó a San Diego, Jacksonville dio la campanada antes Tennessee y San Francisco doblegó a Los Angeles. Fue semana de tristezas por las lesiones a jugadores clave como Derek Carr, Marcus Mariota y Tyler Lockett. Fue semana de proezas por las actuaciones de Aaron Rodgers, Andrew Franks, pero principalmente la última jugada del partido de Pittsburgh con la que anota Antonio Brown.

No voy a dedicarle mucho tiempo a los sotaneros que ganaron el lunes. Todos ellos forman parte del grupo de equipos que han decepcionado esta temporada. Lo de San Francisco y Cleveland estaba hasta cierto punto presupuestado. Empezaron el 2016, con planteles muy limitados y con entrenadores en jefe nuevos. Esperaba mucho, pero mucho más de Jacksonville, un equipo que se reforzó bien a la defensiva. Cerraron el 2015 con una ofensiva que parecía empezar a entrar en ritmo con Blake Bortles y un grupo de receptores jóvenes que se destaparon. Entre Allen Robinson, Allen Hurns y Julius Thomas se combinaron para tener 29 recepciones de TD. Este año, con un partido menos, tienen sólo 13. El pobre desempeño le costó el puesto a Gus Bradley.

Hablando de equipos que quedaron a deber, tenemos que incluir a Carolina, Arizona, Denver y Minnesota. El consenso era que todos iban a calificar. Personalmente los hacía en playoffs a todos menos a Denver debido a la falta de QB. No esperaba mucho de Arizona por la mediocridad en la que ha caído Carson Palmer, pero en mi opinión tenían, y tienen, el elenco ofensivo y defensivo más completo en la NFL. Como le mencioné hace un par de columnas, fueron muchos factores los que se conjugaron para la baja de Carolina, pero el pobre rendimiento de Cam Newton es el principal. Aun así, fueron un equipo que salvo unos pocos partidos, estuvo en la pelea semana tras semana.

Hice mis predicciones previas a la temporada un par de días antes de la lesión de Terry Bridgewater en Minnesota. Los Vikingos eran un equipo que venía fuerte en pretemporada. Recuerdo el partido que jugaran contra San Diego y el desempeño de Bridgewater. Poco después sufrieron también la baja de Adrian Peterson y de Matt Kalil. Fui de los pocos que no estuvieron de acuerdo con el precio que pagaron por Sam Bradford quien valía una cuarta selección pero nunca una primera y una cuarta condicional. Ese canje es ahora un desastre. El inicio de 5-0 le dio esperanzas a sus seguidores, pero el suelo se desplomó.

Investigando acerca de este equipo, me enteré que hay discordia interna. Que la salida de Norv Turner no fue por fatiga. No hay una fuente todavía que lo pueda confirmar, eso se le dejo de tarea a John Sutcliffe, pero aparentemente jugadores y entrenadores están desesperados por el estilo tan abrasivo de Mike Zimmer. Esta semana hubo rumores de un posible motín entre los jugadores de la defensiva secundaria que aparentemente sabotearon el plan defensivo contra Green Bay. Xavier Rhodes primero declaró que había confianza que cualquiera de la secundaria podía cubrir a Jordy Nelson, no solamente él, y cambiaron el esquema de cobertura. Después retractó sus comentarios. Obviamente no funcionó lo que propusieron. Jordy terminó con nueve recepciones para 154 yardas y dos TDs, pero tuvo sólo dos para 9 yardas cuando lo marcó Rhodes. Hasta el momento son sólo rumores, pero “cuando el río suena, agua lleva”.

Para mí la mayor desilusión este año la dieron los Jets de New York. Terminaron 2015, con marca de 10-6, y parecía que iban en ascenso con Todd Bowles. La defensiva había perdido a Damon Harrison, pero llegaban jugadores jóvenes y talentosos en el draft. La línea ofensiva no tendría a “Brick” Ferguson, pero habían firmado a Ryan Clady. Ryan Fitzpatrick venía de su mejor temporada en la NFL, y aunque tuvo problemas contractuales, estuvo listo en pretemporada. Llegó Matt Forté a complementar a Bilal Powell. Los tuvimos un par de veces en MNF contra Arizona e Indianápolis y fueron un desastre, con mucho, los peores partidos de la serie. Por la manera como jugaron los últimos dos encuentros, es claro que los jugadores ya no tienen interés en la temporada, algo alarmante en cualquier profesional. Podría ser señal que Bowles perdió el vestidor.

