Quiero empezar una petición a través de este espacio para que la NFL cambie el formato de esta postemporada. En lugar de que califiquen seis de cada conferencia, propongo que de la Conferencia Americana sólo avancen los líderes de división, y que los otros dos lugares se los den a la Conferencia Nacional.
Dadas las posiciones actuales, saldrían Baltimore y Jacksonville y entrarían Seattle y Detroit. Antes de que se aceleren los fans de Jacksonville y Baltimore, que sé que tiene muchos por lo menos en México, digo esto de manera sarcástica. Hago la aclaración porque de seguro habría gente que tomaría estas palabras en serio.
Después del partido de "MNF" me queda claro que si califica, Baltimore no va a llegar muy lejos, a menos de que mejoren drásticamente a la ofensiva, algo que dudo que suceda. Hay quienes mencionan que este mismo equipo ganó el SB XXXV en 2000 con una gran defensiva y Trent Dilfer de quarterback.
Hay de defensivas a defensivas. Aquella entra al debate de las mejores de todos los tiempos. La versión 2017, es una defensiva sólida, pero dista mucho de ser una unidad élite. Houston tuvo oportunidades que no aprovechó con un quarterback mediocre como Tom Savage.
Joe Flacco no ha sido el mismo desde su lesión en la rodilla. Baltimore lo necesita para poder competir con los equipos de primer nivel. No soy fan de Marty Mornhinweg como coordinador ofensivo. Sus raíces son en el sistema ofensivo de la “Coste Oeste”. No veo ese esquema como el ideal para las facultades de Joe Flacco como quarterback.
Baltimore no estaba haciendo nada en el partido hasta que ejecutaron a la perfección un engaño en la que hubiera sido su cuarta patada de despeje. Sam Koch conectó con Corey Moore para 22 yardas y un primero y 10. Dos jugadas más tarde Buck Allen anotó en un acarreo de 10 yardas.
También vimos una finta en una patada de despeje en el partido entre Miami y New England. Nate Ebner, en cuarta y 8 desde su propia yarda 27, tomó el centro directamente y logró 14 yardas. Cuatro jugadas más tarde los Pats anotaron su primer touchdown y asumieron el control del partido.
En la Universidad de Texas tuve un entrenador en jefe, Fred Akers, que enfatizaba tremendamente los equipos especiales. Seguido nos decía “Press the kicking game for it is here where the breaks are made”. Traduciendo sería algo como, “Enfaticen los equipos especiales porque es ahí en donde se crean las oportunidades”. Una finta en un despeje o intento de gol de campo que resulte, un bloqueo de patada o un regreso para touchdown cambian radicalmente la fisonomía de un partido. Aun así, muchos equipos ponen a entrenadores poco experimentados al frente de los equipos especiales.
La semana pasada mencioné que cuatro partidos nos darían un barómetro más realista del nivel de la defensiva de New Orleans. El primer juego fue contra Washington en el que permitieron 31 puntos, pero en el que lograron jugadas en momentos críticos. El segundo fue contra los Carneros de L.A., equipo con la cuarta mejor ofensiva en yardas y la segunda en puntos. No jugaron mal. Permitieron 26 puntos en un encuentro en el que no tuvieron apoyo de su ofensiva. En los buenos equipos, las tres unidades, ofensiva, defensiva y equipos especiales, se complementan. Las siguientes pruebas para esta defensiva serán ante Carolina y Atlanta. De su desarrollo dependerá si califican y qué tan lejos llegan.
La defensiva de los Carneros neutralizó a Drew Brees en momentos clave. Tuvo yardas, pero no fue efectivo en tercera oportunidad y anotaron sólo un touchdown dentro de la yarda 20. La dimensión que brilló por su ausencia fue el ataque terrestre, en particular con Mark Ingram. Alvin Kamara, quien es fuerte candidato a ser el Novato Ofensivo del Año, tuvo 74 yardas para touchdown en un acarreo y 101 yardas en seis recepciones. Además de él, Brees no tuvo apoyo.
Jared Goff jugó bien, pero sufrió cuatro capturas y lanzó una intercepción. Las dos últimas derrotas de los Carneros fueron contra Seattle, antes de las lesiones a la “Legión del Boom” y contra Minnesota. En este momento, no los veo ganando ante equipos como Minnesota y Philadelphia.
Hablando de Minnesota y Philadelphia, he recibido quejas por no hablar más de ellos, siendo claramente los dos mejores equipos en la NFC. En la semana doce tuvieron juegos relativamente fáciles. Serán tema de esta nota después de ver sus partidos frente Atlanta y Seattle respectivamente.
