Una pregunta que seguido recibo de aficionados, es si los equipos entregan partidos intencionalmente para poder tener un lugar más alto en el draft. La Semana 17, nos dio varios ejemplos de equipos cuyos jugadores salieron a partirse el alma para ganar a pesar de estar eliminados y no tener otra motivación que la de ser profesionales.
Entiendo la mentalidad de los fans, pero el draft no es ninguna garantía de éxito. Vale más terminar una temporada en buena forma que brincar unas casillas y seleccionar a un jugador cuyo desempeño pueda o no ser bueno en su carrera.
El mejor ejemplo de entrega y profesionalismo de la Semana 17, lo dieron los Bengalíes de Cincinnati. Hace muchos días que habían sido eliminados. Las últimas dos semanas enfrentarían a equipos con posibilidades de clasificar. En la Semana 16, arruinaron la temporada de Detroit con una victoria convincente, y el domingo remontaron un marcador adverso como visitantes ante una defensiva de Baltimore clasificada como la N° 4 en puntos permitidos. Los Cuervos controlaban su destino y se perfilaban como un equipo sumamente peligroso habiendo ganado cinco de sus últimos seis, siendo la única derrota ante Pittsburgh 38-39.
En Cincinnati existía la incertidumbre sobre el futuro de Marvin Lewis, quien ha manifestado su deseo de permanecer en el equipo. Hasta el momento de redactar esta nota no se había confirmado la situación de Lewis, pero es importante mencionar que es "agente libre", y hay equipos que han expresado interés en sus servicios*. Volviendo al partido, faltando 2:43, el duramente criticado Andy Dalton llevó a su equipo a la zona de anotación de 80 yardas en 11 jugadas que culminó con un pase de 49 yardas a Tyler Boyd. Baltimore quedó eliminado y Buffalo calificó. Pocas horas después, se anunció la "renuncia" de Dean Pees como coordinador defensivo de Baltimore y fans de Buffalo empezaron a donar dinero a la fundación de Andy Dalton. Hasta la tarde del martes, se recabaron cerca de 10,000 dólares.
Detroit también jugó con entrega, pero el daño ya estaba hecho desde la semana anterior. Jim Caldwell perdió su puesto con Detroit después de cuatro años al frente del equipo siendo tres de ellos con marca ganadora y con dos participaciones perdedoras en playoffs en 2014 y 2016.
Arizona terminó la temporada ganando tres de sus últimos cuatro. Fueron a Seattle sabiendo que los Halcones Marinos estaban urgidos de una victoria para mantener sus esperanzas de avanzar. Un gol de campo de Phil Dawson cerca del final dio el margen del triunfo. Blair Walsh tuvo la oportunidad de ganar el partido, pero falló un intento de gol de campo largo. De nada hubiera servido ganar porque Atlanta venció a Carolina y aseguró su pase, pero ningún equipo quiere terminar la temporada con el sabor amargo de una derrota. El lunes Bruce Arians anunció su retiro de la NFL por cuestiones familiares y de salud. Ha luchado contra cáncer de riñón en los últimos meses. Voy a extrañar a uno de los entrenadores más extrovertidos y directos de los últimos tiempos y quien hizo un excelente trabajo en Arizona.
Una sorpresa para muchos fue la decisión de John Elway de retener a Vance Joseph como entrenador en jefe de los Broncos por lo menos una temporada más. Joseph tomó control de un equipo con la mejor defensiva de la NFL y en lugar de retener a Wade Phillips, el arquitecto de esta unidad, promovió a Joe Woods quien había fungido como coach de la defensiva secundaria bajo Phillips. La unidad no jugó mal, pero no fue la misma. Tuvieron lesiones, como las que tuvieron todos los equipos de la NFL, y la ofensiva y los equipos especiales no ayudaron cometiendo 34 entregas de balón, y permitiendo seis regresos para touchdown.
El futuro de Elway como directivo del equipo dependerá de la decisión de retener a Jospeh y de las decisiones respecto a adquisición de jugadores en agencia libre y en el draft. Todo parece indicar que Paxton Lynch no es el futuro de esta franquicia. Elway buscó reforzar la línea ofensiva, pero los jugadores que trajo al equipo no dieron resultados. Garett Bolles fue la primera selección de los Broncos y fue inconsistente como tackle izquierdo. Es joven habiendo jugado sólo tres años en el colegial. Le darán otro año para madurar. Elway firmó a Ron Leary de Dallas y a Menelik Watson de Raiders. Ambos fueron excelentes jugadores con sus previos equipos, pero no rindieron con los Broncos y terminaron en la reserva de lesionados. Brock Olivo, entrenador de los peores equipos especiales de la NFL, fue despedido junto con Tyke Tolbert, y Jeff Davidson, entrenadores de receptores y línea ofensiva respectivamente. Mike McCoy, el coordinador ofensivo, fue dado de baja desde noviembre. Estos son los chivos expiatorios de una mala decisión de Elway cuando optó por contratar a Jospeh.