Todos los equipos sufren lesiones y en la NFL el mantra es “el turno del siguiente jugador”. La baja de Marcus Mariota se dio en un momento del partido cuando Jacksonville, jugando inspirado, tenía el control absoluto de las acciones. El remonte de los Titanes era posible, pero poco probable. La derrota les costó el pase a playoffs, pero la temporada dio indicaciones que son un equipo que habrá que seguir de cerca en 2016. La lesión de Locket reduce aún más la ofensiva de Seattle porque era factor en regresos de patada y como receptor. Su baja, junto con la de Earl Thomas, bajan a los Halcones Marinos un par de niveles, como lo refleja su actuación en los últimos cinco partidos. Todavía son un equipo peligroso, pero como lo escribí la semana que perdieron a Thomas, tengo mis dudas para que lleguen al campeonato de conferencia como lo había pronosticado en Septiembre.

Hay de bajas a bajas y la de Derek Carr fue catastrófica. Derek Carr no es tan sólo importante para Raiders. Derek ES la organización de Raiders. Es el alma y el motor del equipo. Es uno de esos QBs especiales que llegan muy de vez en cuando. De tener la opción de empezar una franquicia con cualquier QB de la NFL escogería a Derek Carr. Viendo las cosas del lado positivo, la lesión ocurrió en la semana 16, no en la 17, o durante la postemporada. Matt McGloin tendrá la oportunidad de entrenar como titular y abrir un partido contra una defensiva de buen nivel y como visitante. McGloin llegó a Raiders en 2013, y ha jugado esporádicamente con seis partidos como titular en su primer año. En su carrera tiene 11 TD con 11 intercepciones. A su favor está el hecho de que nunca ha jugado con el elenco que tendrá a su alrededor frente a Denver.

Había sido una temporada mágica para los Raiders. Hace unas semanas hablaba de la definición del destino y el significado del “hado” como una fuerza desconocida que obra sobre los hombres y sus sucesos. Parece que el destino le cobró factura a los fans de Raiders que han sufrido durante muchos años. No tengo grandes esperanzas para Oakland en postemporada porque serán un equipo sin su inspiración. El consuelo que le queda a esta noble afición es que van a tener contendiente para un buen rato.

Ahora a lo positivo. Se especulaba mucho de la rota relación entre Mike McCarthy y Aaron Rodgers. Continúan los rumores aunque ambos los han desmentido. Después de la debacle que fue el partido contra Tennessee y la derrota la siguiente semana contra Washington, Rodgers declaró públicamente que bastaba tan solo ganar un partido para comenzar una racha. Ese partido nos tocó en MNF contra Philadelphia. A partir del juego contra Washington Rodgers ha lanzado 14 TD sin intercepción. En ese mismo lapso Jordy Nelson tiene seis recepciones para TD. Lo más importante, le está dando a Rodgers y a la ofensiva de Green Bay la dimensión del pase profundo que no habían tenido en la primera mitad de la temporada.

El gol de campo de 55 yardas de Andrew Franks para mandar el partido entre Miami y Buffalo a tiempo extra fue hasta cierto punto cómico por el desenlace. Rex Ryan intentó pedir un tiempo fuera fracciones de segundos antes de que se centrara el balón pero como a las novias de rancho, “ni lo pelaron”. El mérito de Franks fue haber conectado un gol de campo en condiciones difíciles con una patada que se movió como bola “nudillera”. No sólo pidió el tiempo fuera tarde, a Rex se le olvidó mandar un esquinero en tiempo extra y con sólo diez jugadores. Jay Ajayi tuvo un acarreo de 57 yardas por el lado del esquinero ausente, y puso a Miami en territorio de intentar un gol de campo el cual convirtió Franks tres jugadas después. No fue sorpresa que el martes fueran despedidos los hermanos Ryan.

La jugada de la semana, posiblemente la jugada de la temporada por el impacto que tuvo en los puestos de playoffs de la Conferencia Americana fue la recepción de Antonio Brown. Brown no había tenido un gran partido antes del último cuarto, pero como nos decía Bill Parcells: “los jugadores grandes hacen jugadas grandes en los momentos más importantes del partido”. Y eso fue lo que sucedió faltando 13 segundos, con los Acereros perdiendo por tres puntos y sin tiempos fuera. Fue una jugada de alto riesgo. De no anotar Brown lo más probable es que hubiera terminado el partido. Fue una trayectoria contra una defensiva de zona diseñada para no permitir la entrada a las diagonales. Brown hace su corte en la yarda 2, y lo frenan en la yarda uno TRES jugadores: Eric Weddle, Matt Elam y CJ Mosley, todos excelentes tacleadores. El mérito de Brown fue darse cuenta en donde se encontraba y haber buscado la manera de estirar su brazo izquierdo y romper el lindero de la zona de anotación.

Con esa jugada Pittsburgh ganó la división, y eliminó a Baltimore.

Finalmente, sólo queda desearles que el 2016, los haya colmado de bendiciones junto con sus seres queridos, que les haya dado satisfacciones, o por lo menos esperanza a futuro, con sus equipos, y que el 2017 sea un año lleno de dicha y prosperidad.