Dos quarterbacks que se han derrumbado en la últimas tres semanas son Alex Smith y Dak Prescott. Después de comenzar 5-0, Kansas City ha perdido cinco de seis, siendo su única victoria contra Denver. Alex Smith no había lanzado intercepción en sus primeros ocho partidos. Lleva cuatro en los últimos tres. Su porcentaje de pases completos, que es su carta de presentación, ha bajado de 74 por ciento a 68 y 64.
El ataque terrestre ha venido a menos. Kareem Hunt no ha sido el mismo las últimas seis semanas. Mucho de su declive tuvo que ver con varias lesiones en la línea ofensiva, pero esos jugadores ya regresaron. El equipo ha cometido muchos errores en la ejecución de jugadas. Al final, la responsabilidad de un ataque ofensivo recae en el quarterback. Smith, quien empezó como candidato a Jugador Más Valioso, está forzando jugadas. Andy Reid le dio un voto de confianza diciendo que “era su quarterback”. Lo que interpreto en este momento es que Patrick Mahomes no está listo todavía para ser titular, y no estoy seguro que esté listo el año próximo. De tener mejor opción, Reid no dudaría en hacer un cambio.
Por su parte Dak ha resentido la ausencia de Zeke Elliott. En 2016, lanzó sólo cuatro intercepciones toda la temporada. Lleva cinco en los dos últimos partidos. Contra Atlanta y Philadelphia la conclusión había sido que la ausencia de Tyron Smith había sido el factor determinante, pero Smith regresó contra los Cargadores, el equipo con la peor defensiva terrestre de la NFL. Alfred Morris y Rod Smith trataron, pero quedó claro que no tienen la dimensión de Elliott de poder anotar en cada jugada. Dallas no pudo establecer un ataque terrestre dominador.
Los receptores tampoco están ayudando. Dez Bryant ya no intimida a nadie. Equipos ya no recurren a coberturas dobles para neutralizarlo. San Diego usó seguido coberturas de zona y no pudo encontrar espacios. Dak lanzó sólo cinco pases en su dirección. No soy de los que crucifican a Dak por su desempeño reciente. Veo un jugador que no tiene en este momento el apoyo ofensivo de sus compañeros, en particular de sus receptores. Veo un jugador, al igual que Alex Smith, tratando de ganar él solo los partidos y forzando situaciones. La impresión que tengo es que tanto Smith como Prescott juegan presionados porque no tienen margen de error debido a que el desempeño de sus defensivas deja mucho que desear.
Hablando de San Diego, digo, Los Angeles, vaya trabajo que ha hecho Anthony Lynn al frente de esta franquicia. Empezaron 0-4, con un par de partidos que pudieron haber ganado con un pateador decente. Entregaron un partido en tiempo extra contra Jacksonville. ¿Cómo respondieron? Apaleando a Buffalo 54-24 y dominando a Dallas. Han tenido muchas oportunidades para tirar la toalla, empezando por el cambio a L.A., jugar en un estadio de soccer frente a menos de 30,000 aficionados, la mayoría de los cuales apoyan rival en turno, y todas esas derrotas cerradas y dolorosas. Esto es profesionalismo de parte de jugadores y entrenadores. Son en este momento, el mejor equipo de la División Oeste de la AFC.
Otro equipo que no se ha rendido y que juega con entrega semana tras semana son los Jets. Han perdido cinco de los últimos seis por diferencia de un touchdown o menos, pero semana tras semana hacen sufrir al rival con un equipo con talento limitado. Pregunto a los fans de Jets: ¿Qué debe de pasar con Todd Bowles al final de la temporada? Mi opinión es que debe de regresar.
Finalmente, ERA de los viejos cascarrabias que pensaba que las celebraciones después de un touchdown eran ridículas y poco profesionales. Lo que he visto esta temporada me ha hecho cambiar de opinión. De hecho, disfruto mucho la imaginación y coreografía de las celebraciones en grupo. Tengo curiosidad de saber cuál es la rutina de ensayo durante las prácticas. ¿Cuándo y cómo las hacen? ¿Cómo escogen el tipo de celebración? Cada semana es algo diferente. Aplaudo a la NFL la decisión de relajar esta regla y de permitirnos ver a los jugadores divirtiéndose de una manera sana. A fin de cuentas, son jóvenes jugando un deporte. ¿Cuál ha sido su celebración favorita?
Sin más, ¡rumbo a Minnesota!