Tigre llegó a la final de manera inesperada y definirá el título con Boca. El Matador es la gran sorpresa del torneo, ya que en noviembre del año pasado logró el ascenso a Primera desde la B Nacional.
El descenso se dio en 2019, tras una serie de malas temporadas que dejaron al equipo de Victoria muy comprometido con el promedio del descenso.
Y por eso, pese a que cuando descendió venía jugando muy bien de la mano de Néstor Gorosito, se fue a la B.
Se sabe, el torneo del ascenso no es fácil. Y el Matador, para volver rápido, apostó a la base que pese a descender le había ganado a Boca la final de la Copa de la Superliga por 2 a 0, con goles de Federico González y Lucas Janson.
Pero no le resultó fácil esa primera temporada en la B Nacional. La adaptación a la nueva categoría, a un fútbol mas combativo en canchas complicadas fue un duro obstáculo para la ilusión de regresar rápido a Primera División.
En esa primera temporada quedó 5° en la Zona B, que terminó ganando San Martín de Tucumán. Y como entraban a la fase final los cuatro mejores de cada grupo, el Matador no pudo pelear el ascenso.
Luego vino la pandemia y llegó el Torneo Transición, donde tampoco pudo llegar a la fase final tras quedar cuarto en su grupo (terminaron ascendiendo Sarmiento y Platense).
A comienzos de 2021 llegó Diego Martínez. El técnico renovó una parte del plantel (se fueron referentes como el Chino Luna, Cachete Morales y Román Martínez), apostó a varios jugadores de la categoría y mantuvo a varios integrantes que ya venían jugando en el club desde la etapa de la Primera División.
El Matador comenzó con todo el torneo en el que participaron 35 equipos. Ganó su zona por un punto contra Almirante Brown, y luego derrotó por 1 a 0 en la final a Barracas Central, que luego ascendió en el Reducido.
El camino no fue fácil ni aún para un DT como Martínez, hoy muy valorado por propios y extraños, quien en un momento estuvo en duda. Es que luego de un gran arranque, donde ganó cinco de los primeros seis partidos, el equipo flaqueó en un tramo del torneo y parecía que no le alcanzaba para ser primero de su zona.
Sin embargo lo mejor del Matador se vio en la última etapa del certamen, donde venció a un rival directo como Almirante Brown y así llegó a la última fecha dependiendo de sí mismo. Tras el ascenso llegó el desafío de adaptarse nuevamente a Primera y de sumar puntos para mejorar el promedio del descenso. Ese, en principio, era el gran desafío.
Pero con la base de la B Nacional y el mismo DT, el equipo mantuvo su idea de juego y el nivel que lo llevó a ser campeón de la B Nacional, un torneo durísimo que comenzó en marzo y terminó en diciembre.
Así, se metió entre los cuatro mejores de la Zona B. En cuartos de final dio el batacazo al vencer a River y luego se impuso por penales ante Argentinos.
De esta manera, está a un partido de hacer historia y de ser el segundo equipo (el primero fue Rosario Central en la temporada 1986/87) en ser campeón llegando desde el ascenso.