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La recordada Champions 2005/06 de Riquelme en Villarreal

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¡Riquelme y Palermo vuelven a jugar juntos! (1:43)

En exclusiva por Star+, el partido de las Leyendas de Villarreal, el sábado 25/3 a las 13.10 hs. (1:43)

Se puede empezar por el final, por la parte de la historia más triste, tanto para los hinchas del Villarreal como para Juan Román Riquelme. Porque Román había jugado una gran Champions League en la temporada 2005/2006.

Pero el fútbol tiene estas cosas. A los 88 minutos de juego, con el partido empatado 0 a 0, Riquelme tuvo en sus pies y por un penal la chance de llevar el partido de semifinales ante Arsenal al alargue. En la ida los ingleses habían ganado 1 a 0.

Riquelme, el dueño de ese equipo que dirigía el chileno Manuel Pellegrini, tomó el balón con seguridad, sin dudar, sabiendo que de él dependía hacer crecer aún más el sueño propio y de los hinchas.

Tomó carrera, pateó a la derecha, y el alemán Lehmann se tiró hacia el mismo lugar y contuvo el remate. Fin de la historia, de la ilusión de toda una ciudad. Porque Villarreal, un equipo chico de España, había perdido la chance de llegar al suplementario y de ser finalista de la Champions nada menos.

No ejecutó bien el remate, es cierto. No como Riquelme podía hacerlo. Fue un disparo anunciado, no muy esquinado, que el arquero atajó sólo por adivinar el palo. El fútbol es así, los grandes también pueden equivocarse.

“Nunca volví a ver ese penal ni ese partido. Estaba convencido de que íbamos a ganar, teníamos un gran equipo y hubiera sido divertido jugar la final con el Barcelona”, declaró tiempo atrás.

Villarreal había jugado un gran campeonato. Integró el Grupo D junto con el Manchester United, Benfica y Lille. Terminó primero con 10 puntos: dos ganados, cuatro empatados y ninguna derrota. Tres goles a favor, uno en contra. Venció al Lille y al Benfica, y el único gol en contra en esa fase de grupos fue contra los portugueses. Venía de jugar dos partidos eliminatorios por la fase previa ante Everton, y de lograr el pasaje por primera vez en la historia a la Champions.

Era un equipo duro el que armó el chileno Pellegrini, al que le hacían muy pocos goles, sólido en defensa, bien parado de atrás hacia adelante. Y claro, en ataque contaba con Forlán y con un Riquelme mágico, que podía definir con un pase o una pelota parada un partido.

En octavos eliminó al Glasgow tras empatar 2 a 2 de visitante y 1 a 1 de local, donde sacó ventaja por el gol de visitante. En la ida, Román hizo un excelente partido y anotó de penal el primer tanto del equipo. También había marcado de penal en la fase de grupos ante Benfica, de local.

Frente a Inter, en cuartos de final, le dio un pase gol al Vasco Arruabarrena tras un tiro libre ejecutado con excelencia para el 1 a 0 en El Madrigal que aseguró el pase a semis. En la ida, había perdido 2 a1 y el gol de visitante nuevamente jugó a favor de los españoles.

“Riquelme me enseñó que el fútbol es fácil. Soy afortunado porque pude jugar con él, fue un privilegio ver las cosas que hacía en la cancha”, reconoció el francés Robert Pires. Román fue el alma de ese equipo que estuvo cerca de hacer historia.

Ese conjunto de Manuel Pellegrini tenía a Román pero a otros grandes futbolistas como Arruabarrena, Marcos Senna, Forlán… Riquelme fue el gran protagonista de ese histórico Villarreal. Gracias a su talento llegó a las semifinales. Y pudo estar en la final. Si el penal de Román entraba, tal vez la historia hubiera sido todavía más grande.