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Equipos acostumbrados al sótano hoy sueñan con playoffs

La Biblia nos enseña, entre muchas cosas, que "los últimos serán los primeros". La NFL está diseñado bajo esa filosofía, cuando los equipos con peor record tienen la oportunidad de seleccionar temprano en cada ronda del draft. Recién terminamos la Semana 12, y dos equipos que no tenían rumbo, Cleveland y Denver, están en la pelea por un lugar en postemporada, y otro, Buffalo, tiene dos victorias consecutivas.

John Dorsey, el gerente general de los Cafés, despidió a Hue Jackson un día después de perder en Pittsburgh. También prescindió de los servicios de Todd Haley, el coordinador ofensivo. Los que leen este espacio semana tras semana recordarán que antes de la temporada anticipé que la relación Haley- Baker Mayfield no tenía posibilidades de sobrevivir por conflicto de personalidades y filosofías ofensivas.

Mayfield es debatiblemente el mejor quarterback en la historia del sistema "Air Raid" y a Haley le gusta un esquema diferente, más apegado al estilo Pro que se ha usado en la NFL durante años. El puesto de Jackson lo tomó Gregg Williams quien tiene marca de 2-1, habiendo perdido contra Kansas City para después derrotar a Atlanta y Cincinnati en semanas consecutivas. Baker ha lanzado nueve touchdowns con una sola intercepción desde entonces y el equipo para ser "peligroso", o por lo menos así se siente Mayfield cada semana.

Además del desempeño de Mayfield, el elenco ofensivo ha respondido, en particular Nick Chubb quien tiene 337 yardas totales y cuatro touchdowns en ambas victorias. La defensiva, a pesar del talento en el plantel, ha sido deficiente. Cleveland será un rival duro el resto de la temporada, pero están a otro draft de llenar los huecos que tienen. Les falta un receptor de primer nivel que complemente a Jarvis Landry, y mejores jugadores en el interior de los siete frontales.

Me decepcionó, pero no me sorprendió, la actitud de Mayfield al ser frío con Jackson después del partido y sólo estrechar su mano, como queriendo mantener primera distancia, en lugar de darle un abrazo. Mayfield declaró que Jackson "dejó la organización y se fue con un rival de división".

Jackson no salió voluntariamente, lo corrieron, y tiene derecho a buscar trabajo en donde se lo ofrezcan, en particular con una organización y un head coach como Marvin Lewis con el que tiene historia.

Baker es un GRAN competidor y un líder indiscutible, pero pensé que siendo alguien quien estuvo cinco años en el colegial había madurado. Corre el riesgo que el éxito se le haya subido a la cabeza. Mayfield va por buen camino, pero como dijera Bill Parcells: "no es momento todavía de designarlo al Salón de la Fama". Las victorias fueron contra Atlanta y Cincinnati, que tienen las ofensivas N° 29 y N° 32 en puntos respectivamente. Este domingo los Cafés enfrentan a Houston, equipo que presentará un reto más complicado.

Buffalo tuvo una victoria extraña ante un equipo de Jacksonville que es altamente indisciplinado. Josh Allen es un gran talento que cuando le den protección y receptores, no digamos buenos, sólo decentes, se convertirá en estrella de la NFL. Allen regresó de una lesión en el codo que lo tuvo fuera cuatro partidos. No me pareció prudente que le dieran trece acarreos. Algunos fueron escapando la presión, pero otros, como el que tuvo para el touchdown de la victoria, fueron por diseño.

Se enfrentó por primera vez a Jalen Ramsey quien demostró su inmadurez antes de la temporada declarando que Allen era "basura". No fue el único quarterback al que atacó Ramsey quien tiene el talento y el temperamento para ser un líder de vestidor que le caería bien a los Jaguares, pero que opta por ser controversial.

Hablando de los Jaguares, Doug Marrone despidió a Nate Hackett, su coordinador ofensivo y rebajó a Blake Bortles a suplente. Fueron sin duda reacciones forzadas por la presión interna que se debe vivir en la organización. Jacksonville pasó de haber llegado al Super Bowl de no haber sido por una pifia arbitral, a tener una temporada lamentable. Los dueños y directivos no tienen muy buena memoria que digamos y se enfocan en los hechos más recientes.

Un head coach no tiene mucho control sobre las lesiones y las que ha sufrido Jacksonville, principalmente en la línea ofensiva han sido devastadoras. Lo que sí controla un head coach es la disciplina del equipo y el pleito y los castigos que vimos en ese juego son su responsabilidad. Respecto a Bortles, no es un quarterback talentoso, pero tampoco lo ayudaron mucho en la agencia libre. Perdió a sus tres mejores receptores en Allen Robinson, Allen Hurns y Marcedes Lewis. Los refuerzos que llegaron no han jugado bien. Todos los equipos cometen errores, pero cuando hay victorias tienden a no ser analizados, pero con las derrotas, hasta los más insignificantes se amplifican.

