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Ryan Leaf encontró su propósito estando en prisión

SAN DIEGO -- Tras una decepcionante carrera en la NFL que fue descarrilada por una adicción a medicinas por receta que lo llevó a prisión, el ex quarterback de los Chargers, Ryan Leaf, por fin aparenta ir moviéndose en la dirección correcta.

Leaf, de 41 años, está comprometido con Anna Kleinsorge, una ex jugadora de volleyball en la Universidad de Georgetown que mide 6 pies, 3 pulgadas. La pareja está en espera de su primer hijo, cuyo nombre será MacGyver Fitzgerald, pautado para nacer en octubre.

"Se le ocurrió a mi prometida", dijo Leaf sobre el nombre de su hijo. "Yo solo la miré y le pregunté, '¿en serio?¿Tú le quieres poner el nombre de MacGyver? -- ¡Sí!¡Sí!' A ella le gusta porque queríamos que tuviera el apodo de Mick. Le podemos decir Mac. Le podemos decir Guy. Hay muchos apodos que pueden salir de ese nombre. Lo que sí se es que va a ser un niño grande.

"Y yo le voy a estar haciendo una historia, de seguro. Y creo que voy a poder darle a [el una perspectiva que probablemente muchos padres no podrían darle -- pero es una importante -- y de la que estoy orgulloso".

Leaf es el protagonista del más reciente espécial de E:60 por ESPN. El documental examina el viaje de Leaf de ser uno de los pospectos más codiciados de la NFL hasta llegar a prisión y ahora en su batalla por mantenerse sobrio.

Los Chargers utilizaron la segunda selección global del draft de 1998, detrás de Peyton Manning, para seleccionar a Leaf, en los muchos han dicho es la decepción más grande en la historia del draft. Hoy día, Leaf es un adicto en recuperación que cruza la nación compartiendo su historia para ayhudar a otros como embajador del programa Transcend Recovery Community.

La inmadurez y las lesiones no permitieron a Leaf alcanzar su gran potencial con los Chargers. Un producto de Washington State, Leaf terminó su carrera en la NFL con mara de 4-17 con los Chargers (4-14) y los Dallas Cowboys (0-3). En tres temporadas en la NFL, Leaf lanzó apenas 14 pases para touchdown contra 36 intercepciones, fue capturadop en 65 ocasiones y completó apenas el 48.4 por ciento de sus pases.

En la primavera de 2013, a Leaf se le radicaron cargos por penetrar en dos hogares y robar medicinas por recetas cerca de su ciudad natal de Great Falls, Montana.

Más tarde se declaró culpable de escalamiento y posesión criminal de una droga peligrose y fue sentenciado a 32 meses de prisión.

Leaf hoy día vive en Los Angeles. Discutió sus problemas del pasada al igual que la movida de su antiguo equipo a la ciudad en la cual vive.

"Fue triste", dijo Leaf cuando se le preguntó su reacción sobre la noticia en enero de que los Chargers se mudarían a Los Angeles. "Son los San Diego Chargers. Y no importa lo que ocurrió conmigo, fue la ciudad y el equipo que me dieron mi sueño. Así que fue un día difícil cuando ocurrió".

Leaf dijo que no ha hablado con los nadie de la familia Spanos desde que fue dejado en libertad por los Chargers hace casi dos décadas, pero que quizás vaya a un partido ahora que los Chargers están tan cerca de Los Angeles.

"Claro que me gustaría, pero no sé lo que eso parece", dijo Leaf cuando se le preguntó si le gustaría reparar su relación con la organización. "Quizás ellos no quieren eso, porque es un tema de la marca y cosas como esas. Así que yo lo entiendo y no hay problema. Mi parte en eso fue mi parte y ya yo no tengo resentimientos ni nada contra los Chargers".

Leaf aún tiene artículos de sus tiempos con el equipo, incluyendo un casco de los Chargers que utilizó cuando los Chargers utilizaban los uniformes antiguos, y su camisa con el número 16.

Leaf mantiene el casco en su oficina.

"Hay algunas cosas allá afuera que significan algo para mí, y esa es una de ellas", dijo Leaf sobre el casco. "Es divertido. Lo puedo ver todos los días y me trae buenos recuerdos, y eso es bueno".

Leaf dijo que su vida cambió cuando ya estaba en el 26to mes de sentencia de prisión. Su compañero de celda, un veterano de combate que batalló en Afganistán e Irak, pero que estaba cumpliendo una sentencia por homicidio vehicular, le dijo al ex quarterback de la NFL que tenía que dejar de sentirse pena por el mismo. Le pidió a Leaf que fuera con él a la biblioteca para enseñarle a leer a algunos compañeros prisioneros que no podían hacerlo.

Leaf aceptó.

"Fue la primera vez en mi vida en la cual estaba al servicio de otra persona que no fuera yo", dijo Leaf. "En ese momento, no sabía que era así de grande, algo que te puede transformar. Probablemente me estaba quejando cuando entré al ligar.

"Pero uno sigue haciendo algo y se convierte en un hábito, como todo. Y eventualmente pasan par de semanas y hay progreso, no perfección. Uno trata de mejor todos los días y eso me cambió las cosas. Sabía que cuando saliera de la prisión, necesitaba construir mi vida alrededor del servicios".

Leaf dijo que se mantiene en contacto con su ex compañero de celda, Josh, quien aparece en el documental de E:60.

"El me ayudó a salvar mi vida y es una persona muy importante en mi vida, de seguro", dijo Leaf.

En cuanto a su mensaje para los demás, Leaf dijo que eso varía con la audiencia.

"Cuando uno está hablando con atlétas que tienen potencial de ser profesionales, a mí me gusta hablar del hecho de que aunque seas un gran atléta, eso no significa que eres un buena persona", dijo Leaf. "Y si uno puede construir una buena base, todo lo demás le sigue.

"Cuando se trata del adicto de todos los días, alcohólico y el que sufre de problemas de salud mental, yo tiendo a simplemente dejarles saber que no hay problema con pedir ayuda. Es quizás lo más fuerte que tengas que hacer. Pero ser vulnerable no es una debilidad. Y una vez uno pide ayuda, uno tiene que estar dispuesto a aceptarla. Y eso se trata de darse por vencido ante la adicción. Así que esos los componentes más grandes que yo intento indagar cuando hablo con cualquier persona que está enfrentándo problemas y quiere más o menos lo mismo que yo tengo ahora".