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Federico Girotti volvió a jugar en Talleres después de más de 10 meses

La derrota de Talleres ante Lanús en La Fortaleza complicó al conjunto cordobés en el Torneo de la Liga, donde River mantuvo su ventaja de diez puntos, pero dejó una gran noticia para la T: el regreso de Federico Girotti luego de más de diez meses lesionado.

A los 40 minutos del segundo tiempo, con el resultado adverso para la visita, Javier Gandolfi mandó a la cancha al delantero surgido de las inferiores del Millonario en reemplazo del defensor Juan Portillo.

Y aunque no pudo torcer el rumbo del partido, el regreso del atacante de 24 años y 189 centímetros fue en sí mismo una gran noticia para el conjunto cordobés, ya que no jugaba desde el 10 de agosto del año pasado, cuando se rompió el ligamento de la rótula de la rodilla derecha.

Esta lesión, sin precedentes en el fútbol argentino, según le dijo el delantero a La Voz en marzo, le demandó una recuperación de 317 días, es decir, 10 meses y 13 jornadas.

Aunque se esperaba que el oriundo de Acassuso regresara antes, algunos contratiempos -como una osteocondritis y una fibrosis que se formó en la articulación- retrasaron su vuelta, que finalmente tuvo lugar este sábado 24 de junio (el 7 de mayo había sumado minutos por primera vez en Reserva).

Apenas ingresó, quien debutó de la mano de Marcelo Gallardo y llamó la atención de entrada en Núñez por su capacidad goleadora (marcó ocho tantos con la banda roja) pareció estar involucrado en una trifulca que dejó muy enojado al colombiano Felipe Aguilar, quien le reclamó airadamente al árbitro Fernando Rapallini.

Luego, en los pocos minutos que pasó en cancha, no pudo desnivelar, por lo que Talleres, que apostó fuerte por él a comienzos de 2022, cuando desembolsó dos millones de dólares por el 50% de su pase, perdió una racha de cuatro triunfos al hilo y un invicto de ocho cotejos, con siete éxitos y un empate.

En los 35 partidos que disputó en la T, entre febrero y agosto de 2022, Girotti anotó siete goles y se ganó el cariño de la hinchada.

Ahora, con una delantera en un gran estado de forma -el paraguayo Ramón Sosa, el uruguayo Michael Santos y el colombiano Diego Valoyes parecen fijas para Gandolfi, que ubica como mediapunta a Juan Garro y tiene en el banco de suplentes a Nahuel Bustos-, el gran desafío para el cinco veces campeón con River será ganarse un lugar en el XI titular.

No obstante -y a pesar de la caída en la Zona Sur bonaerense-, el atacante que tiene como gran pasión pilotear aviones recordará por mucho tiempo esta noche, en la que después de tanto esfuerzo volvió a una cancha de fútbol... 317 días después.