No puedo dejar el tema de los últimos serán los primeros sin hablar de Denver. Perdieron seis de siete partidos y tenían marca de 3-6. Vale recalcar que enfrentaron, en semanas consecutivas a Kansas City (9-2), Houston (8-3), LAC (8-3) y Pittsburgh (7-3-1). Sólo faltaron los Pats para haber enfrentado a los mejores equipos de la conferencia. Terminaron 2-2 en esos partidos habiendo fallado el gol de campo en la última jugada del partido que les hubiera dado la victoria ante Houston.

Los fans de Denver han manifestado en su mayoría que no quieren a Vance Joseph. Me pregunto si están cambiando de opinión. El resto de la temporada definirá su futuro, junto con el de Case Keenum. Con excepción de los Cargadores, a quienes derrotaron en Los Ángeles, enfrentan a rivales con marca actual perdedora. Tienen jugadores jóvenes y brillantes a la ofensiva como Phillip Lindsay, Royce Freeman y Courtland Sutton, para complementar a una defensiva que ha jugado mejor recientemente.

Tenemos dos excelentes partidos esta semana. El primero es el jueves cuando New Orleans visite a Dallas. Los Santos vienen como el equipo más fuerte y completo en la NFL. Tienen la ofensiva más prolífica de la liga. Drew Brees es una garantía, y sólido candidato a MVP, pero son un equipo que ha enfatizado el ataque terrestre con Alvin Kamara y Mark Ingram. Sólo Seattle tiene más acarreos que New Orleans.

El otro detalle que he mencionado antes es la manera como ha mejorado su defensiva. Son aún más peligrosos con el regreso de Marcus Davenport y con Eli Apple mejor integrado al sistema. Van contra una de las mejores defensivas en Dallas. Los Vaqueros tienen un punto débil en su safety Jeff Heath y anticipo que Sean Payton diseñará jugadas para exponerlo. Dallas por su parte está jugando mejor a la ofensiva y parece que el canje por Amari Cooper, a pesar del costo, está empezando a dar resultados.

El otro choque atractivo es entre LAC que visitan a Pittsburgh. Lástima que LA no contará con Melvin Gordon, quien estará fuera unas semanas. Su lesión no es tan seria como parece, pero lo van a extrañar en la recta final mientras buscan no sólo clasificar, sino también el primer puesto de la conferencia.

Tienen el regreso de Joey Bosa quien poco a poco está entrando en ritmo y podría compensar la ausencia de Gordon. Philip Rivers está teniendo también una temporada que lo debe de tener entre los candidatos a MVP.

Pittsburgh, por su parte, sigue acumulando yardas ofensivas, pero Big Ben sigue regalando intercepciones. Lleva cinco en las últimas dos semanas. La última contra Denver fue inexplicable en tercera y gol desde la yarda 2. Inexplicable, por la decisión de lanzar en esa situación y por el pase tan forzado que lanzó Ben. Sin duda los Acereros tienen el talento para ser si no la mejor, una de las mejores y más potentes ofensivas en la NFL, pero en las dos últimas semanas han tenido problemas anotando puntos.

No sé si soy yo, o la relación entre Mike McCarthy y Aaron Rodgers, ya de por sí mala, deterioró hasta el punto que afecta la ejecución de jugadas durante los partidos de los Empacadores. Rodgers da la apariencia de no estar conectado. Siempre se ha distinguido por su gran precisión a la hora de tener receptores desmarcados. El domingo contra Minnesota, tuvo a Davante Adams su mejor receptor, completamente desmarcado para un touchdown en las postrimerías del último cuarto, y no pudo conectar. Una anotación en ese momento los habría acercado a 3 puntos de los Vikingos teniendo todavía un tiempo fuera y la pausa de los dos minutos.

McCarthy saldrá del equipo al final de la temporada. Me pregunto si consultarán con Aaron en la búsqueda de su sucesor. No lo hicieron cuando despidieron a Jordy Nelson ni a Alex Van Pelt, el coach de quarterbacks y amigo de Rodgers.

Finalmente, lo he dicho antes, pero lo repito: estoy harto de los "analytics", o las cifras que usan ciertos entrenadores en jefe para tomar decisiones de ir o no por dos puntos. Pat Shurmur volvió a hacer de las suyas. Contra Philadelphia, decidió ir por 2 puntos después del primer touchdown del partido. Al igual que contra Atlanta, no tuvieron éxito y perdieron un partido muy cerrado.

Tuvo otras decisiones cuestionables y no sabemos si le insistió a Eli Manning lanzar profundo, cerca del final del primer tiempo, un pase que fue interceptado. Estas decisiones dejaron puntos en el terreno de juego que al final marcaron la diferencia. Respecto a ir por 2 puntos, soy de los dinosaurios que piensa que no se debe de hacer si no hasta el último cuarto cuando hay que descontar una ventaja o ampliar otra. En fin, Mike Tomlin hizo eso en 2016, con resultados negativos y aprendió su lección. ¿Recuerdan ese juego contra Dallas? Por lo menos su equipo era de playoffs. El de Shurmur no lo es.

Sin más, ¡rumbo a Atlanta!