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Falcons llegan a Tampa con el destino totalmente en sus manos

TAMPA, Fla. -- Para los Atlanta Falcons, no hay fórmulas matemáticas ni ecuaciones ni empates para romper.

Si los Falcons (8-5) ganan su últimos tres partidos -- comenzando con el partido de esta noche ante los Tampa Bay Buccaneers en el Raymond James Stadium -- ganarían la NFC Sur y uno de los codiciados pases a la postemporada.

Atlanta, actualmente a dos juegos de los New Orleans Saints (10-4) y Carolina Panthers (10-4) en la tabla de posiciones, se puso en posición de atacar al ganar cuatro de sus últimos partidos. Ahora mismo proyectan sextos en la NFC con el segundo comodín en sus manos. Sin embargo, tras el viaje a Tampa, terminarían la temporada viajando a New Orleans y luego en casa contra Carolina.

Pero primero tienen trabajo que hacer.

Los Falcons entran al partido con un poco más de descanso tras haber derrotado a los Saints, 20-17, el pasado jueves. Ya tienen una victoria por 34-20 en casa sobre los Bucs el pasado 26 de noviembre cuando Tampa Bay llegó a Atlanta para un tercer partido consecutivo sin su quarterback Jameis Winston.

Winston ya regresó a la abatida alineación de Tampa Bay, la cual estará sin su tackle defensivo titular Gerald McCoy luego que este sufriera una lesión de su bicep el pasado domingo en la derrota ante los Detroit Lions.

En general, los Bucs han sido una de las decepciones más grandes de la NFL esta temporada al no poder construir sobre su marca de 9-7 hace un año a pesar de la adquisición del ala abierta DeSean Jackson en la temporada muerta.

Aún así, el entrenador de los Falcons, Dan Quinn, no está relajado.

"Uno siempre tiene que manterse en alerta en términos de los equipos en su propia división", dijo Quinn. "Como competidores, nos encanta la batalla que tenemos en estas tres semanas, pero tambi[en sabemos que esta semana en Tampa la batalla va a ser una aún más dura. Es ahí en dónde está nuestro enfoque".

Los Falcons fueron explosivos en el partido previo contra los Bucs. El quarterback Matt Ryan completó 26 de 35 pasea para 317 yardas mientras que el receptor Julio Jones tuvo 12 atrapadas para 253 yardas y dos touchdowns.

"Uno nunca sabe de quién será el partido", dijo Jones. "Es por eso que yo no miro las estadísticas. Al final del día, lo que quiero es ganar. Esa es mi meta principal. Cuando estoy en la alineación, quiere ganar".

Atlanta ha hecho un gran trabajo en el último mes. En general, la temporada ha sido un poco esquizofrénica con un arranque de 3-0, seguido por tres derrotas consecutivas para luego entrar en una batalla para regresar a competencia.

Al mismo tiempo, los Falcons saben que éste no es momento de resbalarse. Tienen que mantenerse en una trayectoria en alza, especialmente ahora que terminan contra los tres oponentes en su división.

"Es un partido divisional y es así como lo estamos mirando", explicó Quinn sobre el partido contra los Bucs. "En cualquier momento que uno se enfrenta a un equipo de división, es sencillamente una batalla. Se trata sobre cómo termina. Siempre es así. No esperamos algo distinto. Sabemos que va a ser una pelea fuerte".

Los Bucs, sin embargo, han estado cojeando últimamente.

La defensa de Tampa Bay ha enfrentado problemas con poner presión a los quarterbacks toda la temporada y están últimos en la liga con apenas 17 capturas. McCoy es el líder de los Bucs con cinco.

La defensa de Atlanta, que mantuvo a los Saints a 306 yardas (solo 50 por tierra), será un reto para la ofensiva de los Bucs, últimamente debilitada por los errores.

Los Bucs perdieron posesión del balón en cinco ocasiones la semana pasada contra los Lions, incluyendo tres por Winston (dos intercepciones y un balón suelto). Winston, un jugador de tercer año que fue la primera selección global del draft de 2015, tiene 53 pérdidas de balón en 42 partidos en la NFL. Los Bucs tienen marca de 1-10 en partidos en los cuales Winston lanza más de una intercepción.

Y si una lesión de hombro y una investigación sobre alegada conducta inapropiada contra una chofer de Uber no fuera suficiente, ahora Winston ha estado rodeado por otra distracción.

El domingo, horas antes del partido de los Bucs ante los Lions, NFL.com publicó un informe diciendo que la relación entre Winston y su entrenador en jefe, Dirk Koetter, "no está en un buen lugar".

El informe indicó que Winston sentía que Koetter no lo apoyó apropiadamente mientras el jugador se recuperaba de su lesión del hombro y alegó que la inefectividad de la ofensiva de Tampa Bay obedecía que el esquema de Koetter era muy predecible.

Después del partido, tanto Koetter como Winston negaron que hubiera un problema entre ellos.

Koetter continuó diciendo el lunes que la molestia con la ofensiva de Tampa Bay es compartida por todos en la organización.

Ahora los Bucks, que vieron esfumarse sus aspiraciones a su primera postemporada en 10 años, se encuentran en el sótano de la división.