En Green Bay termina la era de Dom Capers como coordinador defensivo y de Ted Thompson como gerente general. Por primera vez desde 2008, el primer año de Aaron Rodgers como titular, los Empacadores no avanzan al torneo final. La lesión de Rodgers en la semana seis fue la razón principal de esta ausencia, pero la defensiva de Capers no ayudó. Pienso que McCarthy tardó cuatro años en tomar esta decisión. Año tras año, el talento ofensivo de Rodgers contrarrestaba la mediocridad de las defensivas de Capers. Thompson, quien fungió como gerente general desde 2005, será reasignado a otro puesto dentro de la organización. Mientras Rodgers pueda jugar, los Empacadores seguirán siendo contendiente a llegar no sólo a postemporada, sino también al Super Bowl.
Los Raiders de Oakland y los Potros de Indianapolis no esperaron al lunes para echar a sus entrenadores en jefe. Oakland espera nombrar a nuestro colega Jon Gruden como su próximo entrenador en jefe. Gruden tendrá a su disposición un buen QB desde Rich Gannon. En Indy, Chris Ballard tendrá la oportunidad de identificar al próximo entrenador en jefe y la responsabilidad de decidir en el draft si buscan a otro quarterback. La calidad de Andrew Luck es indiscutible, pero hay incertidumbre acerca de su hombro.
Otra pregunta que recibo con frecuencia es si jugadores de equipos clasificados deben o no de jugar en la última semana. La respuesta va de mi experiencia personal como jugador bajo Bill Parcells. En los cinco años que fue mi entrenador en jefe, clasificamos tres veces a postemporada como líderes de división asegurando una semana de descanso antes de la ronda divisional. Cada vez, Parcells alineó a los titulares en la última semana.
Este año de los cuatro equipos con semana de descanso, Philadelphia, y Pittsburgh desactivaron, o no usaron a varios titulares importantes el domingo pasado. New England y Minnesota usaron a sus jugadores disponibles por lo menos la mitad del partido. Bill Belichick no usó a Rob Gronkowski en el segundo tiempo (lo cual me costó ganar la liga de fantasy de "NFL Live"). No es coincidencia que tanto Belichick como Mike Zimmer fueron discípulos de Parcells.
Considero un gran error que titulares no jueguen en dos semanas consecutivas. Me sorprendió la decisión de Doug Pederson de Philadelphia debido al pobre desempeño del equipo contra Raiders en "MNF". Si un equipo va a jugar en la Ronda de Comodines, se entiende que opten por descansar a jugadores en la Semana 17, como lo hicieron los Carneros de Los Angeles (tampoco usaron a Robert Woods de mi equipo de fantasy), y Kansas City. Jacksonville, que jugará esta semana, también bajo la influencia de otro ex discípulo de Parcells en Tom Coughlin, usó a la gran mayoría de sus titulares. Ya veremos el impacto de estas decisiones en las dos siguientes semanas, pero anticipo victorias de Jacksonville, New England y Minnesota en sus primeros partidos de playoffs.
En general, fue una temporada que recordaremos por cuatro aspectos que resaltaron: 1) las protestas de los jugadores que dieron paso a una gran labor social en muchas ciudades de la NFL; 2) las revisiones de desafíos y jugadas apretadas que por primera vez se tomaron directamente desde la oficina de la NFL en New York; 3) las celebraciones creativas que la liga permitió hacer a sus jugadores, y 4) el regreso a la paridad en la NFL cuando ocho de los 12 clasificados no estuvieron en la postemporada de 2016: Buffalo, después de una ausencia de 17 años, Jacksonville ganando por primera vez la División Sur de la AFC. Tennessee y los Carneros vuelven a playoffs después de la reciente era de Jeff Fisher en ambos equipos, al igual que Minnesota, New Orleans, Carolina, y Philadelphia que pasó de ser sotanero en 2016, a campeón de su división y sembrado N° 1 en la NFC.
Sin más por el momento, ¡rumbo a Minnesota!
*Nota del editor: Marvin Lewis firmó acuerdo por dos temporadas más con Cincinnati antes de la publicación de esta columna.