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Demichelis le dio una nueva oportunidad a Santiago Simón en River y cumplió con creces

Santiago Simón fue la gran sorpresa de la formación de River Plate ante Banfield en la semifinal del Trofeo de Campeones en Códoba. Grata sorpresa. En sus primeros minutos en la era Demichelis, marcó el doblete para la vistoria 3-2 y el pase a la final Superclásica con Boca.

El mediocampista de 20 años llegó a la Primera del Millonario de la mano de Marcelo Gallardo y su debut fue, justamente, frente a Banfield, el 20 de noviembre de 2020, con victoria del local en el Monumental.

El Muñeco lo fue llevando de a poco. Tuvo apenas dos partidos en ese primer año. Al siguiente, ganó más espacio y fue titular 15 veces, e ingresó otra, en el torneo local. Y estuvo de arranque una vez en la CONMEBOL Libertadores y fue recambio en otras dos.

En el último año con Gallardo, la sobrepoblación de mediocampistas en el plantel lo fueron relagando y sólo tuvo 15 titularidades en todas las competencias y marcó los tres primeros goles de su carrera (ante Alianza Lima, Samiento y Defensa y Justicia). Su última vez desde el inicio, había sido contra Talleres, el 24 de septiembre pasado.

La llegada de Pablo Solari, que tuvo un gran arranque con Gallardo como extremo derecho dejó sin lugar a Simón, que compartió con el ex-Colo Colo cuando no estaba Agustín Palavecino y/o Nicolás De la Cruz. En general, quedó detrás de ellos y Esequiel Barco y fue utilizado como recambio.

La llegada de Martín Demichelis fue aún menos esperanzadora para Simón: apenas había sumado algunos minutos ante Monterrey y Vasco da Gama en la pretemporada y nada por el Torneo de la Liga.

Por eso, su aparición como titular ante Banfield en el Kempes sorprendió. Porque hasta ahí, el DT no lo había tenido en cuenta, y porque se esperaba un mediocampo más equilibrado, con el regreso de Rodrigo Aliendro para ayudar en la contención a Enzo Pérez.

River sintió esa falta de marca en la mitad. Justamente, la faz defensiva fue su peor cara en la semifinal, pero Simón pudo lucirse en el ataque. Con ese primer gol desde afuera, rasante y esquinado. Y el segundo, con algo de fortuna, por un rebote, pero que impulsaron al Millonario a la final del título de campeones.

Es una nueva etapa para River. Santiago Simón tuvo su oportunidad, la aprovechó y le cumplió al DT, quien ahora sabe que puede contar